Rosie Huntington-Whiteley habla de cómo la maternidad cambió su enfoque de la belleza

Espía"Todos tenemos defectos. Yo tengo la piel congestionada la mitad del tiempo y con granitos... Me encantan las mujeres que tienen peculiaridades y defectos que las hacen únicas"

Por Tish Weinstock

A la hora de lanzar su marca de belleza, Rose Inc, Rosie Huntington-Whiteley sabía exactamente por dónde empezar: los ingredientes. Como alguien habituada a luchar contra el acné, la modelo y futura madre de dos hijos conoce de primera mano lo importante que es que los productos respeten la salud de la piel. Es por ello que los 10 cuidados de su colección inaugural están elaborados con los mejores ingredientes de origen vegetal y con fórmulas no comedogénicas. El último lanzamiento de la marca, su Tinted Serum, no es una excepción. Contiene esferas microencapsuladas que liberan un pigmento luminoso al fundirse con la piel, y proporciona la cantidad perfecta de cobertura sin obstruir los poros. La empresaria de belleza nos cuenta cómo ha evolucionado su relación con la cosmética y lo que ha significado para ella la maternidad.

De pequeña, ¿qué importancia le dabas a la cosmética?

"Crecí en el campo, en una granja muy rústica en Devon, en una familia en la que era importante aportar puntos de vista diferentes; con mucho sentido del humor y entusiasmo. La cosmética no tenía mucho que ver con ese estilo de vida. Creo que mis primeros recuerdos en materia de belleza son de ver a mi madre arreglarse por las noches. Para mí, era la persona más glamurosa que había visto jamás. Me dejaba sentarme en el borde de su cama para verla arreglarse. Creo que lo que siempre me llamó la atención fue la capacidad transformadora de la belleza, ver cómo pasaba de tener un aspecto muy rural en la granja a pintarse los labios, peinarse y ponerse un traje bonito y ver cómo cambiaba su comportamiento y su confianza en sí misma. Luego empecé a trabajar como modelo a los 16 años, y el peinado y el maquillaje son el centro de todo lo que haces. Ahí empecé a interesarme más, comprobando de nuevo esa capacidad transformadora de la belleza, ya sea para convertirme en el personaje de un editorial o para vender una determinada imagen. De eso hace ya 20 años".

¿Cómo decidiste embarcarte en tu propia marca de belleza?

"Surgió de lo mucho que amo los productos de belleza y lo mucho que amo maquillarme yo misma y que me maquillen, y luego me atraía crear mi propia marca y contar la historia en torno a esa marca. Nada me gratifica más, al fin y al cabo, que cuando alguien me toca en el hombro y me dice: "Dios mío, tus productos me han cambiado la vida". Y eso es lo que me gusta de la belleza; es muy universal".

¿Cómo enfocas tú de la belleza?

“Creo que en la belleza no hay reglas. Recuerdo que mi madre me decía que el maquillaje debe realzar lo que tienes, no ocultarlo. En aquel momento, no lo entendí, pero se me quedó grabado. Cuando te maquillas hay que celebrar lo que tienes en lugar de preocuparte por tus defectos. En mi caso, tengo rasgos con los que me gusta jugar. Tengo los labios grandes y me encanta realzar las pestañas. Todos tenemos defectos. Yo tengo la piel congestionada la mitad del tiempo y brotes de acné, otras personas tienen otras cosas que les provocan inseguridad. Me encantan las mujeres que tienen peculiaridades y defectos que las hacen únicas”.

Has mencionado el acné y la congestión, ¿cómo cuidas tu piel?

“Mi piel cambia de día en día y por eso ha sido una odisea encontrar un cuidado de la piel que me funcione. A lo largo de los años, he hablado con muchos expertos y he aprendido mucho. Una de las mayores revelaciones de los últimos dos años fue cambiar todos mis productos por otros que fueran no comedogénicos, es decir, formulados sin ingredientes que puedan obstruir los poros. Con ello conseguí controlar el acné. Eso por un lado. También me gusta mucho usar ácidos exfoliantes, porque ayudan a renovar la superficie de la piel. Lo que he aprendido de la piel con tendencia acneica es que muchas veces se debe a que las células tienen una rotación lenta. Por eso, el uso de ácidos o exfoliantes manuales ayuda a que las células de la piel se renueven y a minimizar la acumulación de grasa. También utilizo el tónico clarificante de mi primer lanzamiento. Es una maravilla poder crear productos para mí misma y que a la vez le sirvan al cliente”.

Cuéntanos algo más sobre tu último producto, Tinted Serum. ¿Cómo surgió la idea?

"Quería crear una fórmula ligera y transparente que me diera algo de cobertura, pero también un acabado muy luminoso. Funciona muy bien en combinación con mi corrector hidratante Softlight Luminous, de nuestro primer lanzamiento. Contiene unas esferas microencapsuladas que llevan el pigmento en pequeñas cápsulas. Cuando entra en contacto con la piel, los pigmentos se liberan y se obtiene un brillo precioso. Hay 14 tonos en la colección, pero son muy flexibles, así que puedo usar dos o tres colores dependiendo de si quiero sentirme un poco más bronceada o si quiero igualar completamente mi tono de piel. Desde hace dos dos años, por supuesto con la Covid, pero un poco antes incluso, me empezó a resultar excesivo usar una base de maquillaje pesada todas las mañanas. Sobre todo siendo madre, que me paso el día corriendo a la oficina o por la calle, me veía en el espejo a mitad del día y pensaba: "Dios mío, está todo hundido", así que quise crear algo más ligero para el rostro y guardar la base de maquillaje más pesada para los eventos o para cuando me la aplicara un profesional. También es una fórmula muy rápida y fácil de aplicar; es imposible hacerlo mal. Me encanta lo confortable que es y lo bien que queda. Nunca tengo la sensación de llevar mucho maquillaje".

Acabas de hablar de la maternidad, ¿en qué ha cambiado tu enfoque de la belleza desde que eres madre?

“Cuando te conviertes en madre, te quedas sin tiempo. Ya no tienes tiempo para ti, ni puedes encerrarte en el baño en mitad del día y jugar con mil productos. Yo lo hacía mucho antes que naciera mi hijo. Ahora, muchas veces tengo que decidir: son las 9 de la mañana y solo puedo peinarme o maquillarme, ¿qué hago hoy? Normalmente elijo maquillarme porque puedo recogerme el pelo y ya. Y luego, a nivel emocional, creo que empiezas a ver el mundo a través de los ojos de tus hijos. Empiezas a pensar en lo que quieres inculcarles. Y piensas qué impresión tendrán de la belleza y de mí cuando crezcan. En mi casa no éramos presumidos, no le prestábamos mucha atención a nuestro aspecto. No quiero darle mucha importancia a la belleza y a la apariencia. Pero al mismo tiempo, es una parte importante de mi trabajo. Es un tema interesante que creo que seguirá evolucionando y que tendré que seguir controlando cuando tenga más hijos”.

La belleza depende en gran medida del autocuidado. ¿Hay algún ritual de autocuidado concreto que no pueda faltar en tu vida?

“Hacer ejercicio con regularidad. Dormir bien. Llevar una dieta equilibrada, sin privarme de un plato de patatas fritas si me apetece un día, pero también controlando las cosas. Cuando llevo bien todas estas cosas, mi confianza se dispara y me siento muy a gusto con mi cuerpo. La salud mental desempeña un papel importante en que tus relaciones funcionen. Cuando estoy muy ocupada y agobiada con el trabajo, y con llevar la casa y ser madre… todas esas cosas, es muy importante sacar tiempo para mí misma. También es muy importante dedicarle tiempo a mi pareja, y también ponerse al día con las amigas, que es algo que ahora no puedo hacer casi nunca. Todo es cuestión de equilibrio”.

Una última pregunta, ¿cuándo te sientes más guapa?

“Me siento más guapa cuando me siento en forma y sana. Pero también cuando tengo cerca a las personas que más quiero: mi pareja y mi hijo, especialmente cuando mi hijo me dice algo súper bonito y me da un abrazo. También me siento muy bien cuando estoy en la playa con el pelo lleno de sal, con la arena pegada en las piernas y un bonito bronceado. O cuando estoy en manos de un maquillador maravilloso que me está haciendo un trabajo precioso para salir a la alfombra roja. En definitiva, te sientes guapa cuando estás feliz”.

Este artículo se publicó originalmente en Vogue.co.uk

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