Del Dior de la era Galliano a la alta costura, estas son las mayores tendencias vintage de 2022

En un momento en el que la industria se esfuerza por ser cada vez más sostenible, lo vintage se está convirtiendo en una prioridad en nuestras compras: "Tiene todo el sentido", dice Cherie Balch, de Shrimpton Couture, convencida de que el deseo imperante de hacer nuevo lo viejo no es solo una mera moda. Al tiempo que adoptamos una mentalidad más ecológica, los consumidores se han enamorado del romanticismo de los looks de archivo. "Los artículos vintage tienen algo muy especial", explica Balch, que cuenta con Rihanna y Tracee Ellis Ross entre sus clientas. “Tienen cierta magia que te impide pasar de largo".

Si bien en 2021 los años 90 dominaron los titulares de las compras vintage, este año se aprecia un cambio hacia piezas que trascienden las tendencias. Invertir bien es lo principal, y los fans de la moda afilan sus garras para hacerse con piezas raras de colección, exquisita alta costura y joyas que puedan personalizarse y volverse aún más únicas. Los compradores más astutos incluso invierten con visión de futuro y se hacen con tesoros populares de diseñadores actuales esperando que lleguen a ser el equivalente del Dior de John Galliano en las próximas décadas.

A continuación, los mejores vendedores de moda vintage del mundo nos desvelan cuáles son las piezas únicas de la historia de la moda que debemos perseguir este año o, como dice Cherie: “Esas cosas que jamás encontrarías en los burros de una tienda moderna”.

Los grandes éxitos de la década de los 2000

Si bien el Dior de Galliano robó corazones el año pasado, los cazadores de vintage actuales, según Balch, están detrás de cualquier tesoro de Dior. Pero ¿por qué esta competición de popularidad? “Creo que ahora mismo hay una verdadera relación de amor-odio con el Dior moderno, y eso a mucha gente le lleva a volver al pasado en busca de aquellas prendas que les gustaban tanto y que les siguen gustando ahora”, explica Cherie. Desde Time's Up, el emporio de Copenhague que frecuentan Naomi Campbell, Lady Gaga y Jane Birkin, su fundador, Jesper Richardy, predice un resurgimiento del Balenciaga de Nicolas Ghesquière y del Rick Owens de mediados de los primeros años 2000; mientras que en Depop, los hitos dosmileros de Roberto Cavalli son los más demandados.

"Cavalli se adelantó a su tiempo al utilizar tejidos que favorecen a muchas tallas diferentes; creo que sus vestidos tendrán demanda durante mucho tiempo", dice Clare O'Donnell, de la plataforma de Depop @edenvintage_, bien abastecida de los nostálgicos estampados de pasarela de la marca, incluidos los motivos chinescos y amour tattoo. El actual director creativo de Cavalli, Fausto Puglisi, está sabiendo sacar rendimiento al creciente interés por los emblemas clásicos de la marca y ha recupera el icónico estampado de tigre del otoño-invierno de 2000 para la primavera/verano de 2022. "Los estampados originales serán una buena inversión, ya que el mercado siempre se dispara cuanjhdo las piezas de archivo se vuelven a sacar a la pasarela", continúa O'Donnell, que espera que la devoción de Kylie Jenner, Zendaya y Bella Hadid por Cavalli contribuya a impulsar la demanda. "Si actúas rápido, puedes hacerte con uno de estos vestidos antes de que los precios empiecen a subir".

No hay que perder tampoco de vista el juego de las sillas de la moda. "Cuando un diseñador emblemático abandona una casa, el interés siempre se acelera porque los clientes quieren hacerse con la última colección de ese diseñador", comenta Hattie Hawksworth, editora jefe de Farfetch, que dirige con éxito la división de moda de segunda mano. Conclusión, hazte mientras puedas con lo último de Daniel Lee para Bottega Veneta.

Los clásicos se llaman clásicos por una razón

Si siempre has deseado un bolso de Chanel, haz que 2022 sea el año en el que te lleves a casa un maravilloso modelo acolchado de felpa. "Tras varias subidas de precio en los últimos 12 meses, el bolso de doble solapa pronto alcanzará el valor del Kelly de Hermès", advierte Claudia Ricco, fundadora y CEO de Rewind Vintage Affairs Limited. Por tanto, comprarlo será "igual de imposible".

Hawksworth, que anda sopesando su propio dilema en torno a los bolsos de Chanel –"¿clásico o especial?"–, da cuenta de que las usuarias de Farfetch están haciendo buen uso del servicio Donate del minorista electrónico, por el cual pueden vender sus artículos ya disfrutados para obtener crédito en la tienda y ayudar a aliviar el impacto al bolsillo de sus grandes compras vintage. "Suena a tópico, pero creo que se está viendo una vuelta a los artículos de lujo tradicionales, a esas compras que son auténticos caprichos y que se hacen una vez en la vida", dice Hattie, y añade que el reloj Serpenti de Bulgari también figura en su lista de deseos.

¿Pero qué hay de los nuevos clásicos? La experiencia de Ricco como experta en moda vintage de lujo, y con una hija de 20 años obsesionada con la moda ecológica, la sitúa en un lugar privilegiado para predecir qué diseñadores actuales resistirán el paso del tiempo en un mercado tan saturado: "Las marcas sostenibles más nuevas o emergentes formarán parte sin duda del vintage futuro [porque] los consumidores más jóvenes compran de forma muy diferente", explica Claudia, que apuesta por el éxito seguro de Jacquemus de aquí a unos años.

Divina alta costura

Los aficionados a la moda de otras épocas, adictos a la emoción de la búsqueda del tesoro y al subidón de dopamina que produce cazar un artículo por eBay, están pasando del territorio vintage a incursionar en el reino de la alta costura. "Es la cúspide de la moda y todavía se pueden encontrar piezas de todos los presupuestos si se busca a conciencia", dice Ricco, y señala que Gripoix, YSL y Chanel son las marcas que más le solicitan: "Cuando las encuentras, te parece increíble tener un trocito de historia en las manos y ver el trabajo y la gran construcción que encierran. Sabes que tienes en tus manos algo a lo que muy pocas personas pueden acceder hoy día".

Piezas únicas con seguidores especializados

Asimismo, ‘escaso’ se va a convertir en palabra frecuente en el vocabulario del vintage. Sophie Quy, vicepresidenta de marcas de Threads Styling, afirma que la plataforma de personal shopping ha registrado un fuerte aumento de clientes que solicitan accesorios personalizados únicos. Ricco, por su parte, asegura estar buscando piezas únicas de colección de marcas como Maison Martin Margiela, Mugler y Comme Des Garçons, especializadas en diseños de moda raros que rozan lo artístico, con un culto de seguidores muy específico. "Mientras que la moda se está volviendo cada vez más homogénea a nivel mundial y hay cada vez menos espacio para las marcas locales, la moda vintage ofrece la oportunidad de encontrar artículos realmente especiales e imperecederos", afirma Richardy.

Bisutería llamativa

"Es bien sabido que las joyas de nombres conocidos son las que más mantienen su valor e incluso lo aumentan", dice O'Donnell, de Depop, siempre a la caza de piezas icónicas de Christian Lacroix y Chanel. “La bisutería llamativa vuelve a pegar fuerte gracias a Daniel Roseberry de Schiaparelli, así que lo más seguro es que este año aumenten los precios”. En Rewind Vintage Affairs Limited, todo el mundo quiere joyería de alta costura de los años 80 y 90, mientras que en Threads Styling, la demanda de relojes personalizados ha aumentado más de un 100% solo en el último año.

Como siempre, la Generación Z comprará a su aire

Si eres menos de Chanel y más de TikTok, Penny Lane es la musa que debes conocer, según la armada Depop. Selena Williams, de @selenashop, apuesta fuerte a los abrigos que llevaban las rockeras de los 70 –como el personaje de Kate Hudson en la película de 2000 Casi famosos– y sus recreaciones de los 90.

Por otro lado, Charley Keighley, de @_kitten________, cree que "padre" es la gran tendencia de 2022: “Las americanas XL y los trajes sueltos de tiro bajo, ya sean llevados con un estilo muy andrógino o con un aire más comedido, son una tendencia que, por su propia naturaleza, participa de la moda sostenible”, explica Keighley. "Nos anima a asaltar los armarios de nuestros padres/novios para reutilizar una prenda que ya está ahí y hacerla nuestra".

Este artículo se publicó originalmente en Vogue.co.uk