El maquillaje vegano ni es eco ni está libre de haber sido testado en animales El maquillaje vegano ni es eco ni está libre de haber sido testado en animales
Nos hemos creído que el nuevo ecoplacer es maquillarse y usar productos de higiene veganos sin saber que por definición esta cosmética no tiene que ser ni natural, ni certifica no haber sido testada en animales.. Toda una desilusión. No mienten al llamarse veganos y calan en nuestro subconsciente colectivo como un producto “verde”, comprometido, renovado…. Las nuevas generaciones, en las que la conciencia medio ambiental y animalista no es una opción sino una obligación, empatizamos.
Muchos seguro que habéis comprado productos con una etiqueta vegana creyendo que estabais siendo mejores personas y más sostenibles. Levanto la mano yo también, hasta que descubrí que cosmética vegana, a secas, solo indica que el producto no está hecho con ingredientes animales.
Vegano es el petróleo y como os podéis imaginar no es ningún ecoplacer. Marcas que de toda la vida han formulado a partir del petróleo se permiten ahora "renovar su imagen" poniendo en grande el letrero vegano como reclamo sin cambiar ningún ingrediente de su composición, sin tener que mentir en una coma.
Y tampoco cosmética vegana significa que no haya sido testada en animales. Ni que la marca garantice conocer que sus proveedores tampoco testan en ellos. Así que adiós al capítulo vegano-cosmético que se prometía verde. No miro a ninguna empresa en particular. Me miro a mí por haber picado y también creer que significaba tener conciencia animal.
El cartel de cosmética natural tampoco significa nada. Sobre todo, si se trata de empresas que nunca antes lo habían sido.Natural en cosmética es un término sin definición de porcentajes de las formulaciones que tampoco aclara si los ingredientes conviven con otros sintéticos.
Como comprenderéis, después de esta decepción digo bien alto que hay una doble moral y una falta de regulación.
Para darnos realmente un ecoplacer hay que elegir las etiquetas eco, orgánico, bio y Cruelty free, PETA, además de los sellos certificadores como Ecocert o Cosmebio.Son muchas las marcas que lo están haciendo bien y quieren ir por el camino sostenible de verdad. Otras aún no pueden serlo, pero quieren y lo hacen con planes a futuro sin dobles morales y etiquetas que lleven a malentendidos. Como consumidora valoro y confío más una marca que, desde la humildad, se queda donde está sin recurrir a engañifas, a las que se quieren posicionar sin haber hecho el recorrido. No hay que sentir vergüenza por venir del petróleo. Gracias al petróleo hemos tenido higiene en el hogar.Y hasta nos hemos pintado los labios.
Tampoco, a mi entender, hay que sentir vergüenza por emplear derivados de animales.Son un ecoplacer. Por ejemplo: un bálsamo de labios de miel o cera de abejas no es vegano, pues son derivados de animales, pero creo que si se asegura que las abejas no han sido maltratadas ni forzadas a una producción industrial es un producto muy sostenible, además de con el medioambiente, con la piel de las personas y con la economía rural. Hay una doble moral en que ese bálsamo de cera de abejas parece peor por no ser vegano y la vaselina de petróleo de toda la vida puede colocarse el cartel aparentando ser superior.
De lo que estoy muy orgullosa es de que ese reclamo haya movilizado a millones de personas a la compra porque significa que, cada vez más, tenemos conciencia medioambiental. Esta movilización ha hecho prosperar a marcas naturales de toda la vida un poco estancadas y con olor a hipismo. Y ha propiciado el nacimiento de muchas otras con ganas de que quienes tenemos esta sensibilidad medioambiental podamos ir igual de maquilladas que con la cosmética tradicional o tener la misma experiencia sensorial con las cremas e higiene. Algo antes impensable.Además de dar voz a las que han evolucionado en la senda verde para que todos estemos en el mismo camino.Como por ejemplo la marca que inventó la barra de labios con pulsador en 1870 (Guerlain) que es, a día de hoy, una de las empresas que promueve la preservación de estas centinelas medioambientales encargadas de la polinización y la salud del planeta. A través #GuerlainForBees y #WorldBeeDay conciencia al mundo de esta necesidad. La propia Angelina Jolie ha colaborado en la difusión del programa de la marca.
Como consumidores tenemos que saber diferenciar. Consumid con cuidado para que nuestro dinero premie a las iniciativas correctas.