Las joyas tendencia en otoño-invierno 2021-2022, según las pasarelas

TENDENCIASPendientes extralargos, anillos monumentales, flecos, logos… Estas son algunas de las propuestas que (probablemente) dominarán la próxima estación

Por María JoséPérez Méndez

Ya se ha aprendido la lección de que las joyas tendencia son un concepto en sí mismo y que no resultan ideas incompatibles: la eternidad ha aprendido a convivir con la temporalidad y, de hecho, la novedad puede suponer un revulsivo para un universo que, en cierto modo, siempre va a tender a lo seguro (especialmente, cuanto más alta sea la inversión a realizar). No quiere decir que el universo de la joyería esté exento de riesgo estético e investigación (el mejor ejemplo, por supuesto, está en la Alta Joyería), pero sí que la evolución de la moda y el consumo ha hecho que apareciese una miríada de nuevas marcas de joyas alineadas con el gusto millennial, es decir, con líneas más sencillas y minimalistas, aptas para el día a día. Sin embargo, los cambios en las tendencias y el Zoom boom han afectado de manera directa al diseño, haciendo que se vuelva a cierto maximalismo e incluso opulencia: mientras que determinadas prendas tienden a lo básico, las joyas y la bisutería cobran protagonismo aumentando medidas, añadiendo color y quitándose la capa de discreción. Esa parece ser la máxima no solamente de muchas firmas, sino también de las joyas tendencia en otoño-invierno 2021-2022, según las pasarelas.

Las joyas de flecos

Es una de las novedades más destacadas para las casas de lujo como Etro, Marni, Chanel, Jil Snader, Giorgio Armani, Lanvin, Rokh o Isabel Marant. Ellas, entre otras, han decidido incluir el milenario adorno en collares y pendientes, haciendo que se abran en decenas de tiras para crear un efecto óptico hipnótico. Lo más habitual es que estas piezas aparezcan en formato de cristales blancos y plateados, pero no hay que perder de vista otras versiones como las perlas de Jil Sander.

Las flores

Son un clásico primaveral, pero precisamente por eso su descontextualización siempre funciona: es pura ley del equilibrio. Las interpretaciones son muy variadas, pudiendo encontrar desde las más naíf de Acne Studios o Christian Dior hasta las más literales, como las de Schiaparelli o Saint Laurent. A medio camino, tanto en esmaltado como en cuentas de colores, reincidiendo en la inspiración DIY que está tan presente ahora mismo, se encuentran las propuestas de Y/Project y Simone Rocha.

La logomanía

Se trata de una de las tendencias de otoño-invierno 2021/2022 más sobresalientes, de modo que no es extraño que también se haga extensible a la joyería y la bisutería. Esta temporada, un buen puñado de marcas parecen querer volver a ejercitar su branding de una manera que ya no implica tanto reconocimiento social tradicional como conocimiento de la historia y conexión real (en el plano estético, principalmente) con la firma. Así, y con permiso de los nuevos estampados que conforman la enésima oleada de logomanía, casas como Gucci, Prada, Versace, Chanel, Fendi, Moschino o Hermès han optado por realizar piezas tanto con su rúbrica como con el logo. ¿Los formatos? Cualquiera, ya que se pueden encontrar tanto pendientes como anillos, e incluso broches o chokers.

Los anillos XL

Este es un fenómeno que puede resultar curioso porque ¿no se supone que los accesorios on screen eran los que enmarcaban el rostro y aparecían en el plano de una videollamada? Lo cierto es que sí, pero también que a medida que se ha vuelto a hacer vida en la calle y que determinadas marcas nicho han apostado por otra gama de materiales y colores, los anillos han vuelto a recobrar un gran protagonismo, más allá de que también puedan aparecer en pantalla. Se han colado incluso en producciones de Netflix y su principal característica es que son muy, muy grandes. Además, Schiaparelli, Temperley London, Ports 1961 o Miu Miu tienen claro que se llevan varios a la vez, a la italiana.

Los chokers

No hay temporada sin un regreso estético claro, y este otoño-invierno le toca el turno a los chokers. Han ido apareciendo en las colecciones de Schiaparelli, Sportmax, Salvatore Ferragamo, Jil Sander o Acne Studios, pero es en Saint Laurent donde más y mejor puede verse la tendencia, ya que aparecen con diferentes acabados y, habitualmente, de dos en dos o de tres en tres. No, no hay espacio para la discreción y, al parecer, también poco para la tela, ya que se prefieren los collares metálicos que, eso sí, se adaptan al cuerpo sin problema.

Las piedras monumentales

Es otra plasmación de la teatralidad que se ha apoderado de las joyas y bisutería de la temporada. Su aparición tiene mucho que ver con el auge del plateado para este otoño-invierno, al igual que la intención festiva que se ha apoderado de buena parte de los discursos creativos y los looks. Así, las piedras pueden adoptar formas más pulidas, como en Paco Rabanne, Saint Laurent (colores mediante) o en la pulsera de Ports 1961. Más crudas son las líneas de Colville o Nº 21, al igual que las de Tom Ford o Chloé.

Los pendientes extralargos

Llevan el tiempo suficiente entre las joyas tendencia como para que no resulten extraños, pero durante los próximos meses subirán su nivel e intención ampliando todavía más sus medidas hasta rozar los hombros e incluso las clavículas, como sucede con los vistos en Isabel Marant, Etro, Lanvin, Saint Laurent o Ulla Johnson. Y sí, también pueden sobrepasarlas, como sucede en Patou.

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Por María JoséPérez Méndez