Cómo hacer el 'Pat Dry': la técnica de secado facial de moda

Cómo te sacas la cara después de la limpieza es mucho más importante de los que crees. El gesto de secarse el rostro cuando uno se lava es casi automático, como lo es la técnica para hacerlo: arrastrando la toalla por la cara sin ton ni son, hasta conseguir una sensación de cero humedad.

Pues bien, las expertas apuestan por otra técnica que puede aportar numerosos beneficios. Y es que no hay nada mejor que saber que existen soluciones para la rutina diaria de belleza que, no siempre, pasan por añadir productos extra en el cuidado de la piel.

¿Cómo te limpias el rostro?

Discos de algodón, toallas, gasas, guantes, esponjas… Según las expertas, es importante lo que utilizas tanto para limpiarte la cara como para secártela. ¿Qué deberíamos utilizar cuando hacemos la limpieza del rostro? “Salvo determinados discos que están diseñados para tratar la piel y no irritarla, siempre recomendamos evitar las bayetas, toallitas desmaquillantes, etc., porque causan irritación y no suelen limpiar tanto. Prefiero apostar siempre por una doble limpieza, primero con un limpiador a base de aceite, y después con un limpiador en gel, trabajando siempre con las manos. En este segundo paso, es importante llevar a la piel el producto ya espumado. Para ello, humedecemos las manos, aplicamos la cantidad de gel, espumamos, y llevamos al rostro. Así, actuará mejor y habrá menos riesgo de irritación”, dice Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.

¿Qué producto limpiador utilizar? ¿Hay que utilizar siempre tónico después de la limpieza? “En cuanto al tónico, dependerá de cada piel. Quizás es de los productos más prescindibles, pero siempre ayuda a equilibrar o a tratar preocupaciones concretas según su formulación. Respecto al formato o textura de un limpiador: aceite, gel, leche o agua micelar son todos válidos. Siempre conviene por la noche hacer doble limpieza, que comienza siempre con el limpiador oleoso (bálsamo, aceite o leche) y continuar con el acuoso (gel o agua micelar). El agua micelar nunca debe ser un único paso, siempre el segundo, ya que si no, se suele quedar corta en limpieza. Importante es aclarar también que, si el agua micelar está bien formulada con micelas y no incluye saponinas, no es necesario aclararla después”, dice Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8.

¿Buscas un limpiador facial que no te irrite? Busca aquellos que lleven principios como el CBD, la niacinamida o la teprenona, que ayudan también a la piel al ser principios calmantes y cero irritativos. Como Calmwise Soothing Cleanser de Medik8 (35€ en medik8.es), con teprenona calmante. También Hypoallergenic CBD Gentle Cleanser (40 € en perriconemd.es), con cannabidiol aislado.

¿Y cómo te lo secas?

¿La cara debe estar totalmente seca antes de utilizar el siguiente producto? “Lo habitual y la apuesta segura es esperar a que la piel seque, y luego ir aplicando los productos cuando el anterior siempre se haya absorbido. No obstante, sí hay una excepción: los sueros a base de agua, como los de ácido hialurónico, suelen penetrar mejor sobre la piel húmeda. Esto obedece a que se incrementa la permeabilidad del tejido y a que el agua conduce bien las texturas afines a ella”, apunta Valeria Navarro, directora técnica de Boutijour.

¿Y para secar la cara, qué es lo mejor? “La piel se puede secar, en líneas generales, con una toalla, guante o manopla. Las gasas se suelen reservar para pieles ultra sensibles y casos muy concretos. Siempre es importante secar con toquecitos, y nunca arrastrando la toalla”, aclara Raquel González, directora de educación de Perricone MD.

La técnica del Pat Dry

Si se pronuncia rápido, puede hasta recordar a la receta tailandesa por antonomasia: el Pad Thai, pero nada más lejos de la realidad. El concepto viene del inglés, concretamente de los vocablos PAT que, literalmente, significa "dar una palmada", y DRY, cuya traducción es "secar".

Sabiendo esto, la técnica resulta fácil de entender: secar dando palmadas ligeras sobre el rostro, algo que expertas como Raquel González, directora de educación de Perricone MD, defienden, porque: "Cuando secamos arrastrando la toalla, podemos irritar la piel, porque esto provoca una exfoliación continuada de la dermis y puede provocar un arrastre de aceites esenciales del tejido, alterando así su función-barrera. Si apostamos por hacerlo con pequeñas y suaves palmadas con una toalla, el proceso será mucho menos agresivo".

Beneficios extra del Pat Dry

El hecho de que el Pat Dry implique un impacto menos agresivo para la piel, supone el beneficio directo de evitar un proceso irritativo, pero esto a su vez conlleva otros efectos positivos. "Cuando secamos con pequeños toques, estimulamos el tejido, lo que facilita que esté más receptivo a los sueros y cremas que vayamos a aplicar", comenta Diana Navarro, directora técnica de Boutijour.

A esto, se añade que: "Al haber menos irritación, se evitan posibles procesos inflamatorios, como los brotes de acné, sobre todo ahora, cuando las pieles están hipersensibilizadas por el uso de la mascarilla", añade Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza

La firma Omorovicza ofrece una manopla de secado que hace más fácil aplicar esta técnica. Omorovicza Cleansing Mitt (13€ en purenichelab.com).