La Uno: los mejores momentos de El Padre Lorenzo

La Uno: los mejores momentos de El Padre Lorenzo

La Uno: los mejores momentos de El Padre Lorenzo

Hace ya muchos años que el padre Antonio está al frente de La 1-5/18, sin embargo, el párroco decidió ponerse en contacto con Lorenzo, un amigo con el que realizó el seminario, para proponerle que sea él quien lo reemplace en sus funciones. Así es como el cura villero llega desde Corrientes a La Peñaloza.

El padre no contaba con el hecho que Antonio estaba siendo amenazado por delincuentes arraigados al barrio y que la presión para que se alejara de él, le terminaría costando la vida. Mientras La Peñaloza realizaba una procesión el cura cae desplomado y fallece frente a la mirada atónita de todos los fieles vecinos. Este trágico acontecimiento llevaría a Lorenzo a pedir el traslado definitivo a Buenos Aires.

Luego de la peregrinación, el joven padre encontró, oculto dentro de la virgen, un sobre de madera con dineroy lo guardó en su habitación de la iglesia.

Pronto se enteraría que el dinero le pertenecía a Bruno (Gonzalo Heredia), ya que el mayor de los hijos de Don Luis se sinceroy a modo de confesión le contó que lo llevaba consigo desde que había regresado al barrio luego de colaborar con los hermanos Luna en Río Negro.

Los Luna pertenecen a una banda delictiva que lo utilizó para llevar a cabo un crímen en aquella provincia. Cuando luego del robo uno de ellos intentó matarlo, en defensa propia Bruno (Gonzalo Heredia) lo hirió,motivo por el que se vio obligado a escapar y ocultarse en La 1-5/18.

El hijo de Don Luis se enteró que los delincuentes tenían secuestrada a su novia, Andrea y buscó rescatarla con apoyo de su gente del barrio. El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) fue el encargado de socorrer a Bruno (Gonzalo Heredia) luego que resultara herido de bala en un enfrentamiento con los hermanos Luna.

Fue el párroco quien personalmente le solicitó al doctor, Sebastián (Luciano Cáceres) que no realizara la denuncia en la policía pese a saber que estaba obligado a hacerlo luego de extraerle la bala que tenía alojada en su cuerpo.

Lo cierto es que para Lorenzo no será sencillo quedarse en La Peñaloza ya que tras prometerle a Lola (Agustina Cherri) que juntos llevarían a cabo nuevas propuestas solidarias para La 1-5/18, recibió un inesperado llamado en el que le informaron que debía abandonar su puesto allí para ocupar un cargo en la secretaría del arzobispado.

Después de conocer la triste noticia, Lola (Agustina Cherri) se acercó a la capilla para hablar con el padre, quien le prometió que lucharía hasta el final para quedarse. Sin embargo, las cosas no salieron según lo planeado para el párroco y le rechazaron la posibilidad de volver al barrio.

Pocos días antes de que el párroco deba abandonar la Peñaloza su hermano Constanzo lo fue a ver a la iglesia. La visita terminó en una intensa pelea luego que El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) se diera cuenta que había sido él quien solicitó que abandonara la 1-5/18.

Ya instalado en su nuevo trabajo en el arzobispado junto a su tío, Lorenzo se da cuenta que su labor allí sería meramente administrativa. Será en encargado de escribir el discurso del cardenal o quizás tenga que organizar eventos referidos a su religión, tareas que definitivamente no son de su agrado, pero en virtud de su voto de obediencia, acata las órdenes que le son impuestas.

Tras la salida de Lorenzo de La 1-5/18, las mujeres del barrio sienten su ausencia y deciden irrumpir en el nuevo edificio donde trabaja el párroco para hacerle saber tanto a su tío como a todos los presentes en aquél momento que necesitaban a Lorenzo de vuelta en La Peñaloza.

Finalmente, el sucesor del padre Antonio decide volver a pesar de las opiniones de su tío, y el voto de obediencia que prometió cumplir al convertirse en cura. Su regreso sería oportuno ya que se dio en medio de un cortocircuito entre Bruno (Gonzalo Heredia) y la banda de delincuentes liderada por Wilson.

Poco contento con su decisión, el tío de Lorenzo fue a buscarlo a la iglesia del barrio para hacerle saber que tenía tan solo 24 horas para regresar al Arzobispado. El párroco se opuso firmemente a tal medida y le recomendó a su tío que le buscara un reemplazante porque no tenía intenciones de volver a realizar tareas administrativas.

Sin tiempo que perder, el padre puso manos a la obra junto a Lola (Agustina Cherri) para preparar el comedor comunitario de La Peñaloza en donde pronto, la maestra comenzará a dar clases a los jóvenes más carenciados del barrio.

MIRA EL CAPÍTULO 7 DE LA 1-5/18 ACÁ

Pronto, Lorenzo sería visitado en La 1-5/18 por Miranda (Romina Gaetani), socia de su hermano Constanzo, con quien tiene un acuerdo para desarrollar un medicamento en el laboratorio familiar del párroco. Esto despertará celos en la madre de Cristian, quien por algún motivo que aún no puede explicar, asegura que la empresaria no es de su agrado.

No obstante, el cura se asegurará de involucrar a Lola (Agustina Cherri) a trabajar juntos, codo a codo, para lograr que Miranda (Romina Gaetani) realice una importante donación y colabore con el barrio y las extremas necesidades que se sufren allí,las que van desde elementos escolares hasta agua potable.

MIRA EL CAPÍTULO 8 DE LA 1-5/18 ACÁ

Lorenzo y Lola (Agustina Cherri) se pusieron de acuerdo para comenzar las clases, sin embargo, la maestra no se presentó a su primer día de trabajo. Tras una difícil noche en la que inesperadamente soñó con el Padre en lugar de soñar con Román, el padre de su hijo Cristian, como le suele suceder, Lola (Agustina Cherri) está evadiendo al párroco. Por otro lado, Lorenzo vuelve a reunirse con Miranda (Romina Gaetani) con el fin de dialogar sobre cómo llevarán adelante el acuerdo para que la fundación pueda prosperar.

MIRA EL CAPÍTULO 9 DE LA 1-5/18 ACÁ

De manera inesperada, mientras estaba con Lola (Agustina Cherri), el padre fue visitado por su tío quien le informó que su pedido había llegado al Vaticano. La carta que había enviado solicitando poder quedarse en La 1-5/18, para realizar su labor de cura, había sido aprobada, pero aún así, le advirtió que lo vigilaría de cerca, y en cuanto cometiera el primer error, lo sacaría de allí.

Tras este acontecimiento Lorenzo le hizo saber a Lola (Agustina Cherri) que rastreó el celular desde donde amenazaron al difunto padre Antonio y juntos deciden emprender la búsqueda en uno de los barrios cercanos a laLa 1-5/18desde donde creen que provienen las llamadas.

Al llegar, dialogaron con una joven que les explicó que le había regalado un celular a su hermano pero aclaró que en realidad se trataba del teléfono del padre del pequeño quien se encontraba detenido.

Una vez de vuelta en La Peñaloza, Lorenzo se tuvo que hacer cargo de una disputa entre Jonathan, Tulio y la banda delictiva liderada por Wilson, la cual no le permitía el paso a los jóvenes del barrio asegurando ser los dueños de ese sector.

Luego, en un segundo intento de encontrar a la persona que había amenazado al padre Antonio, Lola (Agustina Cherri) volvió a acompañar a Lorenzo a la casa que habían visitado con anterioridad pero se encontraron con una vecina que les aseguró que la mujer había recogido a sus dos hijos y se había ido. Pronto, el padre y la maestra descubrirán que el hombre detrás de las amenazas a Antonio es nada más ni nada menos que Lautaro el esposo de Rita (Lali González).

MIRA EL CAPÍTULO 10 DE LA 1-5/18 ACÁ

Pese a intentar combatir sus sentimientos por Lola (Agustina Cherri), El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) no puede evitar sentir celos al verla junto a Bruno (Gonzalo Heredia) al llevarle los cheques que le dio Miranda (Romina Gaetani) con el fin de comprar los útiles escolares para los estudiantes de La 1-5/18.

Por otro lado, Lorenzo se ve obligado a intermediar entre las bandas delictivas de La Peñaloza cuando el cuñado de Wilson y los suyos ingresan al bar de Bruno (Gonzalo Heredia), Tulio y Gina (Ángela Leiva) con la información que el menor de los hijos del difunto dueño Don Luis, es quien introdujo al barrio una nueva sustancia.

MIRA EL CAPÍTULO 11 DE LA 1-5/18 ACÁ Y EL 12 ACÁ

Este hecho lleva al párroco a hablar con Wilson, el líder de la colectividad peruana en el barrio, para pedirle que dejen trabajar a Bruno (Gonzalo Heredia) en el bar de forma pacífica. Ellos accedieron al pedido, sin embargo, dejaron en claro que seguirán involucrándose con Tulio, quien junto a Lomo (El Polaco) forma parte de la banda de Jonathan.

En medio de una visita de Lola (Agustina Cherri) a la iglesia, Lorenzo le contó el motivo que lo llevó a convertirse en cura luego que ella encontrara algunos recortes de diarios sobre un accidente del cual fue protagonista. El cura le reveló que él fue el único sobreVivi (Leticia Brédice)ente en un fatídico choque que ocurrió mientras viajaba a Córdoba para participar de un torneo de básquet junto a sus amigos.

Bruno (Gonzalo Heredia) y Lola (Agustina Cherri) le pidieron a Lorenzo que los ayudara a sacar a los jóvenes de la droga y para ello instalaron un aro de basquet en el barrio con la esperanza que se enganchen a jugar. Así fue que el párroco aceptó colaborar, sin embargo, a la hora de enseñarles las reglas a los adolescentes de la 1-5/18, algo en él repentinamente cambió al traerle recuerdos del accidente que sufrió 15 años atrás.

Sin dudarlo, Bruno (Gonzalo Heredia) acudió a él para hacerle saber que Lola (Agustina Cherri) se sentía culpable por haberlo expuesto a una situación que pudo haber causado algún tipo de malestar en él y el padre se sinceró sobre aquél trágico evento con el mayor de los hijos de Don Luis.

MIRA EL CAPÍTULO 13 DE LA 1-5/18 ACÁ

Finalmente El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) logró formar parte del torneo de basquet organizado para los jovenes del barrio a pesar de los fantasmas de su pasado debido al accidente que había sufrido en Córdoba. Al recorrer el barrio, el párroco notó que algunos de los chicos estaban idos, y comenzó a sospechar que una nueva droga podría haber ingresado al barrio.Entonces, cuando se le presentó la oportunidad de revisar la camioneta de Lautaro, el marido de Rita (Lali González), no lo dudó un segundo. La requisa no salió como esperaba y no pudo obtener ninguna prueba que vinculara a este hombre oscuro con el extraño estado de los adolescentes en La Peñaloza.

MIRA EL CAPÍTULO 14 DE LA 1-5/18 ACÁ

El cura se dispusó a ayudar a Bruno (Gonzalo Heredia) luego que este volviera a ser contactado y amenazado por los hermanos Luna. Para ello, acudió a un viejo amigo de una estancia llamado Manuel para que le diera alojamiento y la banda delictiva de Rio Negro no lo pueda encontrar.

Uno de los delincuentes logró escuchar a Lola (Agustina Cherri) hablar al respecto en el bar de Gina (Ángela Leiva), Tulio y Bruno (Gonzalo Heredia), y al mencionar que el cura tenía información sobre el mayor de los hijos de Don Luis, fueron a buscarlo a la iglesia del barrio. Una vez en el lugar, ataron al párroco y finalmente, lo trasladaron hacia la estancia para buscar a Bruno (Gonzalo Heredia).

MIRA EL CAPÍTULO 15 DE LA 1-5/18 ACÁ Y EL 16 ACÁ

De alguna manera, el párroco logró liberarse de las sogas con las que había sido maniatado por los hermanos Luna y se comunicó con la policía. Cuando los oficiales llegaron al domicilio encontraron una escena confusa al ver a Bruno (Gonzalo Heredia) con un arma en la mano, frente a uno de los delincuentes tirado en el piso completamente ensangrentado y terminaron deteniendo al hijo de Don Luis .

Encargarse de ayudar a Bruno (Gonzalo Heredia) en aquella difícil situación no sería la única tarea que se le presentaría a Lorenzo porque Alan, el sobrino de Vivi (Leticia Brédice), escapó de su casa debido a los maltratos de su padre abusivo y alcohólico. El padre le pidió ayuda a Lola (Agustina Cherri) para acogerlo durante la noche, y la maestra, por supuesto, accedió.

A la tarde siguiente, la historia cambiaría porque el joven aparecería desvanecido en uno de los pasillos de la 1-5/18. Al revisarle los bolsillos junto a Lola (Agustina Cherri), encontraron pastillas sintéticas, lo que se suma a su sospecha de que en el barrio había ingresado una nueva droga y que Lautaro estaría detrás de su repartija entre los más jóvenes.

Entonces, Lorenzo acudió a Miranda (Romina Gaetani), su ex novia y bioquímica, para descubrir los componentes de la misma. Lo que él aún no sabe es que su amiga sabe muy bien su composición ya que es ella misma quien las fabrica en el laboratorio junto a su hermano, Constanzo.

MIRA EL CAPÍTULO 17 DE LA 1-5/18 ACÁ Y EL 18 ACÁ

Una vez en libertad, Bruno (Gonzalo Heredia) se acercó al padre Lorenzo para ponerlo al día de lo que había sucedido tras haber vuelto al barrio. Al mencionar el nombre de Lola (Agustina Cherri), el párroco no pudo evitar dejar en evidencia sus sentimientos por la maestra de La Peñaloza. Segundos más tarde, el mayor de los hijos de Don Luis lo invitó al evento que realizaría en el bar que comparte con Tulio y Gina (Ángela Leiva) para celebrar su regreso a la 1-5/18 y Lorenzo aceptó gustoso.

Ante la sospecha de que una nueva droga rondaba por el barrio, el párroco habló frente a un grupo de vecinos y les pidió que si se las ofrecían, desistieran de consumirla para así detener la circulación del producto entre los más jóvenes.

Tras asistir a la pequeña reunión convocada por Bruno (Gonzalo Heredia) en el bar, Lorenzo decidió pasar un tiempo solo en la iglesia a fin de aclarar su mente debido a su gran confusión que tiene por sus sentimientos hacia Lola (Agustina Cherri).

A la hora de hablar con Miranda (Romina Gaetani) luego de haberle pedido que rastreara los componentes de las pastillas que encontró en los bolsillos de Alan, la bioquímica le aseguró que el principal ingrediente de las mismas no se consigue ni en el país ni en ningún laboratorio. De esta manera se protegió de las acusaciones y aseguró la continuidad del tráfico en La Peñaloza.

MIRA EL CAPÍTULO 19 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) tuvo una conversación íntima con Lautaro luego que éste protagonizara una violenta pelea con su esposa Rita (Lali González), motivo por el que ella se fue de su casa. El párroco le aconsejó que haga lo posible para que ella vuelva a confiar en él, pero que también debía ocuparse de conseguir ayuda profesional.

Cuando se dirigía a la capilla, Lorenzo se encontró a Bruno (Gonzalo Heredia) y Lola (Agustina Cherri) quienes estaban besándose. El párroco, dolido y frustrado por la escena que acababa de presenciar, decidió continuar caminando como si nada hubiera pasado hacia la iglesia de La Peñaloza.

A la mañana siguiente, Lola (Agustina Cherri) encontró al cura dormido en un banco de la iglesia y al despertarlo, le recordó que debían ir a visitar a Alan. El sobrino de Vivi (Leticia Brédice), tras consumir el nuevo estupefaciente que le dio Jonathan, cayó en coma en el Hospital y estaba internado. Al llegar, se encontraron con el jovén que le había ofrecido la droga, dejándole saber que sus sospechas estaban dirigidas hacia él. Por su parte, la tía del muchacho le pidió que lo dejara en paz.

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) y Bruno (Gonzalo Heredia) se pusieron de acuerdo para que el párroco pudiera entrar a la cueva de Jonathan en el barrio y de esta manera poder hallar pruebas contundentes que lo vincularan a la compra y venta de la nueva droga que circula en La Peñaloza. Sin embargo, luego de recibir un llamado por parte de Lomo (El Polaco), el joven se da cuenta del plan y buscará hacerle saber al padre que no debe meterse ni con él, ni con sus negocios.

MIRA EL CAPÍTULO 20 DE LA 1-5/18 ACÁ

Una vez que el párroco regresó al barrio les hizo saber a Gina (Ángela Leiva) y Bruno (Gonzalo Heredia) que el estudio que le realizaron en el hospital arrojó que se había intoxicado con un componente que se utiliza en los productos de limpieza.

Tras atar cabos sobre aquella noche en la que cenó con el mayor de los hijos de Don Luis en el bar, decidió acercarse a hablar con Tulio y hacerle saber que sospechaba que había sido él quien lo quiso envenenar por haber entrado a la cueva en la que suele reunirse con Jonathan, Lolo y el resto de la banda delictiva de La 1-5/18.

Al reunirse con Lola (Agustina Cherri) en el comedor comunitario de La Peñaloza, Lorenzo le aseguró que tenía recuerdos vagos sobre aquella noche de la intoxicación debido a la alta fiebre que sufrió. Así evitó mencionar el momento en que le expresó que la necesitaba cuando la llamó para que lo socorriera.

El padre fue visitado sorpresivamente por su tío y en medio de la cena, le pidió confesarse para contarle sobre la atracción que siente hacia la maestra del barrio, sacándose un enorme peso de encima.

Por otro lado, a la hora de hablar con Miranda (Romina Gaetani), Lorenzo le manifestó que alguien en La 1-5/18 había intentado deshacerse de él así como lo hicieron con el padre Antonio.

MIRÁ EL CAPÍTULO 21 DE LA 1-5/18 ACÁ Y EL 22 ACÁ

Una vez más, El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) se encontró a Bruno (Gonzalo Heredia) y Lola (Agustina Cherri) besándose y no pudo evitar volver a angustiarse.La maestra del barrio ve al párroco pasando por la puerta de su casa y al acercarse, este le muestra algunos dibujos que descubrió mientras acomodaba las pertenencias de Antonio. El cura le hace saber sus sospechas de que pueden haber significado amenazas directas hacia él antes de morir.

De manera inesperada, la policía allana el bar de Gina (Ángela Leiva), Tulio y Bruno (Gonzalo Heredia), y el mayor de los hijos de Don Luis acusó al padre de haber sido quien denunció a su hermano menor tras su intoxicación. Lorenzo desmiente su conjetura de manera contundente y mas tarde, cuando descubre que quien denunció fue nada más ni nada menos que el líder de la banda delictiva de La 1-5/18 de la colectividad peruana, Wilson,Bruno (Gonzalo Heredia) se disculpa con él.

Lorenzo invitó a Lola (Agustina Cherri) a la cena que el laboratorio organizó a beneficio del barrio. Pese a su condición de cura, a la hora de realizar formalmente la invitación, el párroco imaginó una romántica situación con la maestra de La Peñaloza, que rápidamente se esfuma de su cabeza. Estos pensamientos lo hacen acudir acongojado a la iglesia para rezar y reafirmar su deseo de continuar en el camino del señor.

MIRÁ EL CAPÍTULO 23 DE LA 1-5/18 ACÁ

Minutos antes de partir hacia la cena del laboratorio, El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) ayudó a Lola (Agustina Cherri) con su maquillaje luego que la maestra, indecisa, se quitara el labial que le había aplicado Gina (Ángela Leiva) en la peluquería del barrio en donde trabaja.

Al llegar, Lola (Agustina Cherri) fue incomodada por el hermano del cura, Constanzo y su socia, la bioquímica Miranda (Romina Gaetani). Dolida, la maestra decidió abandonar la velada pero el párroco no notó su ausencia hasta que se subió al escenario y la llamó para que lo acompañe a dar su discurso ante los invitados.

MIRÁ EL CAPÍTULO 24 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) quiso asegurarse que Lola (Agustina Cherri) se sintiera bien tras el altercado con su hermano Constanzo y la bioquímica, Miranda (Romina Gaetani) y se tomó el atrevimiento de ir hasta su casa para corroborarlo.

El cura quiso saber cuáles fueron las palabras exactas que escuchó en la cena del laboratorio Lola (Agustina Cherri), pero ella, dolida, le presentó su renuncia a la fundación que ambos lideraban a beneficio del barrio. No podía tolerar que la desprecien y le falten el respeto personas como Constanzo y Miranda (Romina Gaetani). Si bien, Lorenzo no estuvo de acuerdo e insistió para que no se hiciera a un lado, finalmente aceptó su renuncia.

Como último favor, Lorenzo le solicitó a la maestra que leyera el discurso que había preparado para la cena, y que no llegó a escuchar ya que abandonó la velada antes de tiempo. Sus palabras terminaron por conmoverla a pesar de la acalorada conversación que tuvieron debido a su difícil decisión de abandonar la fundación.

MIRÁ EL CAPÍTULO 25 DE LA 1-5/18 ACÁ

El padre comenzó a sospechar del medicamento que se está desarrollando en el laboratorio familiar tras ver la cercanía entre Lautaro, su hermano Constanzo y su socia, Miranda (Romina Gaetani). Por ese motivo les solicitó tanto a ellos como a su madre que lo dejen involucrarse un poco más en las actividades que se realizan en el laboratorio ya que siendo parte del negocio familiar, le corresponde estar al tanto de lo que sucede en él.

El primer pedido fue que le acercaran un informe sobre la droga en la que Miranda (Romina Gaetani) estaba trabajando. Luego que la nueva pareja de su hermano se lo entregó, Lorenzo contactó a Octavio, un allegado familiar que también está involucrado en el laboratorio. Este le explicó que los papeles reflejaban el desarrollo de una droga medicinal conocida y le aseguró que tanto Constanzo como su socia le ocultaban lo que realmente estaban elaborando los involucrados.

Por otro lado, El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) continúa con sus tareas como párroco de la Peñaloza, y junto a Lola (Agustina Cherri) intenta que una adolescente llamada Sheila regrese a la escuela y termine sus estudios primarios y secundarios.

MIRÁ EL CAPÍTULO 26 DE LA 1-5/18 ACÁ Y EL 27 ACÁ

El cura recibió a Bruno (Gonzalo Heredia) quien le compartió su idea de acercar a Lola (Agustina Cherri) a su hermana Charo,a quien no ve desde que se mudó a la 1-5/18 junto a Román, el padre de su hijo de 15 años, Cristian. El hijo de Don Luis cree que sería un lindo gesto en agradecimiento por haberlo acogido en su casa cuando llegó al barrio y por haber influido en la corta relación que mantuvo con su padre antes que falleciera.

Lorenzo se acerca a la casa de su madre para mantener una reunión familiar y aprovecha el momento para entrar a a su oficina con el fin de hallar documentación sobre el medicamento que Constanzo y Miranda (Romina Gaetani) están desarrollando.

El padre no contaba con que se encontraría con Lola (Agustina Cherri) allí,ya que la maestra se presentó en el hogar donde creció Lorenzo para darle a Miranda (Romina Gaetani) los papeles académicos de Sheila para ver si podía ayudarla a que la joven pueda rendir los exámenes pendientes en la escuela. Cuando oyó a alguien intentando abrir la puerta se ocultó junto a ella en el placard para no ser descubierto.

Como no podía ser de otra manera, Lola (Agustina Cherri) le pidió explicaciones al Padre Lorenzo en cuanto a aquél extraño episodio que protagonizaron en la casa de su madre y sin darle muchos detalles al respecto, el cura le aseguró que había algunas cosas del laboratorios que lo tienen preocupado.

Por la noche, Lorenzo soñó con Lola (Agustina Cherri) y el momento que Vivi (Leticia Brédice)eron escondidos juntos en el placard. En sus sueños, le confesaba a la maestra sus profundos sentimientos hacia ella.

MIRÁ EL CAPÍTULO 28 DE LA 1-5/18 ACÁ

Pese a las creencias de la iglesia en la que predica, el padre bendijo la unión entre la Coca y su pareja Tato, a pedido de Lola (Agustina Cherri) y las mujeres del barrio. Cuando todo parecía en marcha, el tío de Lorenzo interrumpió en la ceremonia impidiendo que se concretara. Como era de esperarse, su tío lo relevó en sus funciones por algunos meses debido a su acto de rebeldía.

Lola (Agustina Cherri) angustiada, se disculpó con el cura, aunque él le aseguró que es un hombre grande y sabía cuáles podrían ser las consecuencias de sus actos cuando accedió a llevar a cabo la celebración de la unión entre Coca y Tato.

MIRÁ EL CAPÍTULO 29 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) se reunió con Bruno (Gonzalo Heredia) para saber cómo avanzaba su plan de reunir a Lola (Agustina Cherri) con su hermana Charo. Pese a que esperaba buenas noticias al respecto, el mayor de los hijos de Don Luis le hizo saber que la maestra no tenía intenciones de volver a encontrarse con ella.

El tío de Lorenzo lo visitó en la iglesia del barrio para comunicarle que pidió autorización para que asistiera temporalmente a un retiro y de esta manera, alejarlo de La 1-5/18 y también de Lola (Agustina Cherri).Lorenzo se negó rotundamente, y le aseguró que si quería sacarlo del Peñaloza, la única manera posible sería con la fuerza policial.

MIRÁ EL CAPÍTULO 30 DE LA 1-5/18 ACÁ

La gran prioridad del Padre en la 1-5/18 es continuar la ardua investigación para conocer más sobre el medicamento que se desarrolla en el laboratorio familiar a cargo de su hermano Constanzo y su socia, Miranda (Romina Gaetani). Uno de los empleados de la empresa llamado Gutierrez, que era un gran amigo de su padre, se contactó con él para brindarle la información que está buscando y deciden encontrarse en el barrio para conversar.

El párroco aún intenta descifrar cuál es el vínculo entre Lautaro y las amenazas que recibió el padre Antonio antes de morir por ese motivo decidió aprovechar que el esposo de Rita (Lali González)la está acompañando en la clinica para investigar a fondo.

Lorenzo se reunió con Lola (Agustina Cherri) en su casa para contarle de sus sospechas de que Lautaro era quien solía amenazar a su difunto colega pese a no contar con pruebas contundentes que lo respalden. Además, el cura le manifestó su inquietud por no haber hallado ningún tipo de papel legal como comprobantes, facturas o remitos sobre el laboratorio en la computadora de la oficina de su madre.

Lorenzo le hizo notar a la maestra que el emprendimiento de Lautaro es una empresa que no tiene clientes ni facturación pero que de alguna manera genera dinero. Estuvo consultando a algunos vecinos del barrio, y todos coincidieron en que el marido de Rita (Lali González) jamás atiende el teléfono, por lo que no hacen uso del servicio que ofrece.

Rápidamente, Lola (Agustina Cherri) remarcó que hay una persona que sí usa el mini flete de Lautaro y es nada más ni nada menos que Miranda (Romina Gaetani).El cura le pidió a la maestra que le permita ingresar a la casa que su mejor amiga de Rita (Lali González) comparte con Lautaro, con el fin de buscar algún tipo de prueba que lo pueda ayudar en la investigación que está realizando y Lola (Agustina Cherri) aceptó.

MIRÁ EL CAPÍTULO 31 DE LA 1-5/18 ACÁ

Tras revisar un par de cajones y papeles en la casa que comparten Rita (Lali González) y Lautaro, El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) halló dibujos idénticos a los que encontró entre las pertenencias de Antonio tras su fallecimiento. Lo que no sabía el párroco es que mientras estaba en el interior de la casa, el marido de Rita (Lali González) lo miraba por la ventana desde afuera.

Inmediatamente, el cura se reunió con Lola (Agustina Cherri) y se los mostró. Lautaro decidió inventar una coartada, interrumpir su conversación con la maestra del barrio y culpar a la banda de Wilson y sus secuaces.

Por su parte, al ver Gutierrez uno de los minifletes de Lautaro, le aseguró a Lorenzo que ese era el medio de traslado con el que contaban en el laboratorio y le destacó que desde que Miranda (Romina Gaetani) llegó a la empresa, muchas cosas habían cambiado. La bioquímica los vió juntos en el Peñaloza, y de inmediato, se puso en contactó con Constanzo, quien finalmente se reunió con él en privado. Lejos de llegar a un acuerdo y hablar, su novia y socia se deshizo de él.

Cuando el párroco acudió al laboratorio y preguntó por Gutierrez, Miranda (Romina Gaetani) excusó la ausencia de su empleado diciendo que este sufría episodios de persecución maniacas, y que debía contactarse con la familia de Gutierrez o con la clínica a la que había sido ingresado.

MIRÁ EL CAPÍTULO 32 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) recibió la visita de su madre en la 1-5/18 quien le manifestó su preocupación tras haber dialogado con su tío, el obispo y que esté la pusiera al tanto de que su hijo estaba enamorado de una mujer. Sin rodeos, el párroco le confirmó aquella información aunque le aseguró que nada había pasado aún.

El cura no sabía que Lola (Agustina Cherri) lo escuchó desde el otro lado de la puerta mientras Lorenzo dialogaba con su mamá sobre sus sentimientos.

Ante la preocupación de su madre por sus palabras, Lorenzo le aseguró que no abandonaríael camino de sacerdote a pesar de sus sentimientos

Por su parte, Bruno (Gonzalo Heredia) también decidió hablar con Lorenzo sobre su presente con Lola (Agustina Cherri) y pese a sentir un gran dolor al oírlo hablar, se alegró por él y le dejó saber que se merecía toda la felicidad que estaban experimentando.

EL CAPÍTULO 33 DE LA 1-5/18 ACÁ

El tío de Lorenzo también visitó al padre y lejos de recibir una bienvenida amena de su parte, se encontró con su sobrino completamente enojado ya que rompió el secreto de confesión con su madre, quien lo había visitado unas horas antes para hablar sobre sus sentimientos hacia Lola (Agustina Cherri).En la acalorada discusión que mantuvieron, el cura le comunicó que haría la vista gorda a su traición pero que jamás volvería a confiar en él, ni lo respetaría en un futuro.

Por su parte, el párroco continuó su investigación sobre el medicamento que se desarrolla en el laboratorio familiar y se encontró con Miranda (Romina Gaetani) mientras buscaba a Gutierrez.

Además, El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) acudió a la casa de Lola (Agustina Cherri) para hablar sobre su investigación sobre Lautaro, su conexión al laboratorio familiar, y las amenazas a su difunto colega, Antonio. De esta manera, el párroco le manifestó que el esposo de Rita (Lali González) siempre parece tener una coartada para todo pero que pese a sus intentos por convencerlo de cada paso que da, no le cree nada y esto aumenta sus sospechas sobre él.

El párroco quiso saber cómo se sentía la maestra tras la llegada de su hermana a su vida, y como se estaba llevando con ella. Lola (Agustina Cherri) le hizo saber que se sentía sensible debido a que su constante presencia la obligaba a remover su pasado. Sin dudarlo, ante la visible congoja de la referente del barrio, el padre la consoló.

MIRÁ EL CAPÍTULO 34 DE LA 1-5/18 ACÁ

Lautaro acudió a la casa de El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) quien rápidamente se dio cuenta que el esposo de Rita (Lali González) cargaba un arma. El párroco le pidió que la bajara, y tuviera cuidado, sin embargo, el líder de la banda delictiva de la 1-5/18armando una escena, le pidió que se haga cargo de su esposa ya que desde que sufrió su crisis matrimonial, no se sentía apto para estar en una relación.

Inesperadamente, Rita (Lali González)interrumpió el tenso ida y vuelta entre el párroco, y su esposo. Rápido de reflejos, Lorenzo ocultó el arma que había traído Lautaro entre las bolsas de las compras.La madre biológica de Matías justificó su presencia en la casa del cura diciendo que quería agradecerle por haberla acompañado al ser herida de bala en medio del enfrentamiento de las bandas del barrio. Antes de irse, Lautaro le aseguró a Lorenzo que debido a su complejo momento matrimonial, cerró el local de minifletes ya que la fugaz separación le generó una profunda tristeza que lo inhabilitó para trabajar.

El padre se reunió con Lola (Agustina Cherri)para ponerla al tanto de la nueva coartada del esposo de Rita (Lali González) y le dejó en claro que de todas maneras continuará con su investigación sobre las amenazas a su difunto colega, Antonio. Lorenzo buscará verificar si los dibujos que solía recibir el padre antes de fallecer provenían de la banda de Wilson y sus secuaces.

Segundos más tarde, luego que Lola (Agustina Cherri) le consultara como se sentía con su vida tras haber sido suspendido, la madre de Cristián le recordó a Lorenzo que no estaba solo y que contaba con ella para lo que necesitara.

Al cura le pareció raro que Rita (Lali González) se apareciera en su casa solo para agradecerle y decidió reunirse con ella para tener una charla. La madre biológica de Matías le preguntó si su manera de actuar frente al doctor era considerada un pecado ya que ella estaba aún casada con Lautaro. Sin entender absolutamente nada, Lorenzo le pidió que cuando se sintiera preparada fuera a la sacristía para hablar sobre lo que la estuviera aquejando.

El párroco se encontró en el barrio con la hija de la mujer ligada al teléfono del cual salieron las amenazas al padre Antonio. La adolescente apareció en la 1-5/18 en busca de Ricky, el abogado del barrio e hijo de Noelia (Leonor Manso). Luego de conversar con ella, Lorenzo se reunió con Lola (Agustina Cherri), esta vez en el comedor del barrio, para compartir con ella lo que le había comentado la joven. La muchacha le aseguró que unos hombres de nacionalidad peruana obligaban a su padrastro a extorsionar personas desde dentro de la cárcel y que no quería que se metiera en más problemas de los que ya tenía.

Lo que Lorenzo no sabía es que aquella situación es sólo una coartada inventada por Roxy y Lautaro para despistarlo. Con todo su escepticismo, el cura le aseguró a Lola (Agustina Cherri) que seguirá en la búsqueda de la verdad pero por su cuenta porque era muy peligroso seguir involucrándola, y prefería protegerla de las bandas delictivas.

MIRÁ EL CAPÍTULO 35 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) fue invitado a cenar a la casa de Rita (Lali González) por Noelia (Leonor Manso) a modo de agradecimiento tras haber acompañado a su amiga durante su tiempo de internación en la Clínica Alvarado, sin embargo, Lautaro abandonó la mesa abruptamente, algo alterado y molesto por la presencia del cura en el hogar que comparte con la madre biológica de Matías.

Al regresar, el párroco pasó por la casa de Lola (Agustina Cherri), y a través de una de las ventanas, observó a la maestra pensativa y completamente distraída. Entonces, se imaginó que hacía sonar sus nudillos en el vidrio para llamar su atención y luego mantener una conversación en la puerta de su hogar donde le confesaba sus verdaderos sentimientos hacia ella.

Segundos más tarde, El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) volvió a recuperar la noción de tiempo y espacio, y a través de aquella ventana vio llegar a Bruno (Gonzalo Heredia) que la besó apasionadamente. El cura se sintió derrotado, y emprendió nuevamente camino a la propiedad que habita en el barrio.

Al llegar, el cura se tomó algunos minutos para rezar y pedirle a Dios que lo mantuviera en el camino que había elegido para su vida, y que le diera una señal para saber qué es lo que debía hacer con el amor que siente por Lola (Agustina Cherri).

Por otro lado, Lorenzo se reunió con Ricky, el abogado que es hijo de Noelia (Leonor Manso)para dialogar sobre la reaparición de la joven cuyo padrastro está en la cárcel. El padre le hizo saber a Ricky que todo lo que últimamente estaba ocurriendo en la 1-5/18, estaba relacionado, de alguna manera a Lautaro y a su coartada, la que explicaba el motivo por el que él tenía dibujos similares a los recibía su difunto colega.

El párroco le contó que quiso hacer la denuncia contra Wilson pero al ingresar a la comisaría, vio a uno de los comisarios tomando un café con él y desistió. Tras escucharlo, Ricky le aseguró que lo ayudaría pero también le pidió que no hiciera todo por su cuenta ya que las bandas delictivas del barrio son peligrosas.

MIRÁ EL CAPÍTULO 36 DE LA 1-5/18 ACÁ

Luego que El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) rescatara a Lomo (El Polaco) de una brutal paliza a manos de los peruanos, Bruno (Gonzalo Heredia) respaldó al párroco y se enfrentó a Wilson delante de todos los vecinos del barrio. Este acto de valentía por parte del cura fue agradecido por el hermano de Roxy, que acudió a la casa del sacerdote para regalarle una de las pocas pertenencias que le había dejado su difunto padre, una cruz tallada a mano.

Conmovido por el gesto, Lorenzo le agradeció a la joven miembro de la banda delictiva liderada por Lautaro en la 1-5/18. Por su parte, Lomo (El Polaco), le aseguró que si bien él no creía en la iglesia, estaba convencido que el padre iba a lograr salvarlos de la delincuencia y la violencia que corría por los pasillos del Peñaloza.

Entonces, el cura comprendió que Dios le estaba respondiendo su pedido de una señal que le diga si debe alejarse del barrio para mantener la distancia con Lola (Agustina Cherri) y sus sentimientos hacia ella o quedarse por los vecinos del barrio y ayudarlos.

Poco tiempo después, Lorenzo vio a Charo en pleno ataque de ira. El cura se presentó y la hermana de Lola (Agustina Cherri) le aseguró que estaba alterada porque algunos delincuentes quisieron arrebatarle el celular, situación que no ocurrió realmente. Además, el sacerdote dialogó con Rita (Lali González) en las calles de la 1-5/18 y le pidió que luego que se recuperara físicamente, se encargara de su salud mental, y su bienestar emocional.

En medio de la preparación de la inauguración de la salita de la 1-5/18, Lorenzo le hizo saber a Lola (Agustina Cherri) que se había encontrado con su hermana Charo horas antes y que la notó alterada porque le habían intentado robar cuando salió de su casa para ir a trabajar. Entonces, la madre de Cristián decidió llamarla para verificar que estuviera sana y salva.

Antes de dar inicio a la reunión convocada en el comedor del barrio, Lola (Agustina Cherri) fue a ver al padre a su casa y se encontró con el párroco y su ex novia, Miranda (Romina Gaetani), quien minutos más tarde formó parte de la celebración. Lo cierto es que la referente de La Peñaloza no se sintió para nada cómoda a lo largo del festejo debido a los comentarios fuera de lugar que hizo la bioquímica refiriéndose al romance que supo tener con el cura cuando ambos eran adolescentes.

En la charla privada con Miranda (Romina Gaetani), la bioquímica le comunicó a Lorenzo que se le devolverán los ministerios para que pueda oficiar su boda con Constanzo.

MIRÁ EL CAPÍTULO 37 DE LA 1-5/18 ACÁ

Por la noche, Rita (Lali González) acudió a la casa del párroco para expresarse sobre sus sentimientos hacia al doctor Sebastián (Luciano Cáceres). Aunque no brindó muchos detalles al respecto, buscaba quitarse la culpa que siente. Sin dudarlo, el cura la escuchó, y le aconsejó.

A la mañana siguiente, Lorenzo inesperadamente escuchó a Charo, hermana de Lola (Agustina Cherri) decir que la maestra del barrio estaba enamorada de él mientras fingía hablar por teléfono con su madre. Al escucharla, el padre no pudo evitar mostrarse sorprendido.

Segundos más tarde, el cura fue visitado por la banda delictiva liderada por Wilson en el comedor del barrio luego de haber rescatado a Lomo (El Polaco) y fue advertido de manera oficial de que no tendría una nueva oportunidad si seguía entrometiéndose en en sus negocios.

Lorenzo buscó atrapar a quienes estaban robando la mercadería destinada al barrio y para ello, acudió a Lucy y a Lola (Agustina Cherri). El plan consistía en hacer correr la voz sobre la llegada de la donación al comedor de La Peñaloza, y luego esconderse detrás de las paredes para ver quienes eran los responsables de las constantes faltas.

El primer intento no funcionó y Lucy tuvo que regresar a la peluquería.Lorenzo comenzó a oir ruidos por lo que tomó a Lola (Agustina Cherri) entre sus brazos y se ocultó nuevamente muy cerca de ella. Sus sentimientos recíprocos hicieron que Vivi (Leticia Brédice)eran un tenso momento.

MIRÁ EL CAPÍTULO 38 DE LA 1-5/18 ACÁ

Lola (Agustina Cherri),se sentó en la vereda del barrio angustiada por haber estado ausente en el partido debut de Cristián luego que Charo le mintiera sobre el cambio de horario. Cuando El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) la vió completamente desarmada, no dudó en correr a abrazarla y consolarla.

Bruscamente, Bruno (Gonzalo Heredia) los interrumpió para avisarle a Lola (Agustina Cherri) que Cristián se había accidentado en su camino de regreso al barrio. Diez días más tarde, el joven de 15 años volvió a La Peñaloza, y su madre junto a su novio buscaron la manera de comunicarle que difícilmente pueda jugar fútbol otra vez.

Lola (Agustina Cherri) acudió enojada a la iglesia, y Lorenzo la consoló. El cura le aseguró que Cristián había sido salvado por Dios ante el trágico accidente del que fue víctima, y que se le daría una segunda oportunidad para cumplir su sueño de convertirse en futbolista.

El mayor de los hijos de Don Luis acudió a la casa del padre para hablar sobre su relación con Lola (Agustina Cherri) y sus dudas sobre las actitudes que tiene con él ya que le llamaba la atención la frecuencia con que ella solía distanciarse.

Otras de las visitas que recibió Lorenzo fue la de Charo, quien le pidió al padre que no abandonara a la maestra del barrio en este momento tan difícil ya que él era la única persona a la que ella escuchaba. El único fin de este pedido era distanciar aún más a la docente de Bruno (Gonzalo Heredia), y acercar al cura a su hermana.

MIRÁ EL CAPÍTULO 39 DE LA 1-5/18 ACÁ

El párroco decidió visitar a Lola (Agustina Cherri) luego que Cristián sufriera un accidente cuando salía de su primer partido en la primera división del club con el que había firmado contrato. Lorenzo se propuso acompañarla en este duro momento y ayudarla en lo que fuera necesario.

Visiblemente alterada, Lola (Agustina Cherri) le comunicó al cura que no tenía idea de cómo le diría a su primogénito que ya no podría jugar al fútbol. Mientras ellos creían que Cristián dormía y no los podía oir, el joven estaba de pie escuchando la conversación. Un llamado de Jonathan segundos antes lo despertó para hacerle saber que él había sido el autor material del accidente.

El joven de 15 años se mostró alterado tras escuchar las palabras de su madre, y como consecuencia, sus muletas cayeron al piso. Cristián enojado revoleó algunos estantes de la pared de la casa de Lola (Agustina Cherri) para manifestar su indignación y dolor por la shockeante noticia que había recibido. Afortunadamente, Lorenzo estaba presente y pudo contenerlo.

A la mañana siguiente, el párroco y la docente se encontraron en el comedor de la 1-5/18 y allí mismo volvieron a hablar sobre el estado de ánimo del hijo de Lola (Agustina Cherri), y sobre el futuro que le aguardaba lejos de las canchas. La docente se mostró preocupada y Lorenzo le aseguró que todo estaría bien siempre y cuando ella estuviera allí para él.

Lola (Agustina Cherri) le preguntó al padre cómo se sentía y como avanzaba su investigación sobre su hermano Constanzo. Este le aseguró que iría hasta las últimas consecuencias para saber cuál es el medicamento que se está desarrollando actualmente en el laboratorio familiar con el aval y supervisión de Miranda (Romina Gaetani).

Lorenzo le contó que si bien el empleado de la empresa llamado Gutierrez desvaría por si estado de salud mental, sigue insistiendo con que algo extraño está sucediendo en el laboratorio.

MIRÁ EL CAPÍTULO 40 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) se reunió con Miranda (Romina Gaetani) en el laboratorio con el fin de robarle la tarjeta magnética y poder ingresar al sector 8 de la planta para continuar su investigación sobre Gutierrez, el medicamento que de desarrolla allí y su conexión con Lautaro, el esposo de Rita (Lali González).

Sin embargo, cuando quiso entrar y apoyó la tarjeta en el lector, este la rechazó. A los pocos segundos, Miranda (Romina Gaetani) apareció detrás de él y le preguntó qué era lo que buscaba allí. El párroco le aseguró que tenía la intención de saludar a algunos trabajadores del laboratorio y que solía ingresar siempre por esa puerta pero que ahora, por algún motivo no podía hacerlo.

Ante las palabras del cura, la bioquímica se excusó diciéndole que estaban refaccionando aquella habitación del laboratorio instalando aparatos de alta tecnología. Cuando logró liberarse de la presencia de Lorenzo en la planta, Miranda (Romina Gaetani) llamó a Constanzo para ponerlo al tanto de la compleja situación que acababa de protagonizar.

Al volver al barrio, Lorenzo se preocupó al ver a Bruno (Gonzalo Heredia) discutiendo con Wilson, líder de la banda peruana. Al acercarse, el hermano de Gina (Ángela Leiva) y Tulio le hizo saber que había recibido un puntazo por parte de uno de los clientes de la ex pareja de Helena.

Además, el mayor de los hijos de Don Luis le compartió al cura que había terminado su relación con Lola (Agustina Cherri) luego que la maestra del barrio se enterara que había repartido una encomienda de droga para Wilson. En el intento de poner agua fría a la difícil situación amorosa de Bruno (Gonzalo Heredia), El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) lo tranquilizó y le hizo saber que estaba disuesto a escucharlo todo el tiempo que fuera necesario.

Más tarde, el párroco recibe a Rita (Lali González) que acudió visiblemente afectada. La mejor amiga de Lola (Agustina Cherri) le pidió al padre dialogar bajo secreto de confesión y no fue hasta entonces que le confesó que ella tenía un hijo que había sido vendido a una red de tráfico de menores. Le contó que se dio cuenta porque poco después de que ella diera en adopción a Matías, el amigo de Lautaro llamado Pocho fue a la cárcel por ese motivo. El párroco la miraba horrorizado pero le aseguró que nada de lo que ella había compartido con él se sabría y que la ayudaría en todo lo que necesitara.

Luego, Lorenzo pasó a buscar a Lola (Agustina Cherri) por su casa para asistir a una reunión con Miranda (Romina Gaetani) en el laboratorio luego que la bioquímica le comunicara que Constanzo había conseguido 10 becas para que los jóvenes del Peñaloza pudieran estudiar.

La encargada de abrir la puerta de la propiedad de la maestra de la 1-5/18 fue su hermana, Charo, quien al verlos juntos hizo comentarios que aludían a que entre ellos había una profunda conexión que los unía y no solo por motivos barriales.

MIRÁ EL CAPÍTULO 41 DE LA 1-5/18 ACÁ

Tras asistir a una reunión con Miranda (Romina Gaetani) y su hermano, Constanzo, El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) le hizo saber a Lola (Agustina Cherri) que no se iría de la empresa familiar sin investigar sus alrededores en búsqueda de alguna pista referida a la investigación que inició sobre el medicamente que se está desarrollando en ella, el empleado Gutierrez y la conexión entre Lautaro y la bioquímica.

Más tarde fueron juntos hasta la puerta del sector 8, donde el párroco no había podido entrar el día anterior. Pudieron ingresar pero al intentar salir, quedaron atrapados en la sala, que estaba vacía luego que Constanzo y Miranda (Romina Gaetani) desmantelaran el salón para que Lorenzo no hallara ninguna prueba.

En la sala hacía mucho frío y Lola (Agustina Cherri) se abrazó al padre, protagonizando así, un romántico momento junto a él mientras que su hermano y prometida, los observaban desde una pantalla en la oficina de la empresa. A pedido de la bioquímica, Constanzo los liberó y el cura, y la maestra regresaron al barrio.

No mucho más tarde, Lorenzo detuvo un violento enfrentamiento entre Lautaro y el doctor, Sebastián (Luciano Cáceres). La discusión se dio a raíz el entredicho que el líder de la banda delictiva de la 1-5/18 y Rita (Lali González) protagonizaron la noche anterior en su casa cuando la madre biológica de Matías no quiso que su marido la tocara.

Lautaro acusó al doctor de haberle contado a su esposa que lo había visto con Roxy en la camioneta. El doctor intentó hacerle entender que él no había sido, sin embargo, no tuvo más opción que pegarle cuando el marido de Rita (Lali González) le aseguró que le haría el amor a su esposa y si ella no quería, la haría contra su voluntad de todas formas.

Para ponerle un paño de agua fría a la situación, Lorenzo recibió a quien fuera el supervisor de la salita del barrio en su hogar para darle hielo y desinflamar su mano lastimada tras haber golpeado a Lautaro. En medio de la conversación, el doctor le pidió que cuidara de Rita (Lali González) ya que el marido de quien supo ser su empleada doméstica, es capaz de cualquier cosa. Sin dudarlo, el párroco, le aseguró que no le sacaría el ojo de encima, y estaría atento a que nada malo le pasara.

Lorenzo mantuvo una honesta conversación con Bruno (Gonzalo Heredia) en el bar y le hizo saber que estaba al tanto de que no le había contado todos los detalles sobre su pelea a Lola (Agustina Cherri), y de cuál había sido el verdadero disparador que generó la distancia entre él y la maestra del barrio. No fue hasta ese momento que el hermano de Gina (Ángela Leiva) y Tulio se sinceró y le contó al párroco que Wilson lo había amenazado con Lola (Agustina Cherri), y que sintió que no tenía más opción que cumplir con la demanda del delincuente peruano para mantener a la madre de Cristián a salvo.

MIRÁ EL CAPÍTULO 42 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) recibió a Rita (Lali González) para hablar sobre su decisión de ponerle fin a su matrimonio con Lautaro. El cura le aconsejó que era importante escuchar a su corazón y no tolerar estar dentro de una relación en la que solo se sufre.

Acto seguido, el párroco pasó por la casa de Lola (Agustina Cherri) para hablar con la maestra del barrio y mostrarle que había recibido una amenaza en su teléfono en la que le mostraban el video en el que se lo veía junto a ella, acurrucados dentro de la sala vacía del laboratorio. El corto clip estaba acompañado por un mensaje en el que le solicitaban tajantemente que dejara de investigar la empresa familiar, o de lo contrario tendría consecuencias tanto para él como para su hermano.

Ante esta situación, Lorenzo le pidió a su hermano que se acerque al barrio para hablar sobre la amenaza que recibió. Al llegar, le mostró el video en el que se lo puede ver junto a Lola (Agustina Cherri). En medio de la conversación, Constanzo le hizo creer que en el laboratorio se adulteró una partida completa de medicamentos, y que había una investigación en curso al respecto.

Al otro día, Constanzo se puso en contacto con Lorenzo y le pidió discreción no solo por que es cura sino porque el video que le había mostrado la noche anterior se había viralizado, y había llegado tanto a su madre como al directorio de la empresa. Esta jugada no le cayó nada bien a Miranda (Romina Gaetani), quien fue novia del párroco en la adolescencia, porque entendió que era una venganza personal y no una estrategia para cuidar el negocio de la droga que habían iniciado juntos.

MIRÁ EL CAPÍTULO 43 DE LA 1-5/18 ACÁ

Luego que Bruno (Gonzalo Heredia) le contara al padre Lorenzo que se había arreglado con Lola (Agustina Cherri), éste acudió a su tío, quien lo visitó en su casa de la 1-5/18 para charlar. El párroco se sinceró sobre su amor por la maestra del barrio y el obispo le impuso una penitencia para alejar la tentación que actualmente lo distancia de su vocación de sacerdote. Sin dudarlo, el cura accedió a cumplir la voluntad de Dios.

Por la noche, Rita (Lali González) acudió a la casa del párroco con un tazón lleno de chipas paraguayos para dialogar con él sobre el enfrentamiento que había protagonizado con Lautaro, en el que finalmente le había revelado que ella sabía que vendió a su hijo a una red de bebes, sin embargo, la mejor amiga de Lola (Agustina Cherri) lo notó disperso.

Lejos de ocultar su distracción, Lorenzo le pidió a Rita (Lali González) que volviera a hablar con él más tarde ya que no estaba atravesando un buen momento personal y por ende no podía escucharla de la manera en que se merecía. Antes de que la madre biológica de Matias se fuera, el padre le solicitó que se llevara la comida que le había acercado ya que no la comería porque estaba mal del estómago.

Por otro lado, Milagros, madre de Ivan, hijo de Rogelio (Yayo Guridi) acudió a Lorenzo para bautizar al pequeño y en pocos segundos, el cura la asesoró y la puso al corriente sobre que necesitaba para realizar la ceremonia cristiana.

El padre se reunió con Miranda (Romina Gaetani) en el barrio para hablar sobre la baja de becas que tanto ella como Constanzo habían puesto a disposición de la fundación que el sacerdote lidera junto a Lola (Agustina Cherri). Allí, la bioquímica le ofreció una golosina que Lorenzo se rehusó a comer.

De manera inmediata, ella notó que se estaba sometiendo a un ayuno y dedujo que el motivo por el que lo estaba haciendo era por el video que se había filtrado en el que se lo podía ver muy acurrucado con Lola (Agustina Cherri) en la sala del laboratorio familiar.

Los comentarios de Miranda (Romina Gaetani) al respecto no le hicieron nada de gracia a Lorenzo, y este se lo hizo saber, visiblemente afectado por la falta de alimento y por la liviandad de las palabras que salían de la boca de la bioquímica.

Segundos más tarde, Lorenzo se cruzó con Lautaro mientras aún estaba acompañado de la prometida de su hermano. El cura le pidió que le hiciera saber a Rita (Lali González) que no podría asistir a su cumpleaños sorpresa develando un secreto que el lider de la banda delictiva no sabía. El cura comprendió que el marido de la mejor amiga de Lola (Agustina Cherri) no había sido invitado y como último favor, le solicitó que no arruinara la sorpresa.

Una vez que Lautaro se alejó de ellos, el padre le hizo saber a Miranda (Romina Gaetani) que sospechaba del marido de Rita (Lali González) y que creía que estaba involucrado en cosas ilegales vinculadas a los minifletes.

MIRÁ EL CAPÍTULO 44 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) declinó la invitación de las mujeres del barrio para asistir a la fiesta de cumpleaños de Rita (Lali González) y se juntó con su tío para hablar sobre cómo estaba llevando adelante el ayuno. El cura se sinceró y le aseguró al obispo que la estaba pasando pésimo aunque su intención era rezar para así purgar sus tentaciones.

En medio de la conversación, el párroco recibió dos llamadas de Lola (Agustina Cherri), las cuales rechazó con gran contundencia en un intento de respetar la penitencia impuesta por sentirse atraído hacia ella.

Un rato más tarde, mientras Lorenzo leía un versículo de la Biblia, Lola (Agustina Cherri) apareció con comida del festejo por el cumpleaños de Rita (Lali González). El padre no reaccionó para nada bien y la echó de su casa, mostrándose visiblemente molesto por su presencia. El párroco había comenzado a tener alucinaciones en las que ella lo seducía.

Consternado por el estado de salud de Lorenzo, Bruno (Gonzalo Heredia) acudió a la casa del párroco para asegurarse que se encontraba bien. Al llegar, el mayor de los hijos de Don Luis buscó saber cuál era la tentación que lo llevaba a someterse al ayuno. El padre no pudo confesar que Lola (Agustina Cherri) era el motivo por el que había accedido a tal penitencia. De todas maneras, el hermano de Gina (Ángela Leiva) y Tulio le advirtió que si esto lo perjudicaba de alguna manera, él mismo se encargaría de que comenzara a alimentarse otra vez.

Lola (Agustina Cherri) regresó más tarde a ver al padre Lorenzo, y en esta oportunidad, logró sentarse a la mesa para hablar con él. Rápidamente, el párroco se disculpó por la actitud que había tenido previamente cuando se había acercado a su casa. La madre de Cristián aprovechó la oportunidad para pedirle que dejara el ayuno de una vez por todas y regresara al barrio ya que los vecinos lo necesitaban. El sacerdote le hizo saber que solo él podía decidir cuándo acabar con el ayuno.

MIRÁ EL CAPÍTULO 45 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) le solicitó materiales a Rogelio (Yayo Guridi) para hacer el techo de la casa de la nueva vecina del barrio. Entonces, Vivi (Leticia Brédice) le hizo saber que no le agradaba para nada cómo estaba su marido últimamente, postura a la que el párroco adhirió para luego asegurarle que estaría atento por si algo malo pasaba.

Pese a que en reiteradas ocasiones el puntero le avisó que las bolsas de cemento estaban pesadas y que se lo veía muy débil para realizar la tarea de traslado de las mismas, el cura insistió con que él podía hacerlo solo. Poco después de comenzar a cargar los materiales, el párroco se desvaneció y Bruno (Gonzalo Heredia) que estaba cerca, se acercó para ayudarlo.

Mientras Lorenzo intentaba recomponerse, le hizo saber al novio de Lola (Agustina Cherri) que él no merecía su ayuda pero Bruno (Gonzalo Heredia) no pudo comprender el sentido de sus palabras. Poco después, el párroco fue llevado a su casa del barrio, donde el nuevo médico de la salita de la Peñaloza le suministró suero para hidratarlo.

Cuando el mayor de los hijos de Don Luis le preguntó si había valido la pena poner su salud en riesgo haciendo el ayuno, Lorenzo se mantuvo en su postura y aclaró que no estaba arrepentido de haberlo hecho.

Por su parte, Noelia (Leonor Manso) también pasó a visitar al sacerdote para asegurarse que estuviera sano y salvo, y mientras éste dormía, la madre de Ricky le prometió que cuando pudiera comer, ella le haría un rico guiso que lo haría recuperarse.

MIRÁ EL CAPÍTULO 46 DE LA 1-5/18 ACÁ

Mientras Miranda (Romina Gaetani) cuidaba del cura tras haberse descompuesto a raíz del ayuno que realizaba en penitencia por la atracción que siente hacia Lola (Agustina Cherri), El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) soñó con la referente del barrio. Al despertar, vio a la madre de Cristian entrando a su casa y caminando hacia la cama en la que él estaba recostado.

Sin saber si estaba soñando o estaba despierto, una vez que Lola (Agustina Cherri) se sentó en la cama a su lado y le preguntó como se sentía, el cura no pudo evitar decirle: ‘Mi amor, eras vos’ creando gran confusión en ella. Segundos más tarde, Bruno (Gonzalo Heredia) apareció detrás de Lola (Agustina Cherri), sin entender lo que estaba sucediendo.

La pareja habló con Lorenzo sobre sobre su estado de salud y le preguntaron si recordaba algo de todo lo que le había sucedido luego que su cuerpo colapsara en las calles del barrio.

A la mañana siguiente, Lola (Agustina Cherri) le quiso llevar pan recién horneado al sacerdote pero al entrar a la casa del cura, se llevó una enorme sorpresa cuando vio a Lorenzo sentado en la mesa desayunando con Miranda (Romina Gaetani).

Ese mismo día, una vez recuperado tras el ayuno, el párroco se encontró con Rita (Lali González) que muy emocionada le compartió que su hijo estaba con ella en su casa, noticia que lo puso muy feliz.

Lola (Agustina Cherri) y Lorenzo compartieron una charla privada en el comedor del barrio en la que la madre de Cristian le contó todo lo que está atravesando con la presencia de su hermana en su casa, y las mentiras que se ve obligada a tolerar mientras busca saber el paradero de su madre.

El cura, entonces, buscó calmarla y le remarcó el enorme trabajo que hizo al criar al adolescente sola, pese a que el joven ahora no lo vea luego que Charo le dijera que Lola (Agustina Cherri) nunca fue echada de la casona en Devoto sino que ella eligió irse sola.

MIRÁ EL CAPÍTULO 47 DE LA 1-5/18 ACÁ

Por la tarde, Lorenzo habló con Cristian para hacerlo entrar en razón sobre el proceso de recuperación que está atravesando luego que un auto lo arrollara tras disputar su primer partido en el equipo de primera en el que jugaba. Con impotencia, en medio de la charla, el hijo de Lola (Agustina Cherri) compartió con el sacerdote que lo que le sucedió no fue un accidente. El cura le pidió que le cuente todo lo que sabía, sin embargo, el adolescente de 15 años no se animó a revelar que Jonathan fue el culpable de que no pudiera jugar al fútbol.

Mientras conversaban, el sacerdote escuchó gritos y extraños ruidos que provenían de la casa de Lola (Agustina Cherri) por lo que junto a Cristian se acercaron hasta la puerta para ver qué es lo que estaba sucediendo. En el interior de la casa, se encontraron con Charo sufriendo una crisis nerviosa, con un cuchillo de cocina en la mano y amenazando con quitarse la vida frente a Chacho.

Sin dudarlo, el padre esperó el momento oportuno y se abalanzó hacia ella para abrazarla, y quitarle el cuchillo.

Una vez que el doctor de la salita llegara al hogar de la maestra, Lorenzo lo ayudó a trasladarla a la ambulancia para así internarla en un centro psiquiátrico que la pueda tratar por su intento de suicidio.

A la noche, ese mismo día, Lorenzo y Lola (Agustina Cherri) se reunieron en la casa de la docente para hablar sobre el violento episodio que había sufrido Charo y el hecho de haber encontrado a su madre biológica tras tanto tiempo de búsqueda.

MIRÁ EL CAPÍTULO 48 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) fue visitado por su tío para hablar sobre sus tentaciones y su recuperación tras haberse sometido al duro ayuno de penitencia. Ese mismo día, el párroco se preparó para celebrar el bautismo del hijo de Milagros, amante de Rogelio (Yayo Guridi), sin embargo, la ceremonia fue suspendida luego que la mujer revelara que el padre de su hijo era Rogelio (Yayo Guridi), en presencia de Vivi (Leticia Brédice), esposa del puntero del barrio y madrina del bebe.

El párroco aprovechó la confusión para salir a buscar a Lola (Agustina Cherri) por las calles de la 1-5/18 luego que la maestra se viera afectada por algunas de las palabras que dijo él mientras celebraba la misa del día.

Al verla derrotada con la espalda relajada contra una de las paredes de una casa, angustiada por la compleja situación familiar con su madre y hermana, la contuvo con un fuerte abrazo.

Lorenzo se ofreció a acompañar a Lola (Agustina Cherri) al médico para llevar a su madre luego que Bruno (Gonzalo Heredia) le comunicara a la maestra que no podría ir con ellaporque debía quedarse con Gina (Ángela Leiva) que estaba atravesando un duro momento debido a su causa judical contra Jonathan a raíz del intento de violación hacia ella 2 años atrás.

El gesto del cura le generó gran felicidad a Paulina, madre de Lola (Agustina Cherri) ya que ella es cristiana practicante y solía ir a menudo a la iglesia en devoto.

MIRÁ EL CAPÍTULO 49 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) acompañó a Lola (Agustina Cherri) a la que solía ser su casa en devoto. Mientras buscaba recuerdos llegó a dar con un documento que desconocía y al leer algunas de las líneas impresas en ellos el cura notó que se trataba de la cesión de la propiedad que al final tenía la firma de la mujer que trajo al mundo a la referente del Peñaloza. Automáticamente, el sacerdote comprendió que aquella acción era totalmente ilegal.

Angustiada por la difícil situación que atraviesa con su madre y hermana Charo, la maestra abrazó al padre Lorenzo y este intentó no cobijarla en sus brazos tratando de poner distancia entre ellos. Instantáneamente el cura se disculpó por su reacción y se sinceró con ella.

El sacerdote le aseguró que en otro momento la hubiera abrazado mucho pero le hizo saber que desde que se sometió al ayuno, intenta hacer las cosas de una manera distinta, De hecho, se mostró dispuesto a confesarle el verdadero motivo por el que hizo la penitencia, sin embargo, una llamada que recibió la maestra interrumpió la charla que estaban manteniendo.

De vuelta en el barrio, El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) acompañó a la madre de Cristian para que se reuniera con el doctor Sebastián (Luciano Cáceres), a fin de hablar sobre el estado de salud de su madre. El médico le comunicó que la mujer que la trajo al mundo sufre alzheimer, y que lleva poco más de 5 años sufriendo la enfermedad.

Una vez que el doctor abandonó el hogar de Lola (Agustina Cherri) en la 1-5/18, la maestra volvió a recordarle al sacerdote que aun no le había compartido la razón por la que se había sometido al ayuno, pero el cura evitó explayarse al respecto y le restó importancia.

Más tarde, Lorenzo detuvo un enfrentamiento entre Vivi (Leticia Brédice), la esposa de Rogelio (Yayo Guridi) y su amante, Milagros en las calles del Peñaloza luego que esta revelara en pleno bautismo de su hijo Valentin, que el puntero del barrio era el padre del pequeño en presencia de la mujer, que a su vez iba a ser la madrina del niño.

Además, el cura fue visitado por Lomo (El Polaco), hermano de Roxy para dialogar sobre la nueva vecina de la 1-5/18, Romina que recientemente había llegado al barrio junto a quien aparenta ser su marido. El joven se mostró preocupado ya que había escuchado a la mujer indicar que el hombre no era su esposo.

Lorenzo, por su parte, le comunicó al ex miembro de la banda delictiva del barrio liderada por Lautaro que a su criterio, también era un vínculo extraño el que parecían tener por lo que a la mañana siguiente, fue a la casa que comparten y le pidió sus datos del DNI al hombre con la excusa de poder inscribirlos en la fundación que le había donado los materiales de su techo que estaba reclutando personas para trabajar.

Sin dudarlo, él le brindó su documento pero cuando el padre le pidió el de su mujer, se excusó diciendo que lo había perdido y que no lo hizo nuevamente para luego cerrarle la puerta en la cara.

MIRÁ EL CAPÍTULO 50 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) buscó obtener más información sobre Romina, la nueva vecina del barrio por lo que acudió a las mujeres de la 1-5/18, y les preguntó si tenían alguna novedad, aunque no supieron darle más data de la que ya tenía.

Mientras caminaba por las calles del Peñaloza, el cura se ocultó detrás de una pared luego de ver como salía un hombre desconocido de la casa que la joven comparte con Sergio, su aparente marido. No mucho más tarde se cruzó con Lomo (El Polaco), hermano de Roxy, quien visiblemente preocupado le preguntó cómo seguía la investigación sobre la chica.

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) se reunió con Lola (Agustina Cherri), y entonces, si bien le remarcó que no estaba 100 % seguro de su sospecha, compartió con ella que creía que Romina era obligada a tener sexo a cambio de dinero.Entonces junto a la referente de la 1-5/18 decidieron hablar en privado con la joven en la casa del sacerdote y hacerle saber que estaban al tanto de que Sergio no tenía buenas intenciones hacia ella, y quizás la estaba forzando a realizar actividades contra su voluntad. Ella lo negó, angustiada y nerviosa. Lorenzo y Lola (Agustina Cherri), sin presionarla le hicieron saber que no estaba sola, y podía contar con ellos.

Al sentirse protegida por el cura y la maestra, Romina confesó que Sergio no era su marido como le hacía creer a todos, sino que era su padre. Su madre había fallecido hace un mes, y desde entonces, el hombre la trataba como su esposa, abusándola. Rápidamente, Lola (Agustina Cherri) sugirió denunciarlo, sin embargo, con mucho miedo, la joven se negó en reiteradas oportunidades. Ante la insistencia del cura y la maestra, la joven huyó de la casa de Lorenzo.

Segundos más tarde, Rita (Lali González) apareció en el hogar del sacerdote y dialogó con él, y con Lola (Agustina Cherri) sobre la tristeza que sentía por el enojo de Matías luego de haberlo alejado del barrio.

Por la noche, mientras dormía, Sergio sorprendió a Lorenzo con un cuchillo y lo amenazó con matarlo si no dejaba de meterse en su vida luego que la joven desapareciera de su casa para ir a lo de Lola (Agustina Cherri) a fin de hacerle saber que quería hacer la denuncia en contra de su padre. Cuando el teléfono sonó y el hombre se puso más violento, Lomo (El Polaco) apareció y de un golpe en la cabeza, lo desmayó, salvando de esta manera la vida del padre.

Finalmente, la policía acudió a la iglesia y se llevaron a Sergio detenido, mientras que Lomo (El Polaco), el hermano de Roxy se ofreció a cuidar de Romina hasta que sus familiares llegaran a su casa.

MIRÁ EL CAPÍTULO 51 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) acompañó a Lola (Agustina Cherri) en los últimos momentos de vida de su madre, Paulina. Al notar que la mujer estaba desahuciada en la cama, el sacerdote compartió una oración con ella y acompañó a la maestra en ese momento tan duro. Cuando finalmente falleció, la docente se arrojó a los brazos de Lorenzo, quien, sin dudarlo la cobijó para que supiera que no estaba sola.

Por otro lado, el cura recibió la visita de su tío el obispo, quien le aseguró que notó un tanto inquieta a su madre y le pidió que fuera a verla. Más tarde, Lorenzo acudió al laboratorio familiar para intentar decifrar qué era aquello que le quitaba el sueño a la mujer que lo trajo a la vida. Fue entonces que la mujer se sinceró con él y le contó que Miranda (Romina Gaetani), la prometida de su hermano Constanzo, tenía una causa abierta por estafa que le iniciaron sus socios en Chile. Segundos más tarde, Lorenzo ató cabos y comprendió que su madre estaba preocupada ya que su hijo se casaría con ella, y temía que el verdadero fin fuera obtener beneficios económicos y ayuda legal.

Como no podía ser de otra manera, aquello desató una pelea entre Lorenzo y Coti ya que el empresario escuchó la conversación que mantuvo su madre con el sacerdote y le remarcó al padre que ama a Miranda (Romina Gaetani) y que sin importar lo que pensaran ellos,se casaría con ella de todas formas, y la ayudaría en lo que fuera necesario.

MIRÁ EL CAPÍTULO 52 DE LA 1-5/18 ACÁ

Lorenzo recibió la visita deMiranda (Romina Gaetani), quien se mostró muy enojada con él luego de enterarse que había hablado con su madre sobre la causa por estafa que cargaba a sus espaldas. En la discusión, la bioquímica rememoró viejos fantasmas del pasado, cuando siendo novios el padre sufrrió un accidente que lo motivó para convertirse en cura.

La pelea fue interrumpida por la mano derecha de Rogelio (Yayo Guridi), el puntero del barrio, avisándole que su jefe se quería suicidar con una soga en el comedor de la 1.5/18. Sin dudarlo, Lorenzo corrió hasta el lugar para ver que estaba sucediendo. Si bien intentó sin éxito de convencer al padre de la joven Malena que morir no era la solución a sus angustias,Vivi (Leticia Brédice), su ex mujer, llegó a tiempo para evitar que el hombre cometiera aquel terrible acto frente al sacerdote.

No mucho más tarde, Lorenzo se encontró con Bruno (Gonzalo Heredia) en uno de los bares del barrio minutos después de enterarse que se convertiría en padre con Lola (Agustina Cherri). El mayor de los hijos de Don Luis se mostró más que feliz por la noticia pero evitó compartirlo con el cura ya que le había prometido a su novia que no diría nada al respecto por el momento.

Finalmente, el padre acogió a Rogelio (Yayo Guridi) en su casa del barrio tras haber desistido de quitarse la vida. El hombre estaba desesperado y no quería que trascendiera que había engañado a Vivi (Leticia Brédice) con una mujer llamada Milagros, con quién además había traído al mundo a un niño llamado Iván.

En medio del desayuno, Lorenzo le explicó al puntero que la gente del barrio ya no lo quería porque buscaban personas honestas con las que contar, y lo que él hizo estaba muy lejos de ser un acto de un hombre sincero. Inesperadamente, Milagros irrumpió la charla entre el sacerdote y el puntero, y discutió frente al cura con el padre de su recién nacido.

MIRÁ EL CAPÍTULO 53 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) se encontró con Bruno (Gonzalo Heredia) en el barrio y en medio de la conversación, el mayor de los hijos de Don Luis le confesó que iba a ser padre con Lola (Agustina Cherri).Acto seguido, el sacerdote intentó evitar mostrarse desilusionado y lo felicitó. También le pidió al cura que no dijera nada, ya que con la maestra habían decidido no compartir la noticia hasta estar seguros del embarazo.

Por la noche, Lorenzo se dedicó a rezar, visiblemente angustiado por el bebe en camino de Bruno (Gonzalo Heredia) y Lola (Agustina Cherri)y el amor que siente por la referente de la Peñaloza. A la mañana siguiente, el padre le propuso a Cristián, el hijo de la maestra de la 1-5/18 que lo ayudara a reclutar jóvenes del barrio para hacer deporte, y de esta manera, alejarlo de las drogas.

Ese mismo día, junto a Rogelio (Yayo Guridi) el puntero del barrio, recibieron al supuesto nuevo pastor Evangelico del Peñaloza. El ex marido de Vivi (Leticia Brédice) le pidió a Lola (Agustina Cherri) que lo reciba en la pieza extra que tiene en su casa, hasta que pudiera conseguir algo más cómodo,lo que ella aceptó gustosa.

Cuando el puntero de la 1-5/18 y el pastor abandonaron la casa del sacerdote, Lola (Agustina Cherri) le agradeció a Lorenzo el haberle propuesto a su hijo una idea que involucre lo deportivo y además, le pidió que dejara de fingir que no estaba al tanto de su embarazo ya que Bruno (Gonzalo Heredia) la noche anterior le había confesado que se lo había dicho. Ante sus palabras, el cura agradeció que lo haya blanqueado porque se considera pésimo fingiendo.

MIRÁ EL CAPÍTULO 54 DE LA 1-5/18 ACÁ

Al recibir la visita de Miranda (Romina Gaetani), completamente borracha, Lorenzo la retó y le pidió que dejara de tomar. Inesperadamente, el párroco vio a Noelia (Leonor Manso), la madre de Ricky en la entrada de su casa, quien presenció la lamentable situación y le explicó lo que estaba sucediendo, un tanto sobrepasado y avergonzado al respecto.

Acto seguido, Lorenzo recostó a Miranda (Romina Gaetani) para que descansara en su habitación, y al despertar, esta le pidió al sacerdote algo para comer. Antes de emprender camino al comedor del barrio, su hermano Constanzo, buscó comunicarse con ella, sin embargo, el cura la cubrió y le informó que su prometida estaba en una cena en el Peñaloza. Lo tranquilizó diciendole que si no le contestaba era porque quizás, se había extendido el supuesto compromiso al que había asistido.

Lorenzo llegó al comedor justo cuando Rita (Lali González) le estaba preguntando a Lola (Agustina Cherri) si su angustia tenía que ver con sus sentimientos hacia el cura. Segundos más tarde, la mejor amiga de la maestra lo vio parado en la entrada del salón, y creyó que podría haber escuchado algo, pero el párroco rápido de reflejos, se excusó diciendo que se había preocupado porque vio las luces encendidas.

Lola (Agustina Cherri) se mantuvo de espaldas a Lorenzo completamente paralizada mientras intercambiaba cómplices miradas con Rita (Lali González) hasta que el cura abandonó el salón donde ella suele dar clases y recibir a los jóvenes a la hora del desayuno.

En búsqueda de comida para Miranda (Romina Gaetani), Lorenzo se dirigió al bar de Bruno (Gonzalo Heredia), donde le compró un sanguche. El mayor de los hijos de Don Luis aprovechó el encuentro para manifestarle al cura que deseaba formar una familia con la maestra de la 1-5/18, y también compartió con él su angustia por el embarazo fallido de su novia. Con la intención de contenerlo en aquel difícil momento, el párroco le garantizó que a veces, Dios tiene planes para las personas, incluso cuando algunos planes no salen de acuerdo a lo esperado.

Al volver a su casa, Lorenzo notó que la bioquímica se había dormido nuevamente y decidió atender otra llamada de su hermano Constanzo, quien le hizo saber su preocupación ya que no podía dar con Miranda (Romina Gaetani). Acto seguido, el padre volvió a encubrirla e intentó explicarle al prometido de la científica que es probable que se haya quedado sin batería en el teléfono, y que si escuchaba de ella, se comunicaría con el.

A la mañana siguiente, Lola (Agustina Cherri) fue a la casa de Lorenzo y al entrar, se llevó una gran sorpresa al ver a Miranda (Romina Gaetani) dentro de su cama en ropa interior. Si bien la bioquímica quiso explicarle el motivo por el que estaba allí, la docente salió disparada hacia la puerta por la que entró, y en el camino se chocó con el párroco, sin intercambiar palabra ni mirada alguna con él debido a su fastidio.

Esta situación ocasionó gran enojo por parte del cura y al borde de perder la paciencia, le pidió a la bioquímica que le dijera lo que le había dicho a Lola (Agustina Cherri) para que abandonara su hogar tan alterada. Miranda (Romina Gaetani) le aseguró que la maestra se fue de allí dejándola con la palabra en la boca. Cansado, y visiblemente fastidiado, Lorenzo le pidió a quien fuera su ex novia que abandonara su casa.

Esa misma tarde, el párroco se enfrentó a la banda delictiva de los peruanos del barrio junto al presunto nuevo pastor de la Peñaloza que, en realidad es uno de ellos que escapa de las autoridades e intenta encontrar la forma de salir del país haciéndose pasar por evangelista.

MIRÁ EL CAPÍTULO 55 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) caminó algunas calles del barrio junto al presunto nuevo pastor de la Peñaloza. Allí se encontraron con Jonatan, a quien el párroco enfrentó, y le hizo saber que no le tenía miedo. El cura sabe que él es quien maneja la banda delictiva que vende droga en el barrio y le aseguró que lo iba a desenmascarar tarde o temprano.

Lo que el cura no sabía es que este nuevo hombre que apareció en la 1-5/18 haciéndose pasar por pastor, en realidad estaba en la búsqueda del verdadero líder de la banda del barrio ya que creía que Jonatan se mostraba muy inexperto además de joven para llevar dicha tarea a cabo. De esta manera, una vez que lo descubra, podrá pasarle el dato a Wilson para que se ocupe de él.

Esa misma tarde, El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) recibió a Lola (Agustina Cherri) en su casa. La referente del barrio se mostró visiblemente alterada y le pidió confesarse pero antes de hacerlo, le remarcó que no le hablaría a él en su condición de sacerdote. Segundos más tarde, una vez que ambos tomaron asiento, la maestra de la 1-5/18 le hizo saber al cura que estaba celosa de Miranda (Romina Gaetani), aunque comprendía que aquello no era posible debido a la elección de vida que él había tomado. También le subrayó que aunque quería evitarlo,no podía.

Con total sinceridad, el padre aseveró que entre él y Miranda (Romina Gaetani) no sucedía absolutamente nada, y que la única mujer que le ponía su mundo patas para arriba, y le hacía dudar de sus hábitos, era ella.

Inevitablemente, Lola (Agustina Cherri) se mostró confundida por las palabras del párroco. Lorenzo sostuvo que solo eran dos personas adultas haciéndose cargo de sus sentimientos, y que aquello no significaba que algo iba a pasar entre ellos.Acto seguido, analizó en voz alta que tal vez no debería habérselo dicho o quizás debió seguir fingiendo que nada estaba pasando, pero sintió que ya no podía resistirlo porque sentía que le estaba mintiendo a ella, a Bruno (Gonzalo Heredia) y también, a él mismo.

De esta manera, Lola (Agustina Cherri) le garantizó al padre que a ella le pasaba exactamente lo mismo con el mayor de los hijos de Don Luis. Algo angustiado, el párroco le manifestó que no tenía intenciones de lastimarla y la docente replicó diciendo que ella tampoco quería herirlo a él.

Con gran tristeza, Lorenzo le aclaró que el expresar sus sentimientos no se traducía en que debían avanzar con su relación. Entonces, Lola (Agustina Cherri) le hizo saber que jamás le pediría que renunciara a sus hábitos por el amor que ahora los unía.

Segundos más tarde, el padre le recordó a la madre de Cristian que ella tenía a Bruno (Gonzalo Heredia), que la ama con locura ysería una pena que echara a perder ese vínculo que habían forjado, por lo que sentía por él, ya que aquello nunca se concretaría.

Con gran decepción y dolor, Lola (Agustina Cherri) no pudo evitar que algunas lágrimas escaparan de sus ojos tras oír las palabras de Lorenzo, confirmando su peor sospecha: Él jamás estaría con ella. Por otro lado, la maestra encontró la paz, luego que ambos expresaron sus verdaderos sentimientos en una charla privada, como se lo debían.

Sin más nada que decir, la docente de la 1-5/18 le comunicó al padre Lorenzo que se iría. Algo dubitativo y sin saber como reaccionar, el cura solo asintió con la cabeza y mostrándose algo nervioso, la dejó ir. Apenas la madre de Cristián cruzó la puerta de la iglesia, se largó a llorar desconsoladamente.

Bruno (Gonzalo Heredia) también visitó al párroco para pedirle que bendijera las alianzas de matrimonio con la que planeaba hacerle la gran pregunta a Lola (Agustina Cherri). El mayor de los hijos de Don Luis se sinceró con él, y le dijo que quería formar una familia con la maestra. Con dudas, aunque sin permitir que Bruno (Gonzalo Heredia) sospechara de sus sentimientos hacia la maestra, Lorenzo accedió a bendecirlas.

MIRÁ EL CAPÍTULO 56 DE LA 1-5/18 ACÁ

Por la tarde, Lorenzo comenzó a recorrer el barrio junto a Bruno (Gonzalo Heredia) y presenció un bautismo liderado por el presunto pastor evangélico, David, pero algo generó sospechas en él cuando lo oyó hablar sobre el agua bendita. Aquello incentivaría al sacerdote a iniciar una investigación sobre el nuevo supuesto mensajero de Dios en La Uno.

Por la noche, el cura recibió a Vivi (Leticia Brédice)ana en su casa ya que la madre de Malena le pidió confesarse con él. En medio de la charla, la ex pareja de Rogelio (Yayo Guridi) compartió algunas intimidades de su vida privada del pasado, y le contó que tuvo una novia cuando era adolescente.

Además, compartió con él que su hija se había enterado por boca del puntero que ella no era primogénita biológica de él luego de protagonizar una fuerte pelea en las calles de la 1-5/18. Lorenzo se mostró confundido pero le aseguró que todo estaría bien y que ella podría superar esta difícil situación familiar.

No mucho más tarde, el padre se dispuso a cubrir a Bruno (Gonzalo Heredia) en el bar luego que el mayor de los hijos de Don Luis le manifestará que necesitaba que Tulio apareciera para cubrirlo en su turno ya que quería ir a la casa de Lola (Agustina Cherri) y proponerle matrimonio a la maestra del barrio.

Inesperadamente llegó Roxy al bar, y en medio de una charla informal, Lorenzo le hizo saber que Gina (Ángela Leiva) había ido a la fiesta que había realizado Coca tras haber conseguido su casa arriba del quiosco de la banda de los peruanos, generando que la joven saliera disparada para detener el plan de Lautaro y la banda de los rayitos de prender fuego la casilla de sus enemigos del barrio y así, evitar que la hermana de Tulio saliera herida.

Una vez cumplido el compromiso con Bruno (Gonzalo Heredia), Lorenzo se encontró nuevamente con David en los pasillos del barrio a altas horas de la noche lo que le llamó mucho la atención, y sólo incrementó sus sospechas sobre él. Minutos más tarde, el sacerdote fue a la casa de Lola (Agustina Cherri) para darle las llaves del bar al novio de Lola (Agustina Cherri), y al ver al cura, el mayor de los hijos de Don Luis, algo frustrado, le pidió ir a tomar algo y hablar, plan al que el sacerdote accedió.

De vuelta en el bar, Bruno (Gonzalo Heredia) habló con El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) sobre la proposición de matrimonio hacía la maestra de la 1-5/18 y su extraña reacción ante la tan importante pregunta. Sin saber que decirle, el sacerdote le pidió que no pensará sobre ello más de la cuenta, y se excusó diciendo que se sentía cansado tras un largo día en el barriopara volver a su casa.

Por la noche, mientras intentaba conciliar el sueño. Lorenzo no podía dejar de pensar en Lola (Agustina Cherri). Motivo por el que decidió rezar antes de dormir para pedirle a Dios que el amor por la docente del Peñaloza no lo apartara de su vocación de sacerdote.

MIRÁ EL CAPÍTULO 57 DE LA 1-5/18 ACÁ

Lola (Agustina Cherri) se acercó a la casa de El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) para llevarle unos panes recién horneados. En medio de la conversación, ambos acordaron que pese a haber confesado mutuamente su amor,no se evitarían por las calles del barrio y se concentrarían en las tareas barriales que juntos llevan adelante. Además, el sacerdote le hizo saber a la maestra que se había enterado que Bruno (Gonzalo Heredia) le había propuesto matrimonio, y ella no supo qué contestar. Con toda la sinceridad, la madre de Cristian le aseguró al cura que no podía aceptar una propuesta matrimonial cuando siente que su corazón está dividido, sobre todo por el gran aprecio que siente por el mayor de los hijos de Don Luis.

Entonces, El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) le propuso aLola (Agustina Cherri) la idea de retirarse de la 1-5/18y quizás sin su presencia en el barrio pudiera contraer matrimonio con Bruno (Gonzalo Heredia). La maestra le pidió que se quedara en el barrio ya que es más importante su tarea solidaria que el amor que se sienten.

Aquella misma tarde, Bruno (Gonzalo Heredia) acudió a la casa de Lorenzo, visiblemente conmovido, para hablar con él luego de recordar los momentos Vivi (Leticia Brédice)dos con Lola (Agustina Cherri). El hijo de Don Luis sospecha que el motivo por el que la maestra no aceptó su propuesta de matrimonio es que está confundida ya que estaba enamorada del padre.

Al entrar, lo encontró solo, leyendo la Biblia, aunque segundos antes, había visto a Lola (Agustina Cherri) abandonar la iglesia. Bruno (Gonzalo Heredia) le preguntó si alguna vez se había sentido tentado por el amor de una mujer pese a su condición de cura y lejos de mentir, el sacerdote le confirmó que además de ser padre, es hombre. Aunque le tocó atravesar la tentación por tener intimidad con una mujer, él le manifestó que siempre se mantuvo firme en su misión porque el sacerdocio es un llamado pero también un compromiso diario.

Además, Bruno (Gonzalo Heredia) le hizo saber su sospecha en cuanto a la confusión y posibles sentimientos de Lola (Agustina Cherri) hacia otro hombre. Cuando Lorenzo le consultó cómo era que sabía eso, el hermano de Tulio le manifestó que era una sensación que tenía por el solo hecho de ser hombre. Simplemente podía sentirlo.

Cuando el novio de la maestra le preguntó, algo enojado, a Lorenzo si estaba seguro de su vocación, el padre le remarcó que así era, y que nada lo alejaría del camino de Dios que había elegido aquella noche en la que sufrió el accidente.

Poco tiempo después, Miranda (Romina Gaetani) apareció en la casa de Lorenzo, para insistirle que oficiara su boda con Constanzo.El cura se había rehusado a formalizar el vínculo debido a la confesión que había hecho su ex novia aquella noche de borrachera en su hogar, en la que garantizó que no amaba a su hermano sino que seguía enamorada de él.

En medio de la discusión, Lorenzo recibió una importante llamada de Ariel, un sacerdote que conocía al verdadero pastor que debía llegar al barrio. Para que Miranda (Romina Gaetani) se fuera de su casa y pudiera hablar tranquilo, aceptó oficiar la boda.

El hombre le señaló que el pastor David tenía una cicatriz de lado a lado en su rostro, y al darse cuenta que el impostor no la tenía, el párroco se preocupó ya que este hombre desconocido estaba residiendo en la casa de Lola (Agustina Cherri).

A toda prisa salió por las calles de la Peñaloza y se encontró con Bruno (Gonzalo Heredia), que salía del comedor donde le había puesto punto final a su relación con Lola (Agustina Cherri) unos pocos segundos atrás. Sin saber esto, Lorenzo le contó su descubrimiento al mayor de los hijos de Don Luis.

Para no despertar sospechas, Lorenzo le pidió al supuesto pastor que asistiera a su casa para charlar y si bien intentó disfrazar sus intenciones, rápidamente le dejó saber que tenía motivos suficientes para creer que no era un pastor de verdad. Entonces, David, que estaba preparado para ello, le mostró su documento de identidad y algunas fotos de su celular haciéndole pensar que se equivocaba con sus sospechas.

MIRÁ EL CAPÍTULO 58 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) se reunió con Bruno (Gonzalo Heredia) a la mañana siguiente para hablar sobre sus sospechas sobre el supuesto nuevo pastor evangelico del barrio. El sacerdote compartió con el mayor de los hijos de Don Luis que el hombre le había mostrado prueba sobre su identidad y que si bien su intuición le decía que no confiara en él, la evidencia no lo ayudaba.

El cura quiso saber también cómo se sentía Bruno (Gonzalo Heredia) con la reciente separación. El joven le aseguró que aún no había tenido tiempo de pensar sobre ello debido a la seguidilla de acontecimientos que habían ocurrido en la Peñaloza.

A la tarde ese mismo día, el párroco se juntó en el comedor con las mujeres del barrio para ayudarlas y recibió la sorpresiva visita de su hermano Costanzo junto con Miranda (Romina Gaetani), su prometida, para pedirle que leyera sus votos. Fue entonces que Vivi (Leticia Brédice), la ex pareja de Rogelio (Yayo Guridi), el puntero del barrio, recibió un llamado, y compartió el parte médico de Lautaro en voz alta.

Rápidamente, Coti y su futura esposa decidieron abandonar el salón ya que se asustaron ante la noticia de que la persona a quien proveen de mercadería en la Peñaloza había sido herido de bala.

Tras un llamado por parte de Bruno (Gonzalo Heredia), haciéndole saber que el presunto padre David no estaba en la casa de Lola (Agustina Cherri), el padre y el mayor de los hijos de Don Luis aprovecharon su ausencia para investigar la habitación en la que el hombre dormía. En medio de la búsqueda, Lorenzo encontró un arma debajo de la cama y temiendo por la vida de la maestra salieron rápidamente a buscarla.

Lo que ninguno de los dos sabía es que David, quien en realidad se llama Juanjohabía colocado una cámara de seguridad a través de la que estaba observando la situación. El delincuente tuvo que modificar todos sus planes, y decidó secuestrar a Lola (Agustina Cherri) ya que sabía que la maestra estaba en pareja con Bruno (Gonzalo Heredia).

Luego de hallar el arma, Lorenzo acudió a su casa para esconder el arma. Acto seguido, el sacerdote llamó a Lola (Agustina Cherri)y cuando ésta atendió, le hizo saber que estaba junto al impostor. Segundos más tarde, el miembro de la banda delictiva le pegó en la cabeza desde atrás para desmayarla y luego la trasladó a una fábrica abandonada.

La docente despierta amarrada a una silla, y el hombre que la atacó se contacta con El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) para hacérselo saber. Al recibir un llamado, el cura pidió escuchar la voz de la maestra y el delincuente le acercó el teléfono. Entonces, la docente de la 1-5/18, visiblemente angustiada le dijo al párroco que cuidara de Cristian, su hijo y le pidieran a Doña Lele que se encargara de ello. Lola (Agustina Cherri) había visto un cartel en aquél lugar abandonado y decidió hacer esa mención en un intento por darle una pista para que lograran dar con su paradero.

Pese a la gran preocupación, rápidamente, Lorenzo y Bruno (Gonzalo Heredia) comprendieron que Doña Lele podía ser una ayuda por parte de la maestra ya que ellos no conocían a tal persona. Mientras el padre buscaba en internet información al respecto, el hermano de Tulio buscó el arma de Juanjo y se prepararon para ir a buscar a Lola (Agustina Cherri).

Segundos más tarde, Lorenzo encontró que Doña Lele de hecho, era una fábrica abandonada detrás de las vías y cerca de un campito. Bruno (Gonzalo Heredia) salió disparado al bar a buscar el arma de su hermano Tulio para que los dos estuvieran armados en caso que lo necesitaran pese a que el cura no estaba de acuerdo.

MIRÁ EL CAPÍTULO 59 DE LA 1-5/18 ACÁ

Antes de entrar a la fábrica abandonada en la que Juanjo, el falso pastor evangelico tenía secuestrada a Lola (Agustina Cherri), Bruno (Gonzalo Heredia) quiso que Lorenzo entrara con el arma de su hermano Tulio. El padre se rehusó hasta que el mayor de los hijos de Don Luis le dijo que si no lo hacía por su propia seguridad, aunque sea la portara por la vida de la maestra de la 1-5/18.

Al entrar, rápidamente, Bruno (Gonzalo Heredia) ató las manos del cómplice del capo narco pero segundos más tarde, apareció el líder de la banda de los peruanos detrás de él para colocarle un arma en la cabeza, pedirle que se levantara. Una vez que estuvo de pie, lo desmayó de un culatazo en la nuca.

Cuando esto ocurrió, sin dudarlo, Lola (Agustina Cherri) se lanzó sobre su ex novio para asegurarse que aún siguiera con vida. Juanjo no desperdició la oportunidad y la agarró de la capucha de su campera para colocar el arma en su cabeza. Lorenzo acorralado por la propia situación, apuntó a Juanjo con la pistola, y lo amenazó cuando el delincuente aseguró que mataría a Lola (Agustina Cherri).

Antes que la situación se tornará aún más peligrosa, apareció la policía en la fábrica ya que sin que lo supieran, hacía meses venían siguiéndolo. Aquella misma noche, Lorenzo se dispusó a rezar y así, disculparse con Dios por haber portado un arma.

Por la noche y en medio de una de sus oraciones, Lola (Agustina Cherri) apareció en la casa del párroco para darle las gracias por haberse atrevido a tener un arma en sus manos considerando su condición de párroco. Con gran sinceridad, el cura le manifestó a la madre de Cristián que la vida de ella para él era lo más importante. La doocente le consultó si estaba dispuesto a disparar, yél le garantizó que lo hubiera hecho si eso significaba mantenerla con vida.

Ante sus palabras, Lola (Agustina Cherri) no pudo evitar fundirse en un abrazo con Lorenzo. Si bien dudó los primeros segundos en cuanto a cómo debía reaccionar, casi al instante decidió permitirse ser sincero consigo mismo y disfrutar de aquél momento junto a ella.

A la mañana siguiente, Lorenzo recibió el llamado de Miranda (Romina Gaetani), recordándole que se había comprometido con ella a oficiar su boda. El cura le pidió que se calmara y emprendió rumbo hacia el lugar de la ceremonia. Antes de partir hacia la iglesia, el párroco imaginó que Lola (Agustina Cherri) entraba por la puerta de su casa, y él la besaba, pero no tardó en volver a la realidady rápidamente salió de su hogar para realizar la tarea que Dios le encomendó.

MIRÁ EL CAPÍTULO 60 DE LA 1-5/18 ACÁ

Mientras Lorenzo estaba llevando adelante la ceremonía de Miranda (Romina Gaetani) y su hermano, Constanzo, el policía Santiago Córdoba la interrumpió, y aprehendió al esposo de su ex novia. Al consultarle al oficial cuál era el motivo de tan abrupta entrada a la iglesia, éste le aseguró que Coti estaba involucrado en actividades ilegales de narcotráfico, motivo por el que sería detenido.

Al volver al barrio, el padre se reunió con Lola (Agustina Cherri) en el comedor de la Peñaloza, donde la maestra suele dar clases y le contó lo que había sucedido en la boda. Entonces, el cura le pidió a la maestra que dialogara con Ricky, abogado e hijo de Noelia (Leonor Manso) para que lo asesore legalmente.

Por la noche, Lorenzo se comunicó con el representante legal por teléfono. Inesperadamente, el oficial que detuvo el casamiento de su hermano se apareció en su casa para llevarlo a la comisaría con el fin de interrogarlo, ya que él forma parte del directorio del laboratorio implicado en la causa judicial en curso.

Una vez en la comisaría, el cura le especificó a Córdoba que en su momento, él mismo investigó a su hermano y que fue uno de los empleados de la planta, de apellido Gutierrez, quien le confesó que había un sector del laboratorio al que él no podía acceder. Fue entonces que el policía le sugirió que consiguiera un buen abogado porque tanto él como su madre son parte de la empresa y eso significaba que ante el ojo de la justicia, están involucrados en el delito. Rápidamente, Lorenzo le aclaró que él no tenía nada que ver porque no estaba al tanto de nada, y que su trabajo era ser sacerdote en La 1-5/18.

MIRÁ EL CAPÍTULO 61 DE LA 1-5/18 ACÁ

Luego que su hermano, Constanzo fuera detenido por la policía tras el allanamiento que se realizó en el laboratorio, El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) logró ponerse en contacto con él y le contó que la droga que hallaron en el establecimiento era la misma que circula en la 1-5/18. El empresario le aseguró que era una trampa y que la substancia había sido plantada allí.

A la mañana siguiente, el párroco fue a la casa de su madre para hacerle compañía en este momento tan difícil. Allí fue que recibió la llamada de Lola (Agustina Cherri), quien le recordó que le darían el último adiós a Noelia (Leonor Manso) y le preguntó si estaría presente para aquella triste ocasión.

Minutos más tarde, cuando la madre de Lorenzo se ausentó en la mesa del living por unos minutos, el cura le hizo saber a Miranda (Romina Gaetani), bioquímica del laboratorio, que la droga que encontró la policía es la misma que se vende en el barrio Peñaloza, y que también es la que él le había pedido a ella, en su momento, que analizara. Entonces, ofendida, la esposa de Constanzo le pidió que no la interrogara y cuestionara como si fuese una delincuente.

Al llegar al cementerio, Lorenzo se fundió en un abrazo con Ricky, hijo de Noelia (Leonor Manso) y segundos más tarde, divisó a lo lejos al oficial Córdoba, quien formó parte del operativo para detener a Juanjo en la fábrica abandonada y que ahora, investigaba el laboratorio familiar. Lo vio observando la íntima ceremonía y se acercó a él para pedirle que se fuera. El oficial le indicó que necesitaba hacerle unas preguntas luego que brindara el responso.

La charla fue interrumpida por Ricky quien no solo es hijo de Noelia (Leonor Manso) sino también abogado. El letrado le solicitó al policía que si tenía algún interés de dirigirse al padre Lorenzo trajera con él una orden judicial, ya que solo de esa manera, su patrocinado hablaría. Segundos más tarde, le pidió respeto ya que estaba enterrando a su madre.

Acto seguido, Lorenzo inició la íntima ceremonia. Su discurso fue interrumpido por la emotividad y tristeza que hizo que finalmente, se viera imposibilitado de continuar. Lola (Agustina Cherri) se encargó de tomar la palabra y compartir sus sentimientos en ese difícil momento frente a los seres más queridos de la madre de Ricky.

Por la mañana, Lola (Agustina Cherri) acudió al comedor del barrio y encontró a Lorenzo martillando, e intentando arreglar una mesa de madera. Fue entonces que la maestra le manifestó su preocupación tras haberlo visto tan afectado por la muerte de Noelia (Leonor Manso) en el cementerio. El padre le contestó que estaban pasando muchas cosas en su vida que lo tenían sensible.

En medio de la conversación, el párroco le manifestó sus dudas en cuanto a la moral de su hermano, Constanzo ya que por momentos cree que es imposible que él esté involucrado en la actividad del narcotráfico pero por otros, considera que no es tan descabellado pensar en la posibilidad de que fabrique la droga en el laboratorio, manchando así, el nombre de su padre, y el de la familia.

Con total honestidad, el sacerdote le contó a Lola (Agustina Cherri) que cuando comenzó a investigarlo creyó que Coti estaba metido en problemas impositivos o que estaba haciendo negocios con algún remedio pero que jamás se imaginó que estaría conectado con drogas de diseño. Decepcionado con el mismo, Lorenzo comenzó a hacer catarsis frente a la docente de La Uno, y para detener cualquier pensamiento negativo sobre sí mismo, ésta se acercó a él para finalmente abrazarlo con ternura.

Mientras Lola (Agustina Cherri) y Lorenzo se abrazaban, Bruno (Gonzalo Heredia) entró al comedor del barrio y los vio juntos. Allí, el mayor de los hijos de Don Luis comprendió que el hombre con el que la maestra estaba confundida era nada más ni nada menos que el padre de la 1-5/18.

Sin notar su presencia, el párroco le aseguró a Lola (Agustina Cherri) que si bien le hacía bien compartir todos sus sentimientos con ella, esa situación no lo ayudaba a combatir el amor que ahora los unía. Por su parte, la madre de Cristián se sinceró con él y le contestó que no le gustaba verlo así de mal. Tomó solo unos minutos para que ambos se percataran que Bruno (Gonzalo Heredia) estaba frente a ellos

Entonces, Lola (Agustina Cherri) le dijo al mayor de los hijos de Don Luis que debía hablar con él. Lorenzo la desplazó y le pidió al hermano de Tulio tener una charla íntima en la sacristía tras aquél tenso momento que Vivi (Leticia Brédice)eron en el comedor.

Una vez en su casa, el padre se sentó en la mesa con Bruno (Gonzalo Heredia) y le manifestó que le había pedido que lo acompañara porque tenía que hablar con él de hombre a hombre, y decirle algo importante. De esta manera, antes de empezar, Lorenzo le remarcó que no estaba acostumbrado a tener ese tipo de charlas ni mucho menos ese tipo de sentimientos. Sin rodeos, Bruno (Gonzalo Heredia) le preguntó si tenía algo que ver con Lola (Agustina Cherri), a lo que el cura asintió.

Lorenzo buscó explicar que con la maestra pasan mucho tiempo juntos y que las cosas se confundieron un poco, pero también le remarcó que nada pasó entre ellos ante la consulta del hermano de Tulio al respecto. Visiblemente enojado, Bruno (Gonzalo Heredia) le retrucó que él veía difícil que nada pasara finalmente porque no estaban reprimiendo los sentimientos que los unían.

Cuando Bruno (Gonzalo Heredia) le preguntó a Lorenzo que sentía por Lola (Agustina Cherri), con sinceridad el padre respondió que estaba enamorado de la maestra. Entonces, el mayor de los hijos de Don Luis le pidió que se hiciera cargo de eso, antes de seguir lastimando a más personas. Ante esas palabras, el cura le dijo que se estaba haciendo cargo ya que de hecho, estaba hablando con él y revelando sus más íntimas emociones hacia ella.

Por otro lado, el ex novio de Lola (Agustina Cherri) le manifestó al sacerdote que lo notaba un poco confundido en relación a su vocación como cura. Lorenzo subrayó que él nunca había pensado en dejar de ser párroco pese a sus sentimientos por la referente del barrio y que tampoco lo haría. Contra todo pronóstico, Bruno (Gonzalo Heredia) le confesó que creía que debería hacerlo porque de los tres, el que peor la estaba pasando debido al amor que sentía por la maestra, era él.

MIRÁ EL CAPÍTULO 62 DE LA 1-5/18 ACÁ

Luego que Constanzo fuera detenido en medio de su propio casamiento con Miranda (Romina Gaetani), Lorenzo volvió a su casa y le pidió a su madre que intentara tranquilizarse. Ella se mostró agradecida por tener con ella a uno de sus hijos en medio del escrutinio que su familia vivía en los medios de comunicación debido a la investigación que se estaba llevando a cabo en el laboratorio por actividad de narcotráfico.

Por otro lado, Lorenzo participó en otra jornada recreativa de básquet en la 1-5/18 junto a Cristian, el hijo de Lola (Agustina Cherri), con quien aprovechó un tiempo libre tras la actividad deportiva realizada para hablar sobre el presente sentimental del joven junto a Malena y sobre cómo avanzaba su estado de salud tras el accidente luego de su partido debut en la primera división de fútbol.

Entonces, el adolescente le manifestó al padre que estaba preocupado por la maestra ya que había terminado su relación con Bruno (Gonzalo Heredia). El párroco le aseguró que los vínculos entre los adultos pueden ser un poco complejos y confusos, y que no valía la pena entrometerse allí.

Segundos más tarde, Lola (Agustina Cherri) le pidió a Lorenzo hablar en privado. Cuando su hijo se fue, le hizo saber que estaba al tanto que él había dialogado con su ex novio, y que si bien no sabía específicamente que le había dicho, ella lo notaba mal anímicamente.

Además, la referente de la Peñaloza le manifestó que sus sentimientos estaban destruyendo todo a su alrededor. Al notar tal postura catastrófica sobre el amor que ahora los unía, Lorenzo intentó calmarla, y le dijo que si bien no podían cambiar lo que sentían el uno por el otro, le aseguró que el tiempo acomodaría todo, y pondría las cosas en su lugar. Cuando Lola (Agustina Cherri) le preguntó si aquellas palabras provenían de él como cura o como hombre, Lorenzo le aseguró que lo decía en la piel de ambos.

Esa misma tarde, Lorenzo habló con su tío en la iglesia del barrio, y le manifestó que había pensado en su propuesta sobre regresar a Corrientes en lugar del padre Nicolás y que era su deseo realizar ese viaje para alejarse de la Peñaloza.

Rápidamente, el obispo comprendió que su necesidad de distanciarse de La Uno estaba conectada a su amor por Lola (Agustina Cherri), por lo que le garantizó que él se encargaría personalmente de que aquello fuera posible. El padre por su parte, le remarcó que había intentado frenar sus sentimientos hacia la maestra pero no pudo detenerlos.

Inesperadamente, Lola (Agustina Cherri) se presentó a su casa para hacerle saber que renunciaríaa la fundación ya que el oficial Córdoba había entrado a su casa para interrogarla ya que sospechaba que su participación era tan solo una pantalla para las actividades de narcotráfico por las que se investiga a su hermano, y a su familia. Lejos de intentar retenerla, Lorenzo comprendió su decisión y la aceptó. Algo decepcionada por ello, la docente de la 1-5/18 se lo hizo saber.

MIRÁ EL CAPÍTULO 63 DE LA 1-5/18 ACÁ

Ricky visitó a Lorenzo en el barrio, y en una íntima charla en la iglesia de la 1-5/18, dialogaron sobre la causa que investiga al laboratorio familiar del sacerdote. El abogado aprovechó la ocasión para preguntarle al cura cuál era el verdadero motivo por el que decidió abandonar la Peñaloza.

El padre no le brindó muchos detalles al respecto aunque le aseguró que regresaría cuantas veces fuesen necesarias para ponerse a disposición de la justicia. De esta manera, el hijo de Noelia (Leonor Manso) le garantizó que se encargaría de tramitar el permiso para que pudiera trasladarse sin problemas.

Además, el padre protagonizó una tensa charla con Miranda (Romina Gaetani) en la cual la bioquímica lo cuestionó cuando le hizo saber que regresaría a Corrientes. Ella dejó ver su disgusto y supo de inmediato que el párroco quería irse debido a sus sentimientos hacia Lola (Agustina Cherri).

Por su parte, Lorenzo le remarcó que pese a que se encontraría a una gran distancia, tendría que volver a Buenos Aires muy seguido debido a la causa que investiga al laboratorio por presunta actividad de narcotráfico. El cura también le informó a la científica que Lola (Agustina Cherri) había renunciado a la fundación ya que la maestra de la 1-5/18 noquiere estar involucrada en causas judiciales.

Lorenzo recibió la visita de su tío el obispo, quien le confirmó que se había encargado que su traslado a Corrientes fuera un hecho y le garantizó que lo reemplazaría en sus funciones en el barrio. De repente, Lola (Agustina Cherri) apareció en la iglesia, y de esta manera, la referente del barrio confirmó que el padre abandonaría la Peñaloza, tal y como se lo había anticipado la esposa de Constanzo en la conversación que mantuvieron en el comedor de la 1-5/18 cuando le ratificó su renuncia a la fundación.

Segundos más tarde, Lorenzo buscó explicarle a Lola (Agustina Cherri) que necesitaba alejarse de ella para ponerle punto final al amor que los unía y continuar en el camino de Dios. En medio de la charla, la docente le aseguró que la Peñaloza no podía perder su presencia solo por el hecho de haberse enamorado, y le hizo saber que ella había renunciado a la fundación por lo que ya no trabajarían juntos.

Ante la insistencia de Lola (Agustina Cherri), el padre fue contundente y le remarcó que el barrio es pequeño y que aunque ya no tuvieran que realizar tareas solidarias juntos, se cruzarían por las calles, situación que no los ayudaría para nada teniendo en cuenta la situación en la que se encuentran. De esta manera, la madre de Cristian bajó los brazos y aceptó la derrota. El cura realmente abandonaría la 1-5/18, y se iría del barrio.

Una vez que la mujer abandonó la casa del sacerdote, Vivi (Leticia Brédice) le manifestó al padre que Miranda (Romina Gaetani) le había pedido que ella se hiciera cargo de la fundación. Entonces, Lorenzo le dijo que estaba al tanto de aquella información y de hecho, la incentivó a que asuma ese rol que Lola (Agustina Cherri) había dejado vacante.

Además, el párroco le contó que debía irse a Corrientes. Sin decirle toda la verdad, Lorenzo se excusó diciendo que su partida del barrio tenía que ver con el hecho que el padre en aquella Provincia dejó los hábitos y él debía cubrirlo. Ante la sorpresa de Vivi (Leticia Brédice), Lorenzo le aseguró que ama el barrio pero que los curas no siempre pueden elegir quedarse en aquellos lugares a los que se sienten conectados emocionalmente.

También le confirmó que Lola (Agustina Cherri) ya sabía que abandonaría la Peñaloza y antes de culminar la charla con la madre de Malena, el padre le manifestó la tranquilidad que sentiría si ella se quedara en la fundación en el lugar de Lola (Agustina Cherri). Por último le garantizó que si aceptaba el puesto, honraría a la referente barrial.

Al otro día por la mañana, la madre de Nancy llegó al comedor del barrio preguntando por la amiga de Malena, quien iba a cobrar una indemnización en la fábrica en la que trabajaba tras ser despedida por estar embarazada y nunca regresó. La mujer le pidió tanto a Lola (Agustina Cherri) como a las mujeres que trabajan incansablemente en la 1-5/18 que le avisaran si tenían cualquier novedad al respecto de la adolescente de 17 años. Lorenzo y Lola (Agustina Cherri) pusieron manos a la obra y convocaron una marcha para impulsar su búsqueda y el interés de los medios de comunicación en la desaparición de la joven.

MIRÁ EL CAPÍTULO 64 DE LA 1-5/18 ACÁ

Por la mañana, El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) fue a visitar a su madre y allí se encontró con su tío el obispo, quien le preguntó si ya tenía en su poder el pasaje para mudarse a Corrientes tal como él mismo le había solicitado, a fin de alejarse de Lola (Agustina Cherri).

El sacerdote le hizo saber que había estado muy ocupado colaborando con la búsqueda de Nancy, la joven de 17 años que desapareció del barrio y no había podido ocuparse de ello. No obstante, el cura lo tranquilizó haciéndole saber que su traslado era una decisión tomada y no estaba pensando en considerarlo.

Minutos antes de la marcha, Lorenzo y Lola (Agustina Cherri) protagonizaron una íntima charla en la que ambos remarcaron que aquella acción solidaria en el barrio sería la última que harían juntos en el Peñaloza. La conversación fue interrumpida por Miranda (Romina Gaetani), la esposa de Constanzo, quien les comunicó que Vivi (Leticia Brédice), la madre de Malena, sería la encargada de encabezar la fundación, luego que Lola (Agustina Cherri) presentara su renuncia.

Una vez que Lola (Agustina Cherri) abandonó el comedor de la 1-5/18, la empresaria le hizo saber a Lorenzo que había ido a ver a Constanzo a la cárcel, quien le pidió que le transmitiera a su hermano que no lo abandone ya que él era su familia. De esta manera, el cura tajante, le recalcó que se iría a Corrientes pero que pese a la distancia, se encargaría de estar al tanto de todo lo que suceda en la causa, y que también regresaría a Buenos Aires cuando fuera necesario.

Ante la idea de ir a los medios de comunicación, Lola (Agustina Cherri) y El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) pensaron que Emanuel (Roly Serrano) sería un conector ideal entre el barrio, y la televisión. No dudaron en ir a la peluquería para hablar con él, y compartir su necesidad inmediata de visibilizar la desaparición de Nancy ante las cámaras, sin embargo, la actual pareja de Francisca se negó a ayudar. Lejos de rendirse, el cura y la referente barrial quisieron hacerle entenderbque se trata de un caso de fuerza mayor.

MIRÁ EL CAPÍTULO 65 DE LA 1-5/18 ACÁ

Finalmente, Emanuel (Roly Serrano) accedió a conceder una entrevista en un programa de televisión y así logró que el entrevistador le cediera a Lola (Agustina Cherri) y aLorenzo un espacio del programa para difundir información sobre la desaparición de Nancy.

Ese mismo día, Bruno (Gonzalo Heredia) y el padre tuvieron una íntima charla en la sacristía. Allí, el mayor de los hijos de Don Luis le reprochó al cura que no le había comunicado que se iría del barrio. Además, el ex novio de Lola (Agustina Cherri) le garantizó que no había rencores entre ellos pese a lo sucedido, sin embargo, con total honestidad compartió con el sacerdote que su partida le brindaba algo de alivio.

A la mañana siguiente, luego que la entrevista saliera al aire, Lola (Agustina Cherri) acudió a la iglesia de la Peñaloza donde se encontró con el sacerdote y le avisó que el programa para el que realizaron la entrevista por la tarde ya había sido transmitido y que había quedado bien.

La referente de la 1-5/18 compartió con él que le había parecido raro no verlo junto a las mujeres en el comedor, sin embargo, el párroco justificó su ausencia diciendo que se debía a que estaba preparando su equipaje para viajar a Corrientes.

Cuando Lola (Agustina Cherri) le preguntó si no había vuelta atrás en su decisión, el cura negó que existiera alguna posibilidad de quedarse en la Peñaloza. Además, le manifestó que tal vez con su partida, ella y Bruno (Gonzalo Heredia) podían darse una nueva oportunidad como pareja.

Por la tarde, Lorenzo recibió a Ricky, hijo de Noelia (Leonor Manso) y su abogado, y también al oficial Santiago Córdoba que investiga la causa de narcotráfico que involucra a su hermano, Constanzo y al laboratorio familiar. El policía le aseguró a ambos que Juanjo, uno de los peces más pesados en el ámbito del tráfico de drogas y a quien había apresado días atrás, se había escapado en medio del operativo de traslado que él encabezaba.

Fue entonces que el ex novio de Gina (Ángela Leiva) mostró desconfianza hacia el oficial Córdoba al oír su versión de los hechos. La actual pareja de la hermana de Tulio compartió que uno de sus compañeros, del cual supuestamente no sospechó en ningún momento, era un policía corrupto y debió matarlo para volver a tomar control del operativo que tenía a su cargo.

MIRÁ EL CAPÍTULO 66 DE LA 1-5/18 ACÁ

Lorenzo decidió despedirse de algunos vecinos de la 1-5/18 por lo que asistió al bar de Bruno (Gonzalo Heredia) y Gina (Ángela Leiva). El ex novio de Lola (Agustina Cherri) lo recibió con cara de pocos amigos pero le manifestó su deseo de que la distancia enmendara la rotura que se generó en su amistad debido al amor que ambos sienten hacia Lola (Agustina Cherri).

Acto seguido, se dirigió al comedor del barrio donde había acordado juntarse con Lola (Agustina Cherri) para despedirse de ella, sin embargo, al llegar, no la encontró allí. El párroco se sentó en una de las mesas en las que la maestra da clases y le escribió una sentida carta a modo de último adiós. Luego le encargó a Alan, sobrino de Vivi (Leticia Brédice) que se la diera cuando la viera.

Cuando Lola (Agustina Cherri) llegó a la sacristía, el joven le dio la carta que el padre le había dejado. En cuanto el adolescente abandonó la casa del cura, se dispuso a leerla y al finalizar, la docente le pidió a Elena la moto de la Cevicheria para alcanzar a Lorenzo en la terminal.

Una vez que la referente de la 1-5/18 arribó a la estación, agitada de tanto correr, miró a su alrededor buscando divisar al padre, con la esperanza que él se hubiera bajado del micro en un loco impulso para verse una última vez.

Algo decepcionada al ver a un bus partir, la madre de Cristián respiró profundo, como si hubiera perdido una batalla. No contaba con que Lorenzo, de hecho, se había bajado del micro que lo trasladaría de manera permanente a Corrientes. Acto seguido, ambos corrieron en la misma dirección para reencontrarse y sin poder evitarlo, se dieron ese apasionado beso que se debían desde que se confesaron sus sentimientos en la sacristía.

Al separarse, Lola (Agustina Cherri) se disculpó por el beso y le manifestó al párroco que era más fuerte que ella y que no pudo evitarlo. Por su parte, él le aseguró que no debía pedir perdón por eso pero que debían ponerle un alto al amor que ahora los unía.Sin poder evitarlo, segundos más tarde, volvieron a besarse, como si una especie de imán los atrajera el uno hacia el otro.

Mientras caminaban por los pasillos exteriores de la terminal, Lola (Agustina Cherri) recibió la llamada de Alan en su celular. Del otro lado de la línea, el joven le comunicó a la maestra que habían hallado muerta a Nancy. Rápidamente la referente barrial y el padre regresaron a la 1-5/18 para hacerse presentes en la Peñaloza en este duro momento.

Fue entonces que Rogelio (Yayo Guridi), el puntero del barrio, compartió con el cura y la maestra que había hallado el cuerpo de la joven de 17 años frente a las vías, en el baúl del auto de Jonatan, y que quien la encontró había sido Chacho. Al ver a Lola (Agustina Cherri) junto al padre Lorenzo, Bruno (Gonzalo Heredia) se mostró visiblemente sorprendido ya que no esperaba que el cura regresara tras las charlas que compartieron previas a su despedida.

Por curiosidad, el padre de Malena le preguntó al sacerdote qué hacía en el barrio ya que él mismo le había dicho que se trasladaría a Corrientes. Entonces, Lola (Agustina Cherri) rápida de reflejos excusó su presencia en La Uno diciendo que había perdido el micro que lo llevaría a aquella provincia.

Al ver a Bruno (Gonzalo Heredia), Lorenzo quisó hablar con él y explicarle el motivo por el que había vuelto ya que notó el malestar en el mayor de los hijos de Don Luis al verlo regresar al barrio con Lola (Agustina Cherri), pero el hermano de Tulio, enojado, le aseguró que no quería dialogar con él en ese momento.

MIRÁ EL CAPÍTULO 67 DE LA 1-5/18 ACÁ

Tras regresar a la 1-5/18, Lorenzo buscó acompañar desde su lugar como cura a Vanesa, la madre de Nancy luego que la joven de 17 años fuera hallada sin vida por Chacho en el baúl del auto de Jonatan.

Mientras se encontraba en la iglesia del barrio Peñaloza junto a la madre de la joven asesinada, Lorenzo fue sorprendido por su tío el obispo quien al verlo allí, le preguntó cuánto tiempo más pensaba quedarse allí. El sacerdote no supo darle una respuesta concreta a su duda y resignado, el prelado se fue.

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) tuvo una nueva íntima charla con Lola (Agustina Cherri) en la que ambos volvieron a sincerarse sobre el amor que ahora los une. El cura le manifestó a la maestra que en su interior se pelean dos fuerzas muy grandes: El amor que siente por Dios, y el que siente por ella. Si bien sabe y comprende que es un hombre, también siente que es un mensajero de Dios, y que es su deseo continuar en ese camino. El sacerdote le detalló que situaciones como la de Vanesa, la madre de la joven de 17 años que fue asesinada son las que reafirman su vocación como cura.

Lola (Agustina Cherri), lejos de mostrarse enojada o dolida, le aseguró a Lorenzo que lo comprendía porque ella se también se considera una mujer de fé. Luego, le confesó que a ella le duele estar enamorada de un cura, y que su amor hacia él le generaba tal culpa que nunca se lo iba a perdonar. Cuando quiso explayarse sobre los sentimientos que le causaba tenerlo cerca, decidió no continuar y de un momento para otro, abandonó la sacristía.

Esa misma noche, Lorenzo tuvo una pesadilla en la que se le pedía su sacrificio por haber traicionado a Dios y haberse enamorado. Al despertar, un tanto alterado se dio cuenta que se había quedado dormido en la mesa mientras leía la biblia.

Al otro día, Miranda (Romina Gaetani) apareció en la sacristía junto a Constanzo. Los tres mantuvieron una conversación un tanto tensa luego que el empresario le comunicara al sacerdote que tanto él como su madre ya no formarían parte del directorio del laboratorio. Sin embargo, Lorenzo insistió con que no deseaba alejarse de su cargo ya que eso le permitía estar en contacto directo con la Fundación, y así poder ayudar al barrio.

Ante sus palabras, la bioquímica le aseguró que no tenía de qué preocuparse ya que ella continuaría vinculada a aquella parte de la empresa familiar. Tanto ella como Coti expresaron que la medida funcionara para evitarle futuros disgustos tanto a él como a su madre, Mercedes. Lorenzo no sospechaba que en realidad el oficial Santiago Córdoba fue quien le pidió al empresario explícitamente que desvinculara a su hermano del laboratorio para comenzar a formar parte del negocio del tráfico de drogas.

MIRÁ EL CAPÍTULO 68 DE LA 1-5/18 ACÁ

Al salir de la sacristía con Miranda (Romina Gaetani) y Constanzo, Lorenzo se cruzó con el oficial Santiago Córdoba, quien estaba deteniendo a Lautaro luego de encontrarlo queriendo ahorcar a Rita (Lali González) en uno de los pasillos del barrio. Entonces, el policía le pidió al sacerdote que le avisara a la madre biológica de Matías que debía ir a la comisaría a ratificar la denuncia que él mismo haría de oficio por encontrarlo in fraganti en el acto.

Luego que el oficial rescató a Rita (Lali González) de las manos de Lautaro, Lola (Agustina Cherri) y Lorenzo se reunieron con la esposa del líder de la banda delictiva de La Uno en la casa de la maestra donde juntos intentaron contenerla y calmarla.

Además, la referente de la Peñaloza la invitó a quedarse a dormir en su hogar para evitar que pasara la noche sola luego de semejante situación de violencia pero su mejor amiga, aunque se mostró agradecida por el buen gesto, se negó y le manifestó que prefería dormir en su cama. El padre también intentó convencerla pero Rita (Lali González) siguió firme en su postura y entonces decidió acompañarla hasta su casa.

Una vez en la casa de Rita (Lali González), Lorenzo recordó en una sincera conversación todos los episodios de violencia de género de los que ella fue víctima en manos de Lautaro. Fue entonces que la mejor amiga de Lola (Agustina Cherri) compartió con el sacerdote que estaba enamorada de otro hombre, y el cura le hizo saber que le parecía bien que se sintiera de esa manera. Tras darle algunas pistas de quien era la persona por la que tenía estos sentimientos, finalmente, Rita (Lali González) confesó que Sebastián (Luciano Cáceres) era el nuevo interés romántico en su vida.

La madre biológica de Matías quiso saber si Lorenzo tenía algo que decir sobre el amor o el sentirse enamorado, sin embargo, el padre quiso evitar tocar el tema y le pidió que continuara con su relato. Rita (Lali González) dio por terminada la conversación y el cura procedió a abandonar la casa de la mejor amiga de Lola (Agustina Cherri).

Al otro día, Lorenzo acompañó a Vanesa, la madre de Nancy a buscar los resultados de la autopsia de su hija a la morgue. Mientras tanto,Vivi (Leticia Brédice), Elena y las mujeres del barrio se encargaron de cuidar a Benjamín, el hijo de la joven fallecida de 17 años.

Camino de regreso, después de ratificar la denuncia contra Lautaro, Rita (Lali González) y Lola (Agustina Cherri) se encontraron con el doctor en la puerta de la casa de la ahora ex esposa del lider de la banda delictiva de la Peñaloza,mientras el cerrajero cambiaba la cerradura. Sebastián (Luciano Cáceres) se encargó de pagar el costo del servicio y repentinamente, apareció Lorenzo, quien le pidió hablar en privado a Lola (Agustina Cherri).

Una vez dentro del hogar, el padre y Lola (Agustina Cherri) comenzaron a ponerse al día en cuanto a la denuncia en contra de Lautaro y el estado de ánimo de la madre de Nancy. Fue entonces que Cristian, el hijo de la maestra, atravesó la puerta totalmente enojado y le hizo saber a su madre, y al cura que le había pegado a Bruno (Gonzalo Heredia) por haber declarado a favor de Jonatan en la justicia. El joven al darse cuenta que Lorenzo y la referente del barrio comprendían los motivos por los que el mayor de los hijos de Don Luis tomó esa postura, abandonó su casa frustrado.

Acto seguido, el sacerdote y la maestra tomaron asiento en la mesa del living de la casa, entonces, el padre compartió con la maestra que el resultado de la autopsia no mostraba ningun signo de abuso o violación, pero garantizaba que la causa de muerte había sido por estrangulamiento. No obstante, aún quedaba esperar por el estudio del ADN de las uñas en su cuerpo para saber quién fue el culpable del femicidio.

La conversación fue interrumpida por un mensaje que recibió Lola (Agustina Cherri) en su celular sobre su hermana Charo en el que le recordaban que debían contactarse con la clínica para darle el alta y así, liberar la habitación en la que la joven se alojaba ya que no mostraba indicios de colaborar con el tratamiento al que se estaba sometiendo.

Al darse cuenta que la maestra estaba desbordada de tantas responsabilidades, Lorenzo se ofreció a llamar al establecimiento en el que estaba internada su hermana, y encargarse de la situación.

Por la tarde, el padre vio a Lola (Agustina Cherri) abrazando tiernamente a Bruno (Gonzalo Heredia) en las calles del barrio luego que la maestra se disculpara con su ex novio tras reprocharle su decisión de declarar a favor de Jonatan. Al ser descubierto, el padre se apuró a contarles que había llamado a la clínica en la que Charo estaba internada, y le informaron quela joven había sufrido un accidente pero que afortunadamente ya estaba mejor.

Además el cura le indicó que el médico le había aconsejado que la paciente pasara un tiempo en familia. Ante esta información, Lola (Agustina Cherri) se mostró indecisa y le pidió su opinión a ambos para tomar una decisión. Lorenzo, que aún se sentía dolido por la escena que había visto unos segundos antes entre Bruno (Gonzalo Heredia) y ella, con cierta distancia le recordó que no tenía que definirlo de inmediato.

Por la noche, la referente de La Uno asistió a la sacristía para agradecerle al padre por haberla ayudado a manejar la situación de su hermana, y haber llamado a la clínica psiquiátrica. Lejos de mostrarse entusiasmado o cercano a ella como lo venía haciendo en los últimos días, el sacerdote volvió a imponer una barrera entre ellos, y Lola (Agustina Cherri) rápidamente se dio cuenta.

Lorenzo le comentó que tal vez no hacía falta que el abandonara la 1-5/18 para que ella volviera a darse una segunda oportunidad con Bruno (Gonzalo Heredia) y ante sus palabras, Lola (Agustina Cherri) le remarcó que por más que ella no pudiera tocarlo, besarlo o abrazarlo, ella estaba perdidamente enamorada de él y hacía un esfuerzo muy grande por combatir su deseo de hacerlo.

Cuando el párroco se acercó a ella con la intención de besarla, Lola (Agustina Cherri) dio un paso hacia atrás y se negó a corresponderle porque no quiso arruinar ese sacrificio en él que estaba trabajando para no interferir con la vocación de cura.

MIRÁ EL CAPÍTULO 69 DE LA 1-5/18 ACÁ

Una vez que Lola (Agustina Cherri) abandonó la sacristía, Lorenzo llamó a la maestra para disculparse.Lola (Agustina Cherri) lo tranquilizó y le aseguró que no tenía porqué hacerlo, pero sostuvo que debían evadir situaciones como la habían protagonizado unos instantes atrás.

Luego de hablar con la docente, el sacerdote emprendió rumbo hacia las calles de la 1-5/18 para tomar un poco de aire, y pensar. A lo largo de la caminata recordó la confesión de amor que le había hecho Lola (Agustina Cherri). También rememoró el momento en que él se acercó a ella para besarla, y ella se alejó de él en la sacristía. Lorenzo se imaginó en su mente como hubiera sido besarla a Lola (Agustina Cherri) una vez más.

Por la tarde, Lorenzo fue al bar con Miranda (Romina Gaetani) y Vivi (Leticia Brédice) para hablar sobre cuestiones de la fundación. Allí se desató una pelea entre el sacerdote y el mayor de los hijos de Don Luis luego que la científica le hiciera saber que el café que le había dado estaba quemado. Fue entonces que el cura le manifestó al ex novio de Lola (Agustina Cherri) que no le gustó el tono con el que le había hablado a la esposa de su hermano Constanzo. El tenso intercambio finalmente generó que el párroco abandonara el bar junto a la referente barrial de la fundación y la empresaria.

De vuelta en la sacristía, Miranda (Romina Gaetani) quiso saber por qué Lorenzo no se había ido a Corrientes, y buscó descubrir el verdadero motivo de la pelea que había presenciado minutos antes. Sin embargo, el padre se mostró decidido a no hablar al respecto con ella.

Lola (Agustina Cherri) y Charo se encontraron con Lorenzo de regreso a la 1-5/18, luego que la hermana de la referente barrial obtuviera el alta de la clínica psiquiátrica en la que estaba internada.

La tía de Cristían le hizo saber al párroco que tenía la idea de tomar los hábitos y cambiar de nombre. Sorprendido, el cura le pidió que se lo tomara con calma para saber si el llamado de Dios era real. Lola (Agustina Cherri) se mostró un tanto tensa mientras Lorenzo y su hermana dialogaban.

Un rato más tarde, el sacerdote vio a Sebastián (Luciano Cáceres) caminando por las calles del barrio, y lo llamó para agradecerle el haber hecho posible que uno de sus más íntimos colegas trabajara en la salita del Peñaloza.

Lo que el padre no sabía era que Lautaro venía siguiendo de cerca al doctor con una navaja en la mano y que su llamado, de alguna manera, le salvó la vida ya que luego que líder de la banda delictiva de La Uno se diera cuenta que el cura lo había divisado en las calles, no llegó a consumar su plan de apuñalarlo.

MIRÁ EL CAPÍTULO 70 DE LA 1-5/18 ACÁ

Lorenzo recibió la visita de su hermano Constanzo y su madre Mercedes para convencerlo de que firmara formalmente su salida del directorio del laboratorio tras la investigación por actividad relacionada al narcotráfico en la empresa familiar. Finalmente, el cura accedió a dar un paso al costado aunque antes le aclaró al esposo de Miranda (Romina Gaetani) que si él pedía un informe deberían dárselo porque a través de la fundación, estaría al tanto de cada movimiento del laboratorio.

Por la noche, Lorenzo recibió a Lautaro en la sacristía mientras estaba comiendo. El ex esposo de Rita (Lali González) le comunicó al cura que deseaba bautizarse para seguir el camino de Dios. Las palabras del líder de la banda delictiva de La Uno no convencieron al párroco ya que el sacerdote sabía que en realidad es un hombre violento además de ser un ex convicto.

La verdad es que el padre tampoco sabía que Lautaro se acercó a él a pedido de su propio hermano Constanzo quien le ordenó que hiciera buena letra en el barrio luego de haber sido detenido por violencia de género. Si no limpia su nombre, ya no contaría con él para la venta de droga en la 1-5/18. Lorenzó le avisó que lo pondría a prueba, y que ante el primer indicio de una falla, dejaría de ayudarlo y sería el primero en estar encima de él. Además, el sacerdote le dio una biblia para que el ex esposo de Rita (Lali González) leyera, y así comprendiera el significado del bautismo.

En el comedor, Charo se ofreció a llevarle algunos panes recién horneados al padre Lorenzo tras haber encontrado la nota que el cura le había escrito a su hermana antes de haber intentado partir rumbo a Corrientes. Sin embargo, se ocultó detrás de una de las paredes de la sacristía al oír la voz de una mujer conversando con el sacerdote.

Helena, entonces, se sentó junto al cura totalmente desconsolada y le pidió confesarse, sabiendo que sus palabras quedarían entre ellos. Segundos más tarde, la dueña de la cevichería del barrio le comunicó al padre que su hermano Rafa fue el autor material del asesinato a Nancy. Ante tan impactante noticia, Lorenzo le preguntó si estaba segura sobre lo que estaba diciendo. eElla asintió y le contó que l propio joven se lo había dicho.

Acto seguido, Helena le brindó detalles sobre la confesión que le había hecho Rafa a ella y remarcó que el motivo del homicidio se debió a que la joven lo había reconocido cuando intentaba quitarle el dinero que la adolescente de 17 años había ido a buscar a la fábrica para entregárselo a Wilson con quien tenía una deuda.

Lorenzo le garantizó que la verdad la salvaría, por lo que debía ir a la policía y contar lo que sabía. Sin embargo, Helena, entre lágrimas, le dijo que no podía, que no era capaz de mandar a su propio hermano a la cárcel. Detrás de las paredes, Charo oyó toda la confesión, y lejos de darle los panes recién horneados al padre, se fue sin anunciarse.

Tras la confesión de Helena, Lorenzo se puso en contacto con su tío, el obispo para dialogar sobre la información que la vecina de La Uno le había brindado. El párroco sostuvo que no estaba poniendo en duda su dedicación a Dios y el camino que había elegido pero le remarcó que sentía la necesidad de ir a la polícia para compartir lo que sabía sobre el homicidio de Nancy.El obispo, con firmeza, le recordó que había tomado conocimiento de cómo murió la joven bajo sigilo, y que no podía decirle nada a nadie al respecto.

MIRÁ EL CAPÍTULO 71 DE LA 1-5/18 ACÁ

Luego que Helena radicara la denuncia correspondiente contra su propio hermano Rafa, quién mató a Nancy, y la polícia lo fuera a buscar a su casa, Lorenzo intentó evitar que los vecinos apedreen la puerta de la casa en la que vivía hasta aquél entonces el joven junto a la dueña de la cevichería.

Por la tarde, el padre llamó a Lola (Agustina Cherri) para organizar los preparativos para los bautismos del barrio. Sin dudarlo, la referente de la 1-5/18 se puso a disposición para ayudarlo. Fue entonces, que al cortar la llamada rememoró su historia con el cura. Desde su llegada al Peñaloza y su primer encuentro en la iglesia hasta sus primeras interacciones.

Incluso recordó momentos claves de cómo surgió el amor entre ellos. Entre sus recuerdos, rememoró cuando Lorenzo fue envenenado por Tulio en el bar de Bruno (Gonzalo Heredia) y cuando se ocultaron en el armario de la oficina de Constanzo en la casa de su madre en plena investigación que encabezó el mismo sacerdote sobre el laboratorio familiar y su sospechosa actividad en él.

Lola (Agustina Cherri) también se detuvo en aquél momento en que vio a Lorenzo junto a Miranda (Romina Gaetani) dándose un beso en su reunión de amigos de la adolescencia luego que ella fue a llevar ceviche a la casa donde se estaba realizando aquél evento privado y el día en que vio a la científica en ropa interior en la cama del sacerdote, escena que ocasionó un gran enojo en ella.

Otro de los recuerdos en la mente de Lola (Agustina Cherri) sobre su historia con el padre fue cuando Lorenzo la defendió de Juanjo, el narcotraficante aliado a la banda de los peruanos de La Uno que la secuestró a la maestra.

MIRÁ EL CAPÍTULO 72 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) se reunió con Lola (Agustina Cherri) y las mujeres que tomarían el bautismo en la sacristía para organizar como se realizaría la misa en la iglesia de La Uno ya que la referente del Peñaloza sería la madrina de las futuras bautizadas.

Una vez que las vecinas abandonaron la casa del sacerdote, este le hizo saber a la maestra que no podía olvidar el beso que protagonizaron en la terminal cuando él intentó partir rumbo a Corrientes. La docente, por su parte, le aseguró que ella tampoco podía quitarse aquél momento de la cabeza, sin embargo, le recordó que debían evitar situaciones en la que se sintieran invadidos por sus sentimientos ya que ese era el trato que tenían. Lorenzo, sin insistirle, lo aceptó de buena manera. Lo que ninguno de los dos sabía era que Miranda (Romina Gaetani) estaba escondida detrás de una de las paredes escuchando toda la conversación.

Cuando Lola (Agustina Cherri) abandonó la sacristía, la bioquímica se presentó ante el párroco y le pidió la llave del comedor del barrio que estaba cerrado. Lorenzo le hizo saber que en La Uno, la comida, los insumos médicos y educativos tienen gran valor.

Entonces, con ironía, la científica le contestó que, si bien en la Peñaloza hay cosas que no están permitidas, se llevan a cabo igual,haciendo alusión a los sentimientos del padre hacia Lola (Agustina Cherri), y el hecho que se hayan besado.

Aquel mismo día, Lorenzo se reunió con Ricky en su casa para dialogar sobre la causa de su hermano, Costanzo por supuesta actividad ligada al narcotráfico en el laboratorio familiar. El abogado compartió su teoría con el sacerdote sugiriendo que el factor común entre la causa que tiene al empresario y esposo de Miranda (Romina Gaetani), y la del falso pastor Juanjo, es nada más ni nada menos que el oficial, Santiago Córdoba.

Para garantizar la tranquilidad de Lorenzo, el hijo de Noelia (Leonor Manso) le aseguró que se encargaría de investigar más a fondo la relevancia que tiene su sospecha sobre el policía que ahora salía con Gina (Ángela Leiva). Por su parte, el padre le manifestó al abogado que él no se daría por vencido y que iría hasta las últimas consecuencias con esta causa para encontrar el culpable, sea su hermano o no.

MIRÁ EL CAPÍTULO 73 DE LA 1-5/18 ACÁ

Por la noche, Lorenzo fue sorprendido por su propio hermano en la sacristía mientras se lamentaba de haber besado a Lola (Agustina Cherri). Constanzo lo agarró de la camisa y lo zamarreó, creyendo que se trataba de su mujer, Miranda (Romina Gaetani).

El cura en todo su enojo, se mostró confundido por la incontrolable furia del esposo de la bioquímica.Rápidamente, Miranda (Romina Gaetani) llegó a la casa del párroco y separó a los hermanos. Para intentar calmar a su marido, fue a tomar un café en el bar de Gina (Ángela Leiva), Bruno (Gonzalo Heredia) y Tulio junto a él.

A la mañana siguiente, la maestra se reunió con El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) y le comunicó que tenía la idea de construir una escuela en la fábrica abandonada que estaba situada cerca de La Uno con el dinero de la venta de la casa de su madre que Charo le ofreció. El sacerdote se mostró feliz con la noticia de la maestra.

Ese mismo día, la docente y Charo fueron al banco a retirar el dinero en efectivo, y Cristian las espero a ambas con la chata de su tío, Chacho, a la vuelta de la entidad. Sin embargo, cuando estaban a punto de llegar a ella, dos “motochorros”, les quitaron la mochila en la que estaba guardado el dinero. Tanto Lola (Agustina Cherri) como su hermana corrieron detrás de los delincuentes hasta que ya no pudieron más.

MIRÁ EL CAPÍTULO 74 DE LA 1-5/18 ACÁ

Lorenzo acudió a la casa de su madre para reunirse con Miranda (Romina Gaetani) y Constanzo.Una vez allí el padre le pidió más dinero a ambos en nombre de la fundación ya que Lola (Agustina Cherri) deseaba construir una escuela. Entonces, su hermano le recordó que ellos no son un banco, y aprovechó la oportunidad para remarcarle que en el proyecto estaba involucrada la maestracon el fin de fastidiar al sacerdote por sus sentimientos hacia ella. Enojado, Lorenzo se levantó de la mesa, y se retiró.

Al regresar a su casa, Lola (Agustina Cherri) se reunió con Lorenzo y le contó que había sido víctima de la inseguridad en las inmediaciones del banco, y le habían robado todo el dinero, motivo por el que ya no podría construir la escuela tal como habían planeado.No obstante, el padre se mostró aliviado de que la docente estuviera sana y salva pese al mal momento que atravesaron en la puerta del banco.

Por otro lado, Lautaro le pidió a Lorenzo que hablara con Rita (Lali González) para que asistiera a la festividad de la Virgen de Caacupé que él mismo se encargaría de realizar aunque siempre lo hacían junto a su ahora ex esposa. Entonces, el padre le recordó al lider de la banda delictiva de la 1-5/18 que él tenía una perimetral vigente y que no podía acercarse a ella por más que quisiera.

A la tarde, Lorenzo se enfrentó al padre de Alan en el comedor de la Peñaloza. El hombre entró bruscamente al salón tan solo para violentarse contra el joven. Entonces, el cura, con el fin de protegerlo se interpuso entre padre e hijo, para luego, echar al hombre finalmente del comedor.

MIRÁ EL CAPÍTULO 75 DE LA 1-5/18 ACÁ

Alan fue molestado nuevamente por su padre mientras estaba en las calles de La Uno,y Chacho, el tío de Lola (Agustina Cherri) logró salvarlo a tiempo. El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) se acercó a consolar al joven.

Por la noche, el sacerdote recibió al sobrino de Vivi (Leticia Brédice) en la sacristía para contenerlo. Allí también estaban Lola (Agustina Cherri) y Malena, la hija de la ahora, referente de la fundación de la empresa perteneciente a la familia del sacerdote. No mucho más tarde, el adolescente y la ex novia de Matías, abandonaron la casa del cura, dejando solos al párroco con la maestra del barrio. Lejos de protagonizar un momento de intimidad de algún tipo, Lola (Agustina Cherri) se levantó de su silla y partió rápidamente rumbo a su casa.

Una vez en la cama, tras un largo día, Lola (Agustina Cherri) tomó su teléfono, abrió su aplicación de mensajes y le escribió al padre Lorenzo. Sin embargo, segundos más tarde, se arrepintió. Para su sorpresa, al continuar mirando la pantalla, se dio cuenta que el párroco le estaba escribiendo: “Me estabas escribiendo?”. Al igual que la maestra, antes de enviarlo, el cura lo eliminó.

Segundos más tarde, Lorenzo se dispuso a observar la foto de perfil de Lola (Agustina Cherri) en la aplicación y sin querer, presionó el botón de llamar. Muy alterado, quiso finalizarla, pero a los pocos segundos, Lola (Agustina Cherri) se la devolvió y él, algo abrumado, y arrepentido por haberse puesto a sí mismo en esa incómoda situación, la atendió.

En medio del festejo de la virgen de Caacupé, Lorenzo se encontró con Lola (Agustina Cherri) y sin poder evitarlo, el padre y la maestra colocaron sus manos, una sobre la otra luego que él le sirviera un poco de bebida en un vaso de plástico. Desde lejos, Charo, curiosa, observaba la escena.

Al mirarlo a los ojos, la madre de Cristian no pudo evitar expresarle al párroco lo difícil que se le hace a ella mantenerse alejada de él.En medio de su acto de sinceridad Lola (Agustina Cherri) lo llamó por su nombre para luego corregirse al instante. El cura le pidió que se refiriera a él como Lorenzo cuando estuvieran solos.

MIRÁ EL CAPÍTULO 76 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) compartió su palabra con los vecinos del barrio en la celebración de la Virgen de Caacupé. Minutos más tarde, Rogelio (Yayo Guridi), el puntero de La Uno le hizo saber que estaba agradecido por el discurso que había brindado en el barrio.

De repente, Charo se apareció ante él mientras felicitaba a Lautaro por haber organizado el festejo y los presentó. Cuando la hermana de Lola (Agustina Cherri) vio al padre y a la maestra juntos, aprovechó el momento para comunicarles que había decidido iniciarse en el noviciado y que deseaba que el sacerdote fuera su guía en el proceso de introducción en el cristianismo. Tanto el cura como la madre de Cristian se mostraron visiblemente sorprendidos por la noticia.

Lorenzo aceptó guiar a Charo en el camino del noviciado a través de la Biblia y otros textos santos. Extrañamente, el párroco la vio emocionada por demás en medio de una lectura pautada en la sacristía por lo que decidió ponerle fin a la reunión. Justo cuando la hermana de Lola (Agustina Cherri) se estaba yendo, Miranda (Romina Gaetani) apareció.

La bioquímica y esposa de su hermano Constanzo le comunicó al cura que un canal de TV y su madre acordaron realizar una entrevista en el barrio para hablar sobre las carencias de la 1-5/18 y también sobre el rol que tiene la fundación en la Peñaloza, a fin de limpiar el nombre del laboratorio familiar tras la investigación por presunta actividad ligada al narcotráfico.

Al principio, Lorenzo dudó pero entendiendo que su progenitora estaba involucrada en el compromiso, aceptó. Cuando Miranda (Romina Gaetani) sugirió sumar a Lola (Agustina Cherri) a la iniciativa, el padre, tajante le hizo saber que ella no podría hacerlo ya que no se sentía bien.

Pese al malestar físico de la referente barrial, ella aceptó brindar la entrevista junto al sacerdote por lo que se reunieron en su casa para definir y repasar algunos de los tópicos de los que hablarían en ella.

Cristian, el hijo de Lola (Agustina Cherri) estaba presente y si bien la maestra intentó retenerlo en el hogar para no quedarse a solas con el cura, el joven se retiró de la habitación. Al darse cuenta de la incomodidad que sentía la docente, el párroco rápidamente se levantó de la mesa y abandonó la propiedad.

MIRÁ EL CAPÍTULO 77 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) y Lola (Agustina Cherri) se prepararon para la entrevista, y al notar que Vivi (Leticia Brédice) no llegaría a tiempo para realizarla, la maestra se ofreció a ocupar su lugar. Una vez que estuvieron delante de la cámara, la referente de la 1-5/18 comenzó a explicar las problemáticas del barrio y las tareas solidarias que estaban realizando junto a la fundación.

El párroco al notar que la madre de Cristián no podía formular una oración correctamente, intentó ayudarla pero de repente, Lola (Agustina Cherri) se desvaneció y Lorenzo logró atraparla en sus brazos a tiempo. Desesperado, el cura solicitó que llamaran al médico de la salita. Cuando el doctor llegó, le tomó la presión y el pulso de la docente, para luego explicar que si se tratase de tan solo un simple desmayo, Lola (Agustina Cherri) ya debería haber reaccionado, motivo por el cual se dispuso a trasladarla a un hospital.

Una vez que ingresó al centro de salud, la ex mujer de Lautaro, El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) y Charo se hicieron presentes allí. Cuando el párroco ofreció a orar, la hermana de la madre de Cristián se retiró para ir al baño. La hermana de la maestra aprovechó el momento para llamar a su psiquiatra, un tanto preocupada por lo que los médicos pudieran hallar en el organismo de su hermana.

En medio de la comunicación, el especialista le preguntó a Charo cuánto medicamento había utilizado, ya que él le había indicado que podía utilizar tan solo 10 gotas. Ante su consulta, la hermana de Lola (Agustina Cherri) le aseguró que no sabía, lo que puso nervioso al psiquiatra. Antes de cortar la comunicación, el hombre le pidió a su paciente que rezara para que la maestra despertara.

En una capilla del hospital, Lorenzo visiblemente afectado por la repentina internación de Lola (Agustina Cherri), exteriorizó todo su enojo con Dios por haber permitido que la referente de La 1-5/18 estuviera atravesando aquella delicada situación y aseguró que él no permitiría que se la llevara.

Lejos de regresar al barrio, el cura se quedó en el hospital en el que Lola (Agustina Cherri) estaba internada y le pidió a la enfermera poder pasar a su habitación. Esta le hizo saber que no podía permanecer ahi ya que no era una habitación común. El padre usó sus conocimientos religiosos y le hizo saber a la joven que toda persona en el estado de salud de Lola (Agustina Cherri) merecía escuchar la palabra de Dios.

Una vez que la enfermera lo dejó pasar, Lorenzo tomó asiento junto a la maestra, quien aún no había despertado. Entre lágrimas, el padre le aseguró a Lola (Agustina Cherri) que pelearía por ellos y por el amor que los unía.

MIRÁ EL CAPÍTULO 78 DE LA 1-5/18 ACÁ

Tras comprometerse con Lola (Agustina Cherri) a que haría todo lo que estuviera a su alcance para defender su amor por ella, el cura se acercó y la besó suavemente en los labios. Acto seguido, una enfermera entró a la habitación para cambiarle el suero, y Lorenzo rápidamente se alejó de la maestra

Segundos más tarde, la madre de Cristián se despertó, el sacerdote lo notó ya que la referente de La 1-5/18 movió una de sus manos alcanzando la suya. Entonces, Lola (Agustina Cherri), intentando no ponerse nerviosa, le preguntó a Lorenzo que era lo que había sucedido y él le explicó que se había descompensado en medio de la entrevista para la fundación del laboratorio.

Sin dudarlo, Lorenzo acudió a un enfermero del hospital para avisarle que la maestra se había despertado. También se lo hizo saber a su hijo quien aguardaba por noticias de la docente en la sala de espera. Ambos se fundieron en un abrazo cuando el sacerdote le contó al adolescente que Lola (Agustina Cherri) estaba consciente y lo había reconocido.

A la mañana siguiente, Lola (Agustina Cherri) despertó y vio al padre en la habitación junto a ella. Cuando le preguntó qué hacía allí, él le contestó que se había quedado en caso de que necesitara algo.

Por su parte, Bruno (Gonzalo Heredia) llegó al hospital tras enterarse en medio de la madrugada que su ex novia ya había recuperado la consciencia. En la recepción, pidió verla, sin embargo, la enfermera le dijo que solo tenía permitida la visita de una persona por vez y que en ese momento Lola (Agustina Cherri) se encontraba junto a su marido.

Algo frustrado, el mayor de los hijos de Don Luis finalmente pudo acceder a la habitación de la referente de La Uno, y al abrir la puerta la vio recostada y al padre Lorenzo sentado a su lado. La escena no le gustó nada al hermano de Tulio, motivo por el que intercambió una mirada poco amigable con el cura, en silencio.

Lola (Agustina Cherri) se mostró contenta de ver a Bruno (Gonzalo Heredia) en el hospital, y él le hizo saber que el día anterior también había estado presente pero que no le habían permitido pasar ya que nadie podía verla, mientras miraba fijamente al párroco con cara de pocos amigos. Inesperadamente llegó el médico para revisar a la maestra, por lo que le pidió a ambos que se retiraran de la habitación.

Al salir, Lorenzo y Bruno (Gonzalo Heredia) quedaron muy cerca uno del otro, protagonizando un tenso momento. Lola (Agustina Cherri) le agradeció al hermano de Tulio por haberla ido a ver. Una vez en el pasillo del hospital, el ex novio de la maestra cruzó al padre y asumió que esté había dejado los hábitos. Cuando el cura lo corrigió, esto enojó al hermanastro de Gina (Ángela Leiva).

Acto seguido, Bruno (Gonzalo Heredia) le dijo a Lorenzo que no podía ejercer el rol de sacerdote y el de pareja de Lola (Agustina Cherri). Entonces, el párroco le aseguró que para él, era difícil explicar sus sentimientos en ese momento. Sin darle tregua a la conversación, el dueño del bar de La Uno, le retrucó diciendo que para él tampoco era fácil sobrellevar su ruptura con la docente y el hecho que ella amara a alguien más, pero que de todas formas, se hizo a un lado.

Lejos de achicarse, el padre le hizo saber a Bruno (Gonzalo Heredia) que se sentía incómodo con aquella charla y se alejó.

Una vez que regresó a la 1-5/18, Lola (Agustina Cherri) llamó al padre Lorenzo, mientras al mismo tiempo su hermana, Charo, escuchaba la conversación que mantenía con el párroco a través del teléfono. En medio de la charla, la referente de La Uno le preguntó al sacerdote si la había besado en el hospital, y él se lo confirmó explicándole que creyó que si le daba un beso, quizás se despertaría.

Mientras Lorenzo y Lola (Agustina Cherri) hablaban, el tío del cura apareció en la sacristía, motivo por el que Lorenzo interrumpió abruptamente la llamada. El párroco compartió con el obispo que para él, era cada vez más difícil batallar contra el amor que siente por la maestra. Esto enfureció al prelado que lo sermoneó al respecto. Como consecuencia, el sacerdote le dijo que no lo ayudaba en esta compleja situación al tratarlo de esa manera.

Tras recibir la visita del obispo, Charo llegó a la sacristía y le pidió a Lorenzo que fuera su guía para iniciarse en el camino de la iglesia ya que tiene intenciones de convertirse en monja. Al comenzar a hablarle, la hermana de Lola (Agustina Cherri) notó que el padre estaba llorando. El sacerdote se excusó y le dio a entender a la joven que, en ese momento, no podría ayudarla.

MIRÁ EL CAPÍTULO 79 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) se comunicó con su tío por teléfono y el obispo le hizo saber que mantuvo una charla privada con Lola (Agustina Cherri) para ayudarlo con sus sentimientos encontrados y le aseguró que la referente de La Uno comprendió sus palabras. Esto sorprendió al párroco.

Con esta información, Lorenzo se dirigió a la casa de Lola (Agustina Cherri) para hablar acerca de la conversación que ella mantuvo con su tío, sin embargo, al aplaudir para llamar la atención de la referente barrial su hijo Cristian fue quien abrió la puerta.El joven le dijo que su madre estaba descansando pero lejos de retirarse del hogar, Lorenzo decidió subir al balcón de la habitación de Lola (Agustina Cherri) y sin pensarlo, tocó la ventana con sus nudillos, despertando a la referente de La Uno. El padre quería disculparse por la actitud de su tío.

Pese a que Lola (Agustina Cherri) le sobraban motivos para estar enojada con el padre por la forma en que el obispo se refirió a ella, la maestra le comunicó que su tío en algún punto tenía razón, y que se había ilusionado con una historia de amor imposible. Al escuchar aquellas palabras de la ex novia de Bruno (Gonzalo Heredia), Lorenzo intentó que no se sintiera culpable por haberse enamorado de él, y le garantizó que ella no estaba perjudicándolo en absolutamente nada.

Mientras estaban hablando, oyeron gritos en los pasillos de La Uno, y al observar por el balcón, se dieron cuenta que se trataba de una disputa entre Bruno (Gonzalo Heredia) y Jonathan. Decidieron bajar para poder auxiliar al hermano de Tulio pero antes de que llegaran, el mayor de los hijos de Don Luis había logrado desarmar al joven delincuente.

Al quitarle la navaja con la que Jonathan había intentado apuñalar al sacerdote, Bruno (Gonzalo Heredia) notó que este no estaba solo sino que junto a él estaba Lola (Agustina Cherri), una vez más.

Al día siguiente, Lorenzo recibió a Rita (Lali González) en la sacristía. La madre biológica de Matías compartió con el cura su preocupación porque Lautaro estaba en busca de su hijo, y ella nunca le había contado que de hecho, ya lo había hallado. Entonces, el párroco le propuso mediar entre ella y el líder de la banda delictiva para que tuviera la oportunidad de hacerle saber quien era, en verdad, su hijo biológico pero Rita (Lali González) se retiró diciéndole que debía pensarlo.

Horas más tarde, Lorenzo encabezó la misa en conmemoración de Noelia (Leonor Manso), la madre de Ricky quien falleció hace un mes. En medio de la ceremonia apareció un hombre que era nada más ni nada menos que del padre biológico de Ricky, hijo de la difunta vecina de La Uno. Cuando se fundió en un abrazo con el joven abogado, el hombre se descompensó.

Por la noche, el abogado y Lorenzo dialogaron en la sacristía sobre el deteriorado estado de salud del padre del especialista en leyes. Por su parte, el hijo de Noelia (Leonor Manso) le pidió al padre que lo visitara en el hospital ya que su progenitor pidió ver a un sacerdote para que su alma pudiera descansar en paz.

MIRÁ EL CAPÍTULO 80 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) acudió al hospital en el que estaba internado el padre de Ricky a pedido del hombre para compartir sus últimos pensamientos y reflexiones.

Lola (Agustina Cherri), tras enterarse que había recibido una denuncia en el Ministerio de Educación, desesperada emprendió camino a la sacristía para hablar con Lorenzo. Cuando llegó a la casa del padre, oyó al sacerdote dialogando con Ricky, hijo de Noelia (Leonor Manso) y se escondió detrás de una de las paredes de la propiedad para oír sobre lo que hablaban.

La referente barrial pudo escuchar al párroco diciéndole al abogado que el haber formado parte del último adiós de su padre lo hizo conectar de alguna manera con su vocación de cura otra vez.

Abruptamente, Lola (Agustina Cherri) ingresó a la sacristía e interrumpió la conversación, fingiendo que estaba buscando a Miranda (Romina Gaetani), con quien ya había hablado segundos atrás. La docente le dio el pésame a Ricky por el fallecimiento de su progenitor, intentando evitar a Lorenzo a toda costa, y luego, se fue de la sacristía.

Aquella misma tarde, Lorenzo recibió a Miranda (Romina Gaetani), y la esposa de su hermano compartió con él que se vio obligada a apartar a Lola (Agustina Cherri) del puesto de maestra de la fundación y la escuela tras la denuncia que realizó una de sus alumnas de la Peñaloza. Inmediatamente, el cura se mostró enojado al respecto, pero la científica le aclaró que estaba fuera de sus manos y que lo mejor que podía hacer por ella era investigar más a fondo de que se trataba la acusación en su contra.

Por la noche todas las mujeres se reunieron en el comedor de la 1-5/18 para intentar idear un plan a favor de Lola (Agustina Cherri) luego de haber sido denunciada en el Ministerio de Educación. Como no podía ser de otra manera, Lorenzo se hizo presente en la junta del salón.

MIRÁ EL CAPÍTULO 81 DE LA 1-5/18 ACÁ

Lorenzo mantuvo comunicación telefónica con Miranda (Romina Gaetani) para hablar sobre la destitución de Lola (Agustina Cherri) como maestra de la escuela que pertenece a la fundación y al laboratorio familiar. Enojado, el padre le aseguró a la bioquímica que era una locura correr de su puesto a la docente cuando en realidad, la referente de la 1-5/18 no tiene antecedentes de violencia hacia sus alumnos.

Al finalizar la conversación, el párroco recibió a Ricky, hijo de Noelia (Leonor Manso) en la sacristía, quien le comunicó que había decidido donarle la casa que su difunto padre le había dejado para que hiciera un buen uso de la propiedad.

Sin dudarlo, Lorenzo decidió convertir la propiedad en una escuela, aquella que Lola (Agustina Cherri) soñó en montar hace algunas semanas cuando su hermana Charo le cedió el dinero de la ventade la casa d esu madre. El cura pasó a buscar a la maestra para ir a conocer la propiedad. Al verla, el sacerdote le aseguró que estaba trabajando arduamente para que pudiera volver a brindar clases en el barrio, pero que por cuestiones burocráticas podía retrasarse un poco.

Acto seguido, el cura le pidió que lo acompañara a un lugar secreto, sin darle mucho detalle al respecto. Al llegar a la propiedad que le había donado Ricky, Lola (Agustina Cherri) inmediatamente quiso saber de qué se trataba y él, tras darle algunas vueltas al asunto le hizo saber que se trataba de nada más ni nada menos que la escuela que ella deseaba crear en la fábrica abandonada cercana a la 1-5/18.

Una vez que Lorenzo puso al tanto a Lola (Agustina Cherri) sobre la iniciativa de crear un nuevo espacio educativo en aquella propiedad,junto a Rogelio (Yayo Guridi), Chacho y otros miembros de La Uno, pusieron manos a la obra para comenzar a realizar las refacciones necesarias para que la madre de Cristian pudiera comenzar a dar clases.

Ricky llegó de sorpresa a la casa mientras Rita (Lali González), Lola (Agustina Cherri) y Lorenzo estaban trabajando y cuando la referente de la 1-5/18 y su mejor amiga fueron a revisar otra de las instalaciones de la propiedad, el abogado y el sacerdote dialogaron sobre el avance de la investigación del laboratorio por presunta actividad de narcotráfico. Tras varias horas de lijar y pintar, Lola (Agustina Cherri) se despidió del párroco y regresó a su hogar.

MIRÁ EL CAPÍTULO 82 DE LA 1-5/18 ACÁ

Lola (Agustina Cherri) se despidió de El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) para volver a su casa de la Peñaloza tras una extenuante jornada de trabajo en la propiedad que rápidamente estaban convirtiendo en una escuela .

Cuando la maestra le preguntó al cura si deseaba que lo esperara para regresar juntos, el sacerdote le dijo que aún debía finalizar algunas cosas en la propiedad, por lo que se quedaría un rato más. Frustrada, finalmente, Lola (Agustina Cherri) emprendió sola la vuelta.

Cuando la madre de Cristian abandonó la casa que había donado Ricky, Lorenzo comenzó a recordar la promesa que le hizo a la referente de La Uno cuando fue internada de urgencia en el hospital: Que lucharía por el amor que los une.

Para eliminar todos aquellos pensamientos de su mente, el párroco optó por tomar un baño antes de regresar a la 1-5/18. Mientras estaba bajo la ducha, Lorenzo notó que la puerta de la habitación se abrió, y al darse vuelta, vio a Lola (Agustina Cherri) parada frente a él.

Lejos de tomar distancia de él o disculparse, ella tomó la iniciativa y caminó hasta él para finalmente fundirse en un apasionado beso debajo del agua. Sin poder quitarse las manos de encima, el sacerdote y la maestra tuvieron aquél apasionado encuentro que se debían desde que se enamoraron.

Una vez que salieron de la ducha, Lorenzo y Lola (Agustina Cherri) hablaron sobre lo que había sucedido. El padre le aseguró que luego de lo que había sentido junto a ella, para él no había vuelta atrás. Lo único que sabía era que quería hacerla sentir bien, y luego resolvería su vínculo con la iglesia.

El sacerdote y la maestra pasaron juntos todo el día y toda la noche. A la mañana siguiente, Gina (Ángela Leiva) estaba en la búsqueda de Bruno (Gonzalo Heredia) por todo el barrio, fue a la casa de Lola (Agustina Cherri) y al ver a Cristian en la puerta, le preguntó si su madre estaba adentro. El joven le aseguró que no había vuelto a dormir ya que se había quedado trabajando en la nueva escuela.

A la mañana siguiente, Charo fue a visitar al padre a la sacristía para hablar de su inicio en el noviciado con la intención de mantenerlo lejos de su hermana Lola (Agustina Cherri). En medio de la caminata, el párroco y la joven se cruzaron con Lola (Agustina Cherri) y Vivi (Leticia Brédice).

La madre de Malena le hizo saber a Lorenzo que con el resto de las mujeres del barrio estaban organizando una celebración para festejar que ya hacía un año que había llegado al barrio, por lo que le pidió al cura que hiciera una misa y diera su palabra.

Tras la apasionada noche con Lola (Agustina Cherri), el sacerdote no pudo evitar sentirse presionado ante el pedido de Vivi (Leticia Brédice) por lo que le manifestó que no había necesidad de homenajearlo ni mucho menos. Ante la insistencia de la referente de La 1-5/18, el sacerdote no tuvo otra opción más que ceder.

MIRÁ EL CAPÍTULO 83 DE LA 1-5/18 ACÁ

Lautaro se acercó a la sacristía para confesarse y compartió con Lorenzo que sentía que si su ex mujer no lo perdonaba, ya nunca iba a poder funcionar como hombre. El párroco intentó tranquilizarlo cuando de repente, Charo apareció ante ellos y Lautaro se retiró.

La hermana de Lola (Agustina Cherri) dejó en uno de los estantes de la habitación algunos libros que ya había leido para su inicio en el noviciado. El sacerdote le dijo que tenía que encargarse de algunas cosas en la capilla y mientras estuvo ausente, Charo aprovechó para colocar una cámara en el cuarto de Lorenzo y así, tal vez obtener material audiovisual en su contra y perjudicarlo.

Esa misma tarde, Lola (Agustina Cherri) apareció en la sacristía para ver un rato al sacerdote. La referente del barrio le manifestó al cura que tras la apasionada noche que protagonizaron la noche anterior, sentía que la perseguían y que todos la observaban.

Ante su postura, El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) le aseguró que ya llegaría el momento en que puedan estar juntos, relajados y sin tener que explicarle nada a nadie. Segundos más tarde, ambos estuvieron de acuerdo con que realizar el homenaje dirigido a él en ese contexto no era una buena idea. Por su parte, el cura le manifestó a Lola (Agustina Cherri) que llegó a sentir hasta vergüenza al respecto aunque también compartió con ella que quizás podrían aprovechar aquella oportunidad y anunciar que estaban enamorados a todos los vecinos de La Uno en ese momento. Ella se opuso firmemente a que aquella fuera una posibilidad a barajar.

Con miedo a ser vistos, Lorenzo caminó con la referente de la 1-5/18 hacia su habitación, y sin poder evitarlo, comenzaron a besarse. Ambos desconocían que Charo había colocado una cámara para grabar al padre en su cuarto. Mientras se besaban apasionadamente, la hermana de la docente estaba observando toda la escena desde su celular.

Al separarse, Lola (Agustina Cherri) se mostró algo alterada por el hecho de estar escondida con el padre y el cura intentó contenerla diciéndole que cuando le contaran a todos sobre su amor ya no deberían ocultarse.

Pese a los intentos por calmarla, la madre de Cristián, continuó manifestando su nerviosismo por esta nueva puerta que ambos abrieron en sus vidas. Lorenzo le aseguró que no estaban haciendo nada malo y que él, de todas maneras, dejaría los hábitos.

MIRÁ EL CAPÍTULO 84 DE LA 1-5/18 ACÁ

Cuando El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) llegó al comedor del barrio para ser homenajeado por los vecinos de La Uno, automáticamente todos comenzaron a aplaudir y a corear su nombre, despertando así, una gran sonrisa en su rostro. Lo cierto es que el cura no podía dejar de mirar a Lola (Agustina Cherri) y al abrazarla, tal como hizo con el resto de los presentes para pasar desapercibido, se creó un raro clima entre ambos.

El tío de Lorenzo tampoco le sacaba la mirada de encima a Lola (Agustina Cherri) ya que sabía del amor que ahora la unía a su sobrino. En medio del festejo, Rogelio (Yayo Guridi), el puntero de La Uno, le agradeció a Lorenzo frente a todos por haber aceptado el desafío de ponerse al hombro las problemáticas del barrio. De cierta manera, esto incomodó al sacerdote y no porque no se sintiera agradecido por sus palabras sino porque no se sentía merecedor de semejante reconocimiento de los vecinos.

Continuamente, Lorenzo miraba a Lola (Agustina Cherri) para asegurarse que ella se sintiera bien en medio del festejo debido a lo que esto significaba para ambos tras haberle dado rienda suelta a sus sentimientos.

Inesperadamente, Lautaro apareció en el comedor y remarcó que si bien sabía que no estaba comportándose del todo bien, deseaba hacerse presente aunque fuera tan solo unos segundos en el homenaje al cura para agradecerle toda su labor en el barrio.

Malena y Cristian se acercaron a la computadora para reproducir un video desde un pendrive, pero no lo encontraron. Vivi (Leticia Brédice) lo resolvió rápidamente al reproducir una copia del clip desde su teléfono celular, arruinando de esta manera, el plan de Charo, que pretendía que se reprodujera la escena que había visto en la cámara que había escondido en la casa de Lorenzo.

Finalmente, la novia del hijo de la docente mostró los saludos de los vecinos de La Uno dirigidos hacia el padre, situación que hizo brotar lágrimas de emoción en Lorenzo.

Tras el homenaje, el obispo se presentó en la sacristía para hablar seriamente con su sobrino. Sin darle vuelta al asunto, el prelado le mostró al padre Lorenzo un video en el que se lo podía apreciar besando a Lola (Agustina Cherri). Al ver dichas imágenes, el cura se mostró algo alterado y rápidamente cerró la computadora.

Acto seguido, su tío le entregó la cámara que halló en la biblioteca de su habitación. Ante el enojo y confusión de Lorenzo, le explicó que mientras se dirigía al comedor del barrio escuchó a Jonathan hablar con sus secuaces en los pasillos de La Uno sobre cómo las imágenes en aquel pendrive, que él mismo robo en medio del homenaje, causarían su partida del Peñaloza.

Algo ofendido, el obispo le recriminó a Lorenzo que,por un capricho sentimental, estuvo a tan solo un paso de desprestigiar a su familia, la cual se abocó a la fe durante varias generaciones. Entonces, el cura lo corrigió y subrayó que lo que sentía por Lola (Agustina Cherri) era amor verdadero.

Desesperado, el tío de Lorenzo le comunicó que él mismo se encargaría de organizar todo para que pudiera ir a un Monasterio a reflexionar sobre lo que le estaba pasando y eventualmente, volver a otro barrio. Tajante y algo movilizado por la incomprensión de su propio familiar, el sacerdote descartó su oferta.

El prelado le advirtió que lo que sucedió con Lola (Agustina Cherri) podría costarle la expulsión de la Iglesia pero el cura le garantizó que nadie lo echaría de ningún lado porque el mismo dejaría los hábitos.

En medio de la conversación, el obispo le confesó a su sobrino que cuando él era joven también creyó estar enamorado de una mujer, sin embargo, no siguió su impulso y le remarcó que esa decisión lo llevó a ser la mano derecha del arzobispo. Entonces, Lorenzo le recordó que a diferencia de él, no tiene intenciones de hacer carrera en la iglesia, palabras que molestaron al prelado.

Acto seguido, Lorenzo le dijo a su tío que él podía comprender que no entendiera que su amor por Lola (Agustina Cherri) es verdadero pero le pidió que lo respetara y que no lo minimizara. Para intentar convencer al cura de cambiar de parecer, el obispo le impuso el plazo de una semana para reflexionar al respecto.

Para darle el gusto a su tío, el sacerdote lo aceptó pero no porque no estuviera seguro de sus sentimientos por Lola (Agustina Cherri) sino porque lo utilizaría para capturar a los narcos que presuntamente buscaban sacarlo de la Uno y así, finalmente meterlos presos.

Esa misma noche, Lorenzo se reunió con Lola (Agustina Cherri) en la casa que Ricky donó y pronto se convertiría en una escuela. El cura le hizo saber a la maestra sobre el plazo de una semana para reflexionar que le impuso su tío. Ante la consulta de la referente de La Uno sobre si tenía dudas de su amor, el párroco le garantizó que si había algo de lo que estaba totalmente convencido era sobre los sentimientos que ella despertaba en él.

Entonces, Lola (Agustina Cherri) le confesó a Lorenzo que en medio del homenaje sintió culpa por el hecho que ellos estuvieran experimentando su amor, mientras los vecinos de La Uno necesitan tanto de su trabajo social en el barrio. De esta manera, el padre se refirió al celibato, y se sinceró con la maestra. Le aseguró que hace algunos meses atrás, él podría haberle explicado con lujos de detalles el motivo por el que no podía servirle a Dios y estar enamorado de una mujer a la vez. Sin embargo, él encontraba que esa explicación era tan solo palabras vacías.

El sacerdote se explayó al respecto y compartió con Lola (Agustina Cherri) que ahora él comprendía que aunque hoy estuviera enamorado de ella, podía hacer servicio social y trabajar con la gente pero que la iglesia pese a ello, le pedía que se entregara a su vocación en cuerpo y alma, y hoy, ambos le pertenecían a ella.

Al día siguiente, Lorenzo se reunió con Ricky para compartir con él que los narcotraficantes del barrio había puesto cámaras en la sacristía ya que su presencia los ponía nerviosos y buscaban sacarlo del barrio.

La conversación fue interrumpida por Lola (Agustina Cherri) quien apareció junto a Lomo (El Polaco) y su novia, Romina, vecina de La Uno y víctima de abuso en manos de su padre.

La joven le contó al párroco que su progenitor estaba haciendo circular fotografías de ella desnuda, que él mismo la obligaba a tomarse junto a imágenes de otras jóvenes en las mismas condiciones. Sin dudarlo, Lorenzo se puso a disposición para que la muchacha radicara la denuncia, y así sumarla a la causa que ya estaba en curso. Por su parte, la maestra se encargaría de conseguir el testimonio de Karen, la otra joven mujer a la que el hombre acosaba.

MIRÁ EL CAPÍTULO 85 DE LA 1-5/18 ACÁ

Tras intentar dialogar con Karen sin éxito, sobre su vínculo con Sergio, el padre de Romina, que solía fotografiarla desnuda a cambio de dinero. Lola (Agustina Cherri) se dio por vencida y fue en la búsqueda dEl Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) y la primogénita del hombre que nuevamente, desde la cárcel estaba acosando a su hija y a otras adolescentes.

Al preguntarles cómo les había ido en la fiscalía, Lomo (El Polaco) compartió con la docente que no había tenido éxito ya que se enteraron que Sergio se había escapado de prisión hacía poco más de dos semanas.

Acto seguido, Lomo (El Polaco) le pidió a Lorenzo si podía hablar con Karen ya que a lo mejor, considerando el hecho que él es un cura, la joven confiaría en él y brindaría detalles del vínculo que la unía a Sergio. El párroco, indeciso, le aseguró que haría el esfuerzo.

Esa misma tarde, tal y como prometió, el sacerdote se reunió con la joven vecina del barrio para lograr que finalmente se sincerara sobre cómo era su relación con el padre de Romina, y le diera toda la información necesaria para sumar una nueva denuncia contra el hombre.

A diferencia de su diálogo con Lola (Agustina Cherri), la muchacha se mostró relajada y mucho más predispuesta a charlar. El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) logró su objetivo y pudo hacer entrar en razón a Karen para que brindara su testimonio en la fiscalía.

Un rato más tarde, Lomo (El Polaco) paso por la sacristía para hablar con Lola (Agustina Cherri) y el sacerdote, luego de enterarse que Karen, finalmente cedió y aportaría su testimonio contra Sergio en la denuncia sobre la red de pedofilia. El joven le agradeció al párroco y le remarcó que sin su ayuda, no hubiera sido posible.

Cuando el novio de Romina se fue, Lorenzo pudo notar el miedo en los ojos de Lola (Agustina Cherri) debido a las palabras del ex integrante de la banda delictiva de La Uno liderada por Lautaro. Rápidamente, el padre le garantizó que aunque él dejará los hábitos, continuaría cerca de la gente del barrio con cada problemática que se presentara en la Peñaloza ya que no tenía pensado irse a ninguna parte.

Además, el párroco le recordó que después de un año de reprimirse e intentar evitar sentirse enamorado, él la elegía a ella y no a su vocación de cura. La maestra, sin dar el brazo a torcer le respondió que no estaba segura de poder continuar con el incipiente romance que habían comenzado porque no quería construir su felicidad en base a alejarlo de la iglesia y de las personas que lo necesitaban.

Cuando Lola (Agustina Cherri) subrayó que Karen había confiado en él porque era cura, Lorenzo le aseveró que la adolescente había hablado con él porque de antemano ya había conversado con ella.

Algo terca, la maestra de La Uno no estuvo de acuerdo. Sin darse por vencido, Lorenzo le pidió a la docente que confiara en él. Que cuando las personas comprendieran que estaban realmente enamorados, volverían a confiar en ellos, principalmente en él.

En medio de la conversación el sacerdote le dijo a Lola (Agustina Cherri) que debió pasar por muchas cosas para confesarle su amor a ella, y que le costó enfrentarse tanto a la iglesia como a su familia pero ahora que estaban juntos, sentía que podría contra todo y todos.

Ante sus palabras, Lola (Agustina Cherri) dejó ver todo su miedo por haberse vuelto a enamorar y lejos de hacerla sentir mal al respecto, Lorenzo le aseguró que esta era la primera vez que él se sentía de la misma manera que ella. Acto seguido, el cura le garantizó que él también estaba asustado por esta nueva puerta que habían abierto pero manifestó que estaba seguro que podrían enfrentarlo, siempre y cuando se mantuvieran juntos.

Por la noche, Lorenzo se reunió con Ricky para hablar del escape de Sergio de la cárcel. Entonces, el abogado e hijo de Noelia (Leonor Manso) subrayó que el simple hecho que nadie le avisara a él como cura del barrio que el hombre había desaparecido del penal, era raro, por lo que el sacerdote le solicitó que investigue al respecto. Algo cansado, el joven especialista en leyes accedió a colaborar con la causa.

Tras una larga caminata por el barrio, el padre y la maestra volvieron a la sacristía, y comenzaron a besarse ya que en la vía pública no podían hacerlo para evitar que los vecinos los observaran. Mientras estaban abrazados, demostrandosé todo su amor, escucharon una puerta abrirse, lo que llamó rápidamente su atención y se distanciaron por un momento algo alarmados.

Para ver de qué se trataba, Lorenzo le pidió a Lola (Agustina Cherri) que se quedara escondida detrás de la pared que daba a su rincón de rezo y en cuestión de segundos, pudo ver a su tío, el obispo, entrar a la sacristía. El prelado le manifestó a su sobrino que estaba encargándose de un álbum de fotos. Con toda la intención de sacarlo de su casa, el párroco le remarcó que no lo esperaba a aquellas horas de la noche para tratar esa situación.

Mientras el obispo estaba hablando, notó que había prendas de mujer en la mesa de la casa de Lorenzo y esto bastó para desatar su enojo. De esta manera, le preguntó a Lorenzo si estaba buscando que volvieran a poner cámaras en la sacristía, y que nuevamente lo grabaran. Desesperado, el cura buscó callarlo ya que Lola (Agustina Cherri) no sabía nada sobre el intento de sabotaje a su homenaje con el video en el que se lo podía ver besando a la maestra.

Al notar que Lorenzo había ocultado información de ella, la maestra abandonó su escondite y preguntó de qué se trataba lo que estaban hablando. Fue entonces que el obispo se dio cuenta que su sobrino no había compartido lo sucedido con la docente de La Uno, por lo que abandonó la sacristía, enfadado para que pudieran dialogar al respecto.

Luego de calmar a Lola (Agustina Cherri), el sacerdote le explicó que Jonathan había colocado una cámara en la biblioteca con el fin de proyectarlo en su homenaje y así, sacarlo de La Uno, al igual que buscaba hacerlo con el padre Antonio, quien finalmente falleció de un ataque cardíaco en una ceremonia que estaba a punto de celebrarse en las calles de la Peñaloza apenas Lorenzo llegó.

Sin poder evitarlo, la maestra se mostró muy alterada al escuchar las palabras del párroco ya que pensó que todos en la 1-5/18 estaban al tanto del romance que habían iniciado. Entonces, Lorenzo con gran contundencia, remarcó que su tío se había encargado de ponerle un alto a aquella situación.

Ante la desesperación de Lola (Agustina Cherri) por la sospecha que los vecinos de La Uno ya supieran sobre su relación, el cura le aseguró que a los narcotraficantes no les interesa su historia de amor, sino liquidarlo y sacarlo de en medio para abrir paso a sus negocios con las drogas en el barrio. Cuando la madre de Cristian le preguntó a Lorenzo porque no se lo había contado, él le respondió que no quería preocuparla. Aunque ahora, lo estaba.

Alterada, Lola (Agustina Cherri) abandonó la sacristía.

MIRÁ EL CAPÍTULO 86 DE LA 1-5/18 ACÁ

Tras una larga noche en soledad debido su pelea con Lola (Agustina Cherri), Lorenzo recibió a Rogelio (Yayo Guridi) en la sacristía. Allí, el puntero de La Uno lo puso al corriente sobre la balacera de la que fueron víctimas Tulio y Bruno (Gonzalo Heredia) en el bar por parte de algunos integrantes de la banda delictiva de los peruanos.

Lorenzo desconocía este evento porque estaba ocupándose de la causa de Sergio, padre de Romina que había escapado de la cárcel, tras viralizar fotos de su propia hija desnuda en el barrio.

En medio de la conversación, ambos estuvieron de acuerdo que lo próximo que sucedería sería un enfrentamiento. Entonces, Rogelio (Yayo Guridi) le propuso al padre mediar entre las bandas. y le pidió que lo acompañara a fin de darle su apoyo.

Esa misma tarde, Lorenzo se encontró con Lola (Agustina Cherri) en el comedor del barrio para hablar sobre la discusión que protagonizaron el día anterior. La maestra se mostró distante y poco dispuesta a mantener una charla por miedo a que estuvieran siendo vigilados.

Aún enojada por el hecho que el párroco le ocultara aquella información en primera instancia, Lola (Agustina Cherri) le pidió al sacerdote no hablar del tema. El cura le dejó saber que no había podido dormir en toda la noche y ella remarcó que le pasó lo mismo, pero que no tenía ganas de conversar en ese momento, retirándose del comedor.

Sin darse por vencido, Lorenzo intentó volver a entablar una conversación con Lola (Agustina Cherri) pero la maestra aún se negaba a hablar con él. Frustrada y tratándolo de usted, le pidió que dejara de perseguirla por el barrio. Al notar semejante barrera que había puesto entre ellos,el sacerdote le aseguró que cuando lo trataba de esa manera, le rompía el corazón.

Al notar que Bruno (Gonzalo Heredia) caminaba hacia ellos, Lola (Agustina Cherri) volvió a pedirle al cura que la dejara en paz, motivo por el que Lorenzo le pidió disculpas y se fue, cabizbajo.

No mucho más tarde, Lorenzo se presentó en el bar de Bruno (Gonzalo Heredia) para saber cómo estaban todos luego de la balacera que recibió el bar. Enojado, el mayor de los hijos de Don Luis, le dijo que dejara de jugar a ser cura porque lo había visto correr a Lola (Agustina Cherri) por todo el barrio para pedirle disculpas. Confundido, el sacerdote le retrucó que aquella situación no tenía nada que ver con sus intenciones de asegurarse que todos estuvieran sanos y salvos luego del ataque de los peruanos al local de comidas.

Con poca paciencia, Bruno (Gonzalo Heredia) manifestó que no quería ver sufrir a Lola (Agustina Cherri) por su culpa. Sus palabras despertaron el enojo en Lorenzo, pero aún así el cura le pidió que no lo juzgara porque no tenía idea de qué era lo que había sucedido.

Lejos de poder mantener la calma, el hermano de Tulio le remarcó a Lorenzo que él es un sacerdote y que no podía estar haciendo sentir mal a la maestra. Tales fueron los gritos que Gina (Ángela Leiva) se alertó y comenzó a oír toda la discusión detrás de una de las paredes del bar.

Por su parte, Lorenzo también se mostró furioso y le señaló a Bruno (Gonzalo Heredia) que lo que estaba haciendo en realidad, era una escena de celos ya que estaba despechado porque su historia con Lola (Agustina Cherri) no había funcionado.

Totalmente enceguecido por la furia, Bruno (Gonzalo Heredia) no lo pensó dos veces y se abalanzó sobre Lorenzo para finalmente, pegarle una piña en la cara, dejándolo tumbado sobre una de las mesas de bar. Gina (Ángela Leiva), alterada, al darse cuenta que la pelea entre ambos se había descontrolado corrió para separar a su hermanastro del sacerdote, sin entender el motivo que lo llevó a mostrarse así de violento.

Cuando Bruno (Gonzalo Heredia) logró alejar a Gina (Ángela Leiva) y pedirle que no se metiera, el hermano de Tulio recibió un fuerte golpe por parte de Lorenzo. Enfurecido, Bruno (Gonzalo Heredia) le pidió al padre que abandonara el bar, y que no volviera.

Antes de irse, el sacerdote escuchó entrar al menor de los hijos de Don Luisy contarle a su hermano que se habían enfrentado a los peruanos en las calles de La Uno.

Mientras Lorenzo se dirigía a ver qué era lo que había sucedido entre las bandas delictivas del barrio, se encontró con Lola (Agustina Cherri) quien abruptamente salió de su casa tras oír los tiros. Al ver el rostro ensangrentado del padre luego del enfrentamiento con Bruno (Gonzalo Heredia), la maestra se mostró preocupada por él.

Alterada, la docente le pidió que no se acercara al lugar de los hechos pero él le garantizó que debía hacerlo ya que aRogelio (Yayo Guridi) decir que uno de los peruanon había resultado muerto como saldo del tiroteo. Sin dudarlo, Lola (Agustina Cherri) salió corriendo detrás del párroco pese a que el puntero de La Uno intentó detenerla.

Una vez que la policía llegó al barrio y detuvo a todos los miembros de ambas bandas delictivas, El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) se reunió en el comedor con Lola (Agustina Cherri), Elena, Rogelio (Yayo Guridi) y el resto de las mujeres de La Uno para dialogar sobre el enfrentamiento entre los narcotraficantes.

Cuando el puntero de La Peñaloza quiso brindar porque todo había salido bien, tanto el padre como la maestra se mostraron reacios ya que ambos coincidieron que no había motivos de festejo ya que Edison había muerto y algunos vecinos resultaron heridos.

Tras la intensa jornada, Lorenzo y Lola (Agustina Cherri) finalmente decidieron reunirse a solas en la sacristía. El padre se sinceró con la madre de Cristian y le contó que su golpe en el rostro se debió a una pelea que protagonizó con Bruno (Gonzalo Heredia) en el bar porque el mayor de los hijos de Don Luis lo acusó de hacerla sentir mal a ella por los conflictos que trajo a su vida su incipiente romance. Además, con total honestidad, sumó que él también le devolvió el golpe al hermanastro de Gina (Ángela Leiva).

Entonces, Lola (Agustina Cherri) excusó la actitud de su ex novio hacia Lorenzo, y analizó en voz alta, en medio de la charla, que tal vez Bruno (Gonzalo Heredia) piensa que ella fue deshonesta con él.

Lorenzo le aseguró que no había decidido enamorarse de ella, sino que solo sucedió y que si bien intentó evitarlo por todos los medios, no pudo detener sus sentimientos. Entonces, ambos manifestaron que deberían haberle puesto un freno a su amor, aunque también reconocieron que ahora ya era tarde.

Acto seguido, el cura intentó explicarle a Lola (Agustina Cherri) que no fue su intención ocultarle el hecho de que habían sido filmados en la sacristía y que todo lo que buscó hacer fue evitar que sufriera con esa situación. La docente le dijo que en tanto y en cuanto él le escondiera la verdad, todo sería más difícil para los dos. Cuando Lorenzo le preguntó si lo perdonaba por lo sucedido, se besaron y todo quedó resuelto.

Sin perder tiempo, el cura y la referente de La Uno comenzaron a pensar en cómo podrían dar con los cabecillas de las bandas delictivas del barrio tras el tiroteo, aprovechando que los integrantes de ambos grupos estaban presos.

MIRÁ EL CAPÍTULO 87 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) aprovechó que los miembros de las bandas delictivas fueron detenidos por la policía para inspeccionar la cueva en la que se juntaban los Rayitos,a fin de encontrar pruebas que lo lleven, directamente, hacia su líder.

Mientras buscaba rastros que pudieran ayudarlo con la investigación, Bruno (Gonzalo Heredia) entró y decidió disculparse con él por haberle pegado. Entonces, el cura aprovechó su buen gesto para hacerle saber que él no estaba jugando con Lola (Agustina Cherri) y que dejaría los hábitos para estar con ella.

Sin querer entrar en tema, el ex novio de la maestra le respondió que aquel no era momento ni lugar para hablar de eso y Lorenzo le aclaró que él solo quería que supiera que sus intenciones con la referente de La Uno son buenas.

Con las dos bandas presas, era momento de dar vuelta la cueva y tratar de encontrar una pista sobre la actividad de narcotráfico en el barrio. Cuando comenzaron a buscar, una biblia negra cayó en el piso, y rápidamente, Lorenzo, al reconocerla, la tomó en sus manos.

Se trataba de su propia biblia, la que él mismo le había dado a Lautaro cuando el padre biológico de Matías llegó a la sacristía fingiendo desesperación con ganas de bautizarse. Sin pensarlo o analizarlo dos veces, Lorenzo le hizo saber a Bruno (Gonzalo Heredia), que el cabecilla de la banda delictiva era nada más ni nada menos que el ex marido de Rita (Lali González). Incrédulo, el hermano de Tulio lo corrigió y le dijo que no podía ser posible, que alguien más poderoso debía estar por encima de él.

Acto seguido, el padre compartió con el hermanastro de Gina (Ángela Leiva) que había estado cerca de descubrir a Lautaro en actos delictivos en más de una oportunidad pero por una cosa o por otra, siempre se le escapaba.

Mientras caminaban en las calles de La Uno, Lorenzo y Bruno (Gonzalo Heredia) se encontraron con Lola (Agustina Cherri), quien les preguntó qué era lo que había sucedido. Rápidamente, el hermano de Tulio se excusó y dijo que regresaría al bar pero Lola (Agustina Cherri) lo detuvo, y le pidió que se quedara ya que deseaba hablar con él. Entonces, el sacerdote regresó a la sacristía para darles un poco de intimidad.

Luego de hablar con su ex novio, la madre de Cristian se dirigió a la sacristía para reunirse con Lorenzo y Ricky, a quien convocaron para dialogar sobre las sospechas que tenían sobre Lautaro y el narcotráfico en el barrio. Entonces, el hijo de Noelia (Leonor Manso) les aseguró que debían reunir más pruebas que lo comprometieran, porque de lo contrario no podría hacer nada para ayudarlos.

Rápidamente, Lola (Agustina Cherri) propuso hablar con el oficial Santiago Córdoba ya que ella recordaba que su especialidad eran los narcotraficantes. De repente, Lorenzo y Ricky intercambiaron miradas cómplices y la maestra pidió que le explicaran de qué se trataba esa conexión no verbal que habían tenido unos segundos atrás.

De esta manera, Lorenzo le explicó a la docente que tanto él como Ricky sospechaban que Córdoba estaba protegiendo y trabajando con los delincuentes que aseguraba perseguir. Entonces, Lola (Agustina Cherri) les dijo que hablaría con Bruno (Gonzalo Heredia) al respecto ya que él es su cuñado. No mucho más tarde, la hermana de Charo recibió un mensaje en el teléfono y debió abandonar la sacristía.

Por la noche, Lorenzo acudió al bar de Bruno (Gonzalo Heredia) para pedirle a Chacho la chata a fin de traer a La Uno algunos elementos para el rincón Escuela. El tío de Lola (Agustina Cherri), sin dudarlo, aceptó y le preguntó al cura si tenía a alguien que lo acompañe y lo ayude. El sacerdote respondió que no, pero que de alguna manera se las arreglaría.

El hermano de Tulio, al escucharlo, se ofreció a acompañarlo le dijo que él podría acompañarlo. Charo escuchaba la conversación atentamente desde la mesa en la que estaba comiendo junto a ellos. Una vez que se alejaron de la familia de Lola (Agustina Cherri), en voz baja, Bruno (Gonzalo Heredia) le hizo saber a Lorenzo que se le había ocurrido una idea para desemascarar a Lautaro.

No mucho más tarde, el padre y el ex novio de Lola (Agustina Cherri) fueron a la casa del ex marido de Rita (Lali González). Una vez en el interior de la propiedad, Lorenzo se sentó con Lautaro y fingió llevarle la palabra de Dios. Antes de irse, el cura le pidió al líder de la banda delictiva de La Uno, la biblia que le había dado unos días atrás ya que era un regalo del padre Antonio.

Lorenzo, sabía que no la encontraría allí porque él mismo la había recogido en la cueva de los Rayitos, entoces aprovechó los pocos minutos que el ex marido de Rita (Lali González) se distrajo para robarle las llaves del local de Minifletes y se las dio a Bruno (Gonzalo Heredia) a través de la ventana.

Lautaro, por su parte, le dijo a Lorenzo que probablemente el texto estaría en el local de miniflete ya que lo lee entre viaje y viaje. El cura aprovechó aquella situación para salir de la casa y le dijo al ex esposo de Rita (Lali González) que a la mañana siguiente pasaría a buscarla, aunque no tenía apuro.

Un rato más tarde, Bruno (Gonzalo Heredia) buscó a Lorenzo en la sacristía. Al verlo entrar, el padre le preguntó al hermano de Tulio cómo le había ido en el local de minifletes, y el novio de Lola (Agustina Cherri) le aseguró que no había encontrado absolutamente nada allí pese a que dio vuelta todo.

En medio de la conversación, Lorenzo recibió un mensaje de Lola (Agustina Cherri) diciéndole que lo extrañaba. Bruno (Gonzalo Heredia) se dio cuenta y le hizo saber al padre que regresaría al bar. Cuando el mayor de los hijos de Don Luis abandonó el lugar, el cura llamó a la maestra.

La madre de Cristian le preguntó al padre como continuaba con los golpes y como avanzaba la investigación sobre Lautaro. Entonces, Lorenzo le aseguró a Lola (Agustina Cherri) que desenmascararlo no sería sencillo ya que el líder de la banda delictiva de La Uno tenía una coartada para todo.

MIRÁ EL CAPÍTULO 88 DE LA 1-5/18 ACÁ

Por la mañana, Lorenzo viajó con Bruno (Gonzalo Heredia) en la chata de Chacho para ir a buscar las donaciones que utilizarían en el Rincón escuela. Al notar que el ex novio de Lola (Agustina Cherri) estaba conduciendo a alta velocidad, el cura le avisó que no tenían apuro en llegar al destino.

Segundos más tarde, el mayor de los hijos de Don Luis le avisó al sacerdote que no funcionaban los frenos de la camioneta. Segundos después, Bruno (Gonzalo Heredia) divisó que otro vehículo venía de contramano, y para evitar un accidente fatal, pegó un fuerte volantazo, motivo por el cual chocaron contra un árbol, aunque afortunadamente ambos pudieron salir vivos de aquella situación.

Sin dudarlo, Lorenzo se comunicó con Lola (Agustina Cherri) y le hizo saber que junto a Bruno (Gonzalo Heredia), habían protagonizado un accidente pero que ambos estaban fuera de peligro. Lo que ninguno de los tres sabía es que quien se encargó de cortar los frenos de la chata fue nada más ni nada menos que Charo.

Esa misma tarde, el padre se reunió con Ricky y el hermano de Tulio en el bar. El joven abogado e hijo de Noelia (Leonor Manso) compartió con ambos que Rita (Lali González) le hizo hacer todo un acting delante de Lautaro para ayudarla con su plan de recoger todas las pruebas necesarias en su contra, y así lograr meterlo preso. Acto seguido, el especialista en leyes manifestó su desacuerdo con la idea que había propuesto la madre biológica de Matías.

Por su parte, Lorenzo aseguró que hace algún tiempo, él hubiera estado de acuerdo con Rita (Lali González) pero que en estos días, adhiere con él, ya que Lautaro es un hombre muy peligroso. Aún más, luego de haber sido protagonistas junto a Bruno (Gonzalo Heredia) del sospechoso accidente en la chata de Chacho.

En medio de la conversación, Lorenzo recibió el llamado de Lomo (El Polaco), quien le hizo saber que su novia, Romina estaba asustada porque había visto a su padre Sergio, quien solía abusar de ella, rondando por el barrio tras escapar de la cárcel. Entonces, el sacerdote abandonó el bar para ayudar al hermano de Roxy.

MIRÁ EL CAPÍTULO 89 DE LA 1-5/18 ACÁ

Lorenzo estaba en la sacristía cuando de repente recibió un mensaje de “Lola (Agustina Cherri)” diciéndole que no regresaría de Catamarca en lo inmediato ya que el viaje la había ayudado a comprender que necesitaba tomar distancia de él. Esto captó poderosamente la atención al cura por lo que, rápidamente, le preguntó si la podía llamar pero no obtuvo respuesta.

Lo que el sacerdote no sabía, era que quien le escribía no era Lola (Agustina Cherri) sino Charo, quien había secuestrado a su hermana con la ayuda de un secuaz que se hizo pasar por remisero y de Jonatan a quien le había pagado su fianza para que pudiera salir de la cárcel, donde estaba detenido por haber matado a Edison.

Esa misma tarde, Lorenzo recibió a la madre de Nancy, la amiga de Malena que fue asesinada por Rafa.En medio de la conversación, Vanesa le pidió trabajar con él, codo a codo en la fundación y sin dudarlo, el párroco aceptó.

La charla fue interrumpida por Lomo (El Polaco), quien ingresó a la sacristía y le hizo saber al cura que su novia, Romina, no aparecía por ningún lado. Esto alarmó tanto a Lorenzo como a la madre de Nancy ya que el día anterior, el hermano de Roxy le había asegurado al párroco que la joven vecina de La Uno no se sentía tranquila luego de enterarse que su padre, Sergio había estado buscándola por el barrio tras escapar de la cárcel.

Pocos segundos más tarde, Lomo (El Polaco) y Lorenzo salieron en busca de Romina.

Luego de enterarse que la joven estaba oculta debajo de una mesa del comedor del barrio gracias a Vanesa y Elena, El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) se dirigió allí junto a Lomo (El Polaco) e intentaron contenerla al verla en estado de shock.

Por la noche, en un momento de soledad en la sacristía, Lorenzo rememoró el primer encuentro de pasión que protagonizó con Lola (Agustina Cherri) tras haber recibido aquellos confusos mensajes por quien, él creía era la referente de La Uno en su teléfono, aunque en realidad, era su hermana Charo haciéndose pasar por ella para intentar separarlos.

MIRÁ EL CAPÍTULO 90 DE LA 1-5/18 ACÁ

El Padre Lorenzo (Esteban Lamothe) se reunió con Rita (Lali González) en la sacristía, donde la mejor amiga de Lola (Agustina Cherri) le hizo saber al párroco que ya había iniciado con su plan para desenmascarar a Lautaro. Si bien aún no había recaudado ninguna información sobre su vínculo con el narcotráfico, le aseguró que ella estaba muy atenta y bien cerca de él.

Cuando el sacerdote le preguntó a la ex mujer del líder de la banda delictiva de La Uno cómo se sentía, al principio, la madre biológica de Matías fingió estar bien pero segundos más tarde le confesó que extrañaba a su hijo. Además, Rita (Lali González) le confesó que estaba angustiada porque el adolescente le había dicho que la odiaba ya que este había descubierto el romance que iniciaron con su padre, Sebastián (Luciano Cáceres).

Lorenzo buscó contenerla y le aseguró que Matías no la odiaba. También le pidió que en estos tiempos era importante que ella se apoyara en él, y en sus amigas porque todos ellos estaban allí para escucharla, y apoyarla.

Esa misma noche, Lorenzo fue visitado por Miranda (Romina Gaetani) en la sacristía. La científica le pidió al padre que le brindara más personal para llevar a cabo las tareas solidarias vinculadas a la fundación y en medio de la conversación, la bioquímica se dio cuenta que el párroco había recibido un mensaje por parte de Lola (Agustina Cherri). Entonces, le pidió que le permitiera leerlo si no se trataba de algo importante.

Fastidiado por la actitud de Miranda (Romina Gaetani), finalmente el sacerdote leyó en voz alta el mensaje que supuestamente le había enviado la referente de La Uno. Este manifestaba que se encontraba en Catamarca y que necesitaba tomar distancia de él. Acto seguido, la esposa de Constanzo le recriminó al cura que estaba arruinando toda su vida por la maestra, y le remarcó que era la mujer incorrecta para formar parte de su vida.

Estas palabras molestaron a Lorenzo, quien le retrucó que ella no sabía qué era lo correcto o incorrecto para él. Sin darle tregua, Miranda (Romina Gaetani) continuó diciéndole que notaba tristeza en él, lo que finalmente hizo explotar al sacerdote. De manera efusiva el párroco le solicitó que se callara la boca y muy enojada la mujer de Constanzo se levantó de la silla y abandonó la sacristía.

En tan solo segundos, la científica reapareció en la casa de Lorenzo con Sergio a sus espaldas, quien la retenía del cuello con un arma en la mano. Con gran morbosidad, el padre de Romina le quitó todas las balas excepto una a su pistola para jugar a la ruleta rusa, y ver si lograba asesinar finalmente a Miranda (Romina Gaetani) delante del sacerdote.

Totalmente alterada y aterrada, entre lágrimas, la segunda vez que Sergio gatilló y la bala no salió, la bioquímica arremetió contra Lorenzo y exclamó que él acabaría con la vida de ella al igual que su padre le puso fin a la de su progenitor tras estafarlo. Anonadado, el padre mantuvo su mirada en quien alguna vez fuera su novia en la adolescencia, sin poder creer lo que había escuchado.

Inesperadamente, Lautaro apareció en la sacristía detrás de Sergio y le apuntó con su arma, por lo que pudieron reducir al padre de Romina y llamar a la policía para que lo arrestaran.

Una vez que el progenitor de la joven novia de Lomo (El Polaco) fue detenido, Lorenzo le preguntó al ex esposo de Rita (Lali González) como fue que supo que el hombre estaba allí en la sacristía. Entonces, el padre biológico de Matías le hizo saber al cura que Roxy le había avisado sobre lo que estaba pasando ya que estaba desesperada por la seguridad de su hermano.

Antes de irse, Lautaro le preguntó a Miranda (Romina Gaetani) si precisaba que la acercara a algún lugar, gesto al que ella agradeció y aceptó. Sin embargo, Lorenzo lo detuvo y le dijo que la científica se quedaría allí con él ya que debían dialogar. Sin decir nada más, el líder de la banda Los Rayitos regresó a su casa.

Cuando el sacerdote le preguntó a la bioquímica qué había querido decir unos segundo atrás, en medio de la violenta situación que Sergio creó, la empresaria le contestó que lo que había dicho se debió a que tenía un arma en la cabeza en ese momento. Insistente, Lorenzo le comunicó a Miranda (Romina Gaetani) que no creía aquella excusa y le pidió que fuera sincera con él.

En voz alta, la esposa de Constanzo le recriminó que Sergio pudo haberla matado y él no la defendió ni le entregó a la joven. Ante tal pase de factura, Lorenzo, le aseguró que no podía hacerle eso.

Momentos más tarde, Miranda (Romina Gaetani) le pidió al cura que le entregara el vino de la iglesia pero al saber que la científica no controla la cantidad de alcohol que consume, no accedió. Desesperada, tras el difícil episodio que habían protagonizado, la empresaria puso el grito en el cielo y comenzó a llorar, desconsolada.

Compasivo, Lorenzo se acercó a ella para abrazarla. En medio del llanto, la bioquímica expresó que no podía entender como él no la había elegido a ella para ser la mujer de su vida. El padre se mostró afectado por ver a su ex novia devastada entre sus brazos.

La mañana siguiente, Vanesa, la madre de Nancy se acercó a la sacristía a agradecerle al cura todo lo que él había hecho por ella. Además, el sacerdote y la mujer dialogaron sobre el hecho que la noche anterior pudieron salvar a Romina, la novia de Lomo (El Polaco).

Segundos más tarde, su hermano Constanzo apareció en su hogar y lo acusó de no haber cuidado a su mujer en una situación extrema como la que habían protagonizado.

Lorenzo, lejos de mostrar orgullo o de defenderse ante sus palabras, le pidió que le enviara sus más sinceras disculpas a la científica y también le pidió perdón a su hermano. Luego, le contó lo que la bioquímica había expresado cuando Sergio gatilló el arma en su cabeza.

El sacerdote le comunicó a Coti que Miranda (Romina Gaetani) dijo que su padre estafó al suyo y por eso lo había matado. Enojado, el empresario le contestó que eso era una ridiculez y el párroco adhirió a sus palabras.

MIRÁ EL CAPÍTULO 91 DE LA 1-5/18 ACÁ

Lorenzo recibió la visita de su tío el obispo en la iglesia de La Uno. Mientras se dirigían al interior del espacio, el padre le preguntó al prelado si alguna vez había oído algo sobre una posible estafa de su hermano al padre de Miranda (Romina Gaetani), la esposa de Constanzo.

Ante su consulta, la mano derecha del arzobispo le dijo a su sobrino que él nunca eligió seguir los pasos de su hermano. Al escuchar sus palabras, Lorenzo se mostró confundido y le manifestó que aquella respuesta no le era de mucha ayuda.

Acto seguido, el obispo le respondió que no había mucho que él pudiera decir al respecto porque nunca quiso saber qué era lo que hacía su hermano con sus negocios.

Sin darse por vencido, Lorenzo subrayó que tal vez, él siempre supo que había algo para investigar en la empresa familiar pero decidió hacer oídos sordos y mirar para otro lado. Entonces, su tío se defendió y aclaró que en todo negocio existen cosas que no son del todo claras, por lo que él prefirió no meterse en eso. De hecho, ni siquiera se animó a preguntar nada sobre las actividades del laboratorio en su momento.

Segundos más tarde, el obispo le recordó a Lorenzo que al día siguiente viajaría al Vaticano y que si bien emprendería aquella responsabilidad solo, él debería haber aceptado acompañarlo a Italia ya que tiene un compromiso como cura. Además, le recordó que aún tenía que darle una respuesta sobre si continuaría formando parte de la iglesia o abandonaría los hábitos.

La conversación fue interrumpida por un mensaje que llegó al celular del párroco, de quien se suponía era “Lola (Agustina Cherri)”. En él, Lorenzo alcanzó a leer que la referente deseaba distanciarse de él, y que cuando regresara ya no tuviera que encontrarlo por el barrio. Al notar la expresión en el rostro del cura, el obispo supo que se trataba de la maestra.

Lejos de respetar el hecho de que el padre se había enamorado, el prelado le pidió a su sobrino que abriera los ojos porque tenía una misión importante en la iglesia a la que no podía renunciar tan fácilmente.

De esta manera, Lorenzo le refrescó la memoria a su tío y le dijo que él mismo le dio un plazo de tiempo para decidir sobre su futuro. Con poca paciencia, el prelado le recordó que ese periodo ya había terminado causando malestar en el sacerdote. Sin rodeos, el obispo le dio el ultimátum: Mañana cuando viajara a Roma debía tener una respuesta, o le ponía fin a su romance con Lola (Agustina Cherri) o tendría que abandonar los hábitos.

Aquella misma tarde, Lorenzo se reunió con Bruno (Gonzalo Heredia) y Charo en el bar de La Uno y le pidió a la hermana de Lola (Agustina Cherri) que ubicara a la maestra ya que tenía sospechas que quien estaba escribiéndole a su celular no era realmente ella.

Entonces, la tía de Cristian fingió llamar a la casa de su primo, quien estaba luchando por su vida en Catamarca, para saber si la referente del barrio había arribado a la provincia. En voz alta le hizo saber al padre que de hecho, tenía razón porque Lola (Agustina Cherri) jamás llegó a destino.

Rápidamente, Lorenzo y Bruno (Gonzalo Heredia) corrieron hacia la comisaría para radicar la denuncia por la desaparición de la docente de La 1-5/18. Cuando abandonaron el bar, Charo llamó a Jonatan, quien estaba ayudándole con el secuestro, para exigirle que asesinara a su hermana.

Al regresar, ambos se mostraron muy frustrados ya que no les habían tomado la denuncia por lo que decidieron iniciar una investigación por su propia cuenta para encontrar a Lola (Agustina Cherri). Mientras debatían sobre cuál sería el primer paso a dar para hallar a la docente de La Uno, una mujer apareció en La Peñaloza junto a la referente.

Inmediatamente, Lorenzo corrió a abrazarla y Lola (Agustina Cherri) lo correspondió. Segundos más tarde, totalmente angustiada, la madre de Cristian le explicó que cuando se estaba yendo a Catamarca algo extraño pasó pero que no tenía muchos recuerdos luego de haberse subido al remis.

El padre interrumpió su relato para hacerle saber que alguien le había escrito haciéndose pasar por ella. Ante esta información, Lola (Agustina Cherri) le preguntó qué le dijeron o que querían aquellas personas que se comunicaron con él. Entonces, el sacerdote le hizo saber que quien fuera que lo mensajeaba, le decía que necesitaba tiempo y distancia.

Esa misma tarde, Lorenzo se reunió con la docente de La Uno en la sacristía en privado para hablar sobre el secuestro que había sufrido. Entonces, el padre analizó que podría tratarse de una posible advertencia para él, y hasta se animó a decir en voz alta que los encargados de haberla tenido cautiva pudieron haber sido nada más ni nada menos que Jonatan o Lautaro, entendiendo que lo odian por entrometerse en el negocio de la venta de droga en el barrio.

Entonces, Lola (Agustina Cherri) le manifestó su confusión ya que no creía que ninguno de los dos tuviera motivos para lastimarla. Ante el planteo de la docente, Lorenzo le aclaró que ambos lo quieren fuera de La Peñaloza y que por su parte, el amigo de Tulio sabe muy bien que ella era su punto débil.

Acto seguido, el sacerdote se sinceró con la referente de la 1-5/18 y le hizo saber que cuando Charo le comunicó que ella jamás había llegado a Catamarca, se asustó mucho. Al oír sus palabras, Lola (Agustina Cherri) le aseguró que ella también tenía miedo por su propia vida.

De esta manera, el cura le manifestó a la madre de Cristian que quizás, se estaba exponiendo demasiado, y que temía que esto los perjudicara. Lorenzo le explicó que una cosa era preocuparse por las opiniones de los vecinos del barrio debido a su incipiente romance y el amor que ahora los unía, y otra muy distinta era que su vida esté en peligro por intentar combatir la delincuencia en La Uno. Lejos de mostrarse con dudas sobre lo que estaba ocurriendo, el párroco le garantizó a Lola (Agustina Cherri) que la guerra era contra él.

Por otro lado, el padre compartió con Lola (Agustina Cherri) que su tío, el obispo había pasado por la iglesia y que le recordó el ultimátum que le había dado para decidir sobre su futuro.

Artículos relacionados

49 Mejor cascos integrales y bmx en 2021: según los expertos
49 Mejor cascos integrales y bmx en 2021: según los expertos
50 Mejor repelente en 2021: según los expertos
50 Mejor repelente en 2021: según los expertos
47 Mejor mochila para perros en 2021: después Investigando 38 Opciones.
47 Mejor mochila para perros en 2021: después Investigando 38 Opciones.
47 Mejor lampara a pilas en 2021: según los expertos
47 Mejor lampara a pilas en 2021: según los expertos