¿Cómo viajar con tu perro en auto? Jamás debe ir en el asiento delantero

Los perros ahora son unos de los mejores copilotos para diferentes personas, y es algo que realmente no se pone en duda, pues son como cualquier otro integrante de la familia; de hecho, para muchos individuos las mascotas se han convertido en su compañía principal, por lo que es completamente normal que los lleven a cualquier lugar al que se dirijan.

Muchos de esos recorridos son en auto, y aunque parezca algo inofensivo, tierno y hasta divertido, puede ser riesgoso para las mascotas si no se toman las precauciones necesarias; por ejemplo, hay quienes deciden llevar a los perros en el asiento delantero, como lo harían con cualquier persona, sin tener en cuenta que es la ubicación más peligrosa para transportar a los animales.

De hecho, es tan riesgoso que en algunos lugares, incluso, está completamente prohibido llevar a los perros la parte del frente de un carro; para que comprendas mejor por qué jamás deberías llevar a tu mascota en la silla que queda al lado del conductor, aquí te mostramos las principales razones.

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— DIY and Crafts Sat May 10 01:31:04 +0000 2014

Lo expones a los airbags

Aunque los airbags están diseñados para proteger a las personas en caso de que se presente un choque, pueden ser peligrosos para los niños, y es el motivo por el que no deben ir adelante; esto mismo sucede con los perros, pues la activación de estas bolsas de aire podría ocasionarle graves heridas, o incluso llegar a provocar su muerte.

Un accidente es mortal

Al tener un accidente, es más probable que tu mascota termine gravemente afectada si va en tu regazo o en el asiento del copiloto, pues el movimiento hará que salga expulsado por el parabrisas o que incluso lo haga al interior del auto, lesionándose y poniendo en riesgo también a las personas que se movilizan en otras zonas del vehículo.

Puede distraerte

Tener a tu perro al lado mientras manejas hará que en cualquier momento te distraigas y aumentes las probabilidades de ocasionar un accidente, bien sea por estar verificando que esté bien agarrado, por comportamientos que puedan ser tiernos o cómicos, o por cualquier otro evento que pueda generarse. Por este motivo, deja a tu perro atrás y tú concéntrate en la labor que realizas.

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