El Paseo de Gràcia brilla con la nueva ’boutique’ de Tiffany

Una nueva tienda-joya luce en el Paseo de Gràcia de Barcelona. La emblemática vía comercial brilla un poco más estos días no solo por las luces de Navidad, sino también gracias a la boutique que la glamurosa firma Tiffany & Co acaba de inaugurar en la esquina con la calle Valencia, en el lado opuesto al Hotel Majestic. Muchos barceloneses y los turistas que han visitado la ciudad este puente de la Purísima se han topado con la espectacular joyería, caracterizada por disponer de seis escaparates, una superficie de casi 400 metros cuadrados y una decoración interior inspirada en Antoni Gaudí.

Tiffany, marca estadounidense que ha sido adquirida recientemente por el emporio francés del lujo LVMH, tenía desde 2010 una tienda de menores dimensiones situada en la planta baja del Hotel Mandarín Oriental. La firma decidió cambiar de ubicación y trasladarse a un local mucho más grande, en el número 61 del Paseo de Gràcia, aprovechando que CaixaBank optó por cerrar una de sus sucursales.

El local se encuentra en una finca con 85 años de historia y en él Tiffany ha estrenado un nuevo diseño de boutique con el que quiere rendir homenaje a Barcelona al estar inspirado en la arquitectura de Gaudí. Sobresalen los mosaicos del techo de la denominada Sala de Colecciones, donde se exponen las joyas. Esa misma sala también está presidida por unas grandes columnas de inspiración gaudiniana que juegan con la verticalidad de unos grandes espejos. Otro de los elementos distintivos de la boutique es una gran lámpara inspirada en los diseños del legendario director creativo de Tiffany durante la segunda mitad del siglo XX, Jean Schlumberger.

Además de esta tienda en el Paseo de Gràcia, en España, Tiffany posee dos joyerías en Madrid, ubicadas en la calle José Ortega y Gasset y en El Corte Inglés del Paseo de la Castellana. Fundada en Nueva York en 1837 y famosa en todo el mundo gracias a la película Desayuno con diamantes, la firma posee más de 300 tiendas en todo el mundo y LVMH pagó 15.800 millones de dólares por ella.