Tomó su preciado anillo de plata, le echó salsa de tomate… y ¡no creerás lo que pasó!

Tomó su preciado anillo de plata, le echó salsa de tomate… y ¡no creerás lo que pasó!

Tomó su preciado anillo de plata, le echó salsa de tomate… y ¡no creerás lo que pasó!

Cuando hablamos de joyas, lo importante es el brillo. Aunque bien dicen que no todo lo que brilla es oro, el oro si no brilla, es como si no fuera oro.Tomó su preciado anillo de plata, le echó salsa de tomate… y ¡no creerás lo que pasó! Tomó su preciado anillo de plata, le echó salsa de tomate… y ¡no creerás lo que pasó!

Debemos aprender a tener nuestras joyas y dijes bien limpios y no siempre es sencillo, no siempre lo queremos llevar a una joyería desconocida.

Afortunadamente, podemos encontrar limpiadores perfectos en nuestra propia casa, inusuales, extraños, pero que saben hacer su trabajo.

Jabón para trastes

Tal vez el limpiador más común y más básico. Simplemente mezcla jabón líquido para trastes con agua caliente, sumerge tu pieza en la mezcla y deja reposar por unos minutos. Finalmente talla suavemente con un cepillo de dientes y enjuaga con agua tibia. Le dará un brillo muy agradable aunque sólo servirá para la suciedad más superficial y eso sí, NO funciona con plata.

Refresco

Para la plata, mejor querrás utilizar refresco, tal vez los mejores sean los de lima-limón o algún cítrico. Simplemente mezcla el refresco con algo de agua y sumerge tu joya durante 10 minutos. Enjuaga con agua tibia, talla muy suavemente con un cepillo de dientes, vuelve a enjuagar y sécalo y deja que se seque y tu plata tendrá un brillo muy especial.

Pasta de dientes

Tomó su preciado anillo de plata, le echó salsa de tomate… y ¡no creerás lo que pasó!

La pasta de dientes es el limpiador de la joyería por excelencia, excepto por las perlas. Simplemente toma un poco de pasta de dientes y dilúyela en agua tibia. Obviamente querrás usar un cepillo de dientes suaves y limpiar muy delicadamente la joya, sobre todo si es plata. Enjuaga, sécala y déjala secar.

Vodka

Especialmente delicioso para los cristales, además que es muy efectivo. Toma tus diamantes o dijes con cristales o piedras preciosas y simplemente límpialos con una prenda suave y humedecida con vodka. Si lo prefieres, puedes sumergir el cristal en el vodka y entonces frotar, sobra decir que hay que frotar muy suavemente.

Salsa cátsup

Sí, no sólo es para las papas fritas o las hamburguesas. La cátsup logra maravillas cuando hablamos de limpiar y hacer relucir la plata. Toma tu joya y sumérgela directamente en la cátsup por unos 5 minutos, no debes excederte de 10 minutos pues los ácidos pueden hacer de las suyas. Frota suavemente con un cepillo de dientes, enjuaga con agua limpia y listo.

Cerveza

Esto es para limpiar oro sólido y sólo oro sólido, así que también puede ser una prueba para tu anillo favorito. Además que lo debes hacer sólo con cerveza clara. Tomas un trapo, lo mojas con cerveza y limpias tu joya para finalmente enjuagarla. Así de simple y verás el brillo que puede ocasionar una buena cerveza fría.

Amoniaco

Esto sólo lo debes considerar en casos extremos y con todas las medidas necesarias: cubrirte la boca y utilizar guantes. Disuelve unas gotas de amoniaco en suficiente agua y mezcla bien, sumerge tus joyas sólo por unos cuantos segundos y enjuágalos en bastante agua. Realmente quedarán brillantes o muy fáciles de lavar después de ello, pero no puedes hacer esto periódicamente pues terminarás por disolver tus joyas favoritas.

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