Aceites faciales fermentados, la tendencia que causa furor por sus beneficios para la piel

BellezaAyudan a que los activos penetren mejor, a que la hidratación dure más tiempo y tras su aplicación la piel queda sedosa.

Por Ores Lario

Somos lo que comemos y como este mantra va calando en la sociedad, desde que que incluimos en nuestra dieta los alimentos y las bebidas fermentadas, como kombucha o kimchi, por ejemplo, por las bondades que ofrecen a nuestro sistema digestivo, no han tardado en trasladarse al ámbito de la cosmética. Si bien el proceso de fermentación es antiguo y ya se usaba hace siglos, el descubrimiento de los beneficios para la piel aplicados de manera tópica lleva pocos años de estudio, pero los buenos resultados que genera lo han convertido en una tendencia que comenzó a generar furor hace unos meses en Estados Unidos.

¿En qué consiste la fermentación? Aplicado al cuidado de la piel significa que se han agregado microorganismos (bacterias) que liberan enzimas que descomponen los ingredientes. La piel no puede absorber tan fácilmente como nos gustaría los activos de los ingredientes naturales debido a su tamaño molecular, pero al descomponer las moléculas en tamaños más pequeños, el proceso se facilita. Cuando la etiqueta de un cosmético dice ‘aceite fermentado’ significa que contiene un aceite que ha pasado por el proceso de introducir un microorganismo especializado en un ambiente anaeróbico (sin oxígeno), un proceso que convierte los carbohidratos del aceite original en ácido más energía. “Un aceite fermentado es un aceite obtenido por metabolismo microbiológico. Este proceso está vinculado a la sobreproducción de moléculas bioactivas que tienen beneficios para la salud, desde propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias, antioxidantes e incluso reguladoras de la actividad hipersensitiva”, explica Raquel González, socia fundadora de la distribuidora de cosmética nicho Pure Skincare Cosmecéutica.

De este modo, los cosméticos que los incluyen en su formulación tienen la capacidad de aumentar la penetración de los activos en la piel, ayudan a que la hidratación dure más tiempo y brindan una sensación de piel sedosa sin efecto graso. Y aunque todavía queda mucho por investigar sobre los beneficios de los fermentados en la piel, conforme avancen los conocimientos, irán llegando nuevos cosméticos al mercado. Mientras, si te ha picado la curiosidad y quieres incorporarlos en tu rutina, apunta estas opciones que pueden convertirse en el producto que le falta a tu piel.

La firma coreana cuenta con este suero de aceite facial multi-correccional, formulado con 34 productos botánicos naturales y aceites esenciales para ofrecer un tratamiento integral que define la categoría. Entre sus principales ingredientes figuran el extracto de raíz de Lithospermum Erythrorhizon (Gromwell) y el extracto de raíz de Angelica Gigas (Angélica coreana), que se fermentan durante 150 horas a baja temperatura para ampliar su aplicación y rendimiento en la piel.

Este suero hidrata y da la apariencia de una piel sana, brillante, flexible y recién exfoliada. Formulada con ingredientes botánicos, la mezcla fermentada contiene vitamina C, ácido hialurónico, probióticos, células madre vegetales, microalgas marinas y ácidos y enzimas microexfoliantes para nutrir y mejorar la apariencia de la piel.

La fermentación del agua de coco y el ácido hialurónico se combinan en esta mascarilla que contrarresta la deshidratación de las pieles muy secas. ¿Un extra? Es biodegradable.

La alta concentración de ingredientes fermentados es muy eficaz en el tratamiento de las arrugas y las líneas de expresión. Su ingrediente principal es el galactomyces fermentado, un hongo que ayuda a restaurar la piel y a recuperar el brillo y la elasticidad que se pierde con el paso del tiempo. Además, contiene otros ingredientes como el ácido hialurónico y las ceramidas, que hidratan y nutren.